Before I Go

Somewhere only we know.

Jules observo durante un rato a los cuatro acurrucarse en el nido, los cachorros se quedaron dormidos rápidamente, el lazo que estaban formando con Verstappen los agotaría durante días.

Había una razón por la que los bebés recién nacidos dormían todo el tiempo, y solo despertaban para comer, formar lazos con una madre llevaba meses, con los padres era un poco menor, pero aun así requería tiempo, y en las primeras semanas los cachorros estaban demasiado pegajosos con su padre.

El Omega mexicano estaba recostado sobre el pecho del Alfa neerlandés, los dos mirándose con amor, Sergio se inclino a acariciar la mejilla del rubio.

- Gracias, Alfa, ellos... estaban sufriendo - Verstappen miro a ambos cachorros.

- No hay nada que agradecer, Omega, ahora ellos son mis cachorros también, son mi prioridad junto a ti... ¿Por qué su padre no tuvo un lazo con ellos? - Sergio suspiro con decepción.

- Él... tenía otras prioridades - Jules suspiro, sí tan solo no hubiera sido un idiota.

- Su padre es un tonto entonces - Sergio se giro a mirar a ambos cachorros, y luego sonrió con tristeza.

- No es su padre, ellos nunca lo han visto así, no lo conocieron, no fueron amados por él, los engendro, pero nada más, no era un mal hombre, solo... tomó las decisiones equivocadas, lo que nos hizo sufrir - Sergio mira con tristeza a sus dos cachorros.

Jules desea tanto poder acercarse y peinar el cabello rebelde de su cachorro y acariciar la mejilla regordeta de su hija.

- Sí, fue totalmente mi culpa que hayan pasado por todo eso, lo siento tanto, y por lo que vale, espero que Verstappen les de todo el amor y cariño que yo debería de haberles dado.

- ¿Puedo... saber quien es? - Sergio muerde su labio, y luego mira a Verstappen.

- Jules, él tuvo su accidente y... estaba embarazado de Thomas y Theo cuando pasó, no tenía idea de... era demasiado joven para todo eso - Sergio parece triste entonces.

- ¿Jules Bianchi?, ¿Tu Alfa fue Bianchi?, espera, ¿Quién es Theo? - el Omega mexicano parece querer llorar entonces.

- Mi pequeño cachorro, debería ser mayor que Thomas, falleció poco después de su nacimiento, sus pulmones eran demasiado débiles, al menos pude cargarlo durante todo el tiempo que estuvo en este mundo, no tuve que dejarlo ir sin poder sostenerlo - Sergio se escuchaba dolido.

- Lo lamento tanto, pecas, apuesto a que donde sea que este sabe que lo amas tanto como a sus hermanos, y que lo extrañas todos los días - Sergio solloza y esconde su rostro en el cuello del menor.

- No sé que hice para merecerte, pero por favor, no te vayas, iluminas mi camino en la oscuridad y le das colores a mi vida cuando antes era casi siempre tonos grises - el Omega sostiene el rostro del menor de tal manera que hace que Jules sienta que está interrumpiendo un momento muy intimo, decide salir, de todas formas, sí bien se preocupaba por ellos, en realidad no formaba parte de esa historia.

Camina a la cocina, donde están todas las personas reunidas, Pato, Rossi, Sainz, Alonso, Stroll, Räikkönen y Ocon estaban de un lado, Wolff, Horner, Verstappen, Schumacher, Junior, Hamilton, Marko y Lauda del otro.

- ¿Cómo...?, es decir, necesito que alguien nos explique como pasó todo - todos los que sabían se miraron y entonces Pato carraspea.

- Jules Bianchi, fue su Alfa, tuvieron a Sarah cuando Sergio tenía 17, ni siquiera sabían que estaban haciendo, entró en celo y las cosas se salieron de control, se amaban, sí, pero fue demasiado pronto para ambos, Jules... sus prioridades eran diferentes, quería conseguir más cosas y solo entonces disfrutar a su familia, pensaba darles el lazo de padre Alfa después, pero ocurrió el accidente y todo se volvió un caos, Sergio estaba embarazado de gemelos, solo tenía 7 meses, los dos nacieron, pero los pulmones de Theodore no estaban lo suficientemente desarrollados, Sergio había perdido a su Alfa y a su cachorro, y luego le quitaron su casa y la mayor parte de su dinero, Jules nos había obtenido nuestra tutoría, pero no se dio cuenta de lo que su padre le hizo firmar, cuando murió nuestra tutoría quedó en manos de ese señor, tuvimos que volver a México y empezar de cero aquí - Pato tragó con fuerza, hablaba demasiado rápido, con ganas de llorar, pero en cuanto Rossi tomo su mano se pudo calmar.