Begin Again. [Gemelos Oviedo]

Capítulo 22.

RECORDATORIO: 

-Sí, aquí lo pone.-Dijo entregándosela su padre.

Se miraron entre los dos extrañadamente, y seguido, Jesús la cogió y la abrió. En el mismo instante, me llegó un mensaje. Era mi madre, me había enviado la foto de la carta. Fue extraño, nos pusimos los gemelos y yo a leer la carta a la misma vez en silencio.

[...]

Me quedé blanca. Como la nieve. Miré a los gemelos que habían acabado de leer al mismo tiempo que yo y tenían la misma palidez.

-¿Londres?-Pregunté.

-Londres.-Respondieron.

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-¿Y esas caras? ¿Qué pone en la carta?-Preguntó Eva.

-Míralo tu misma.-Dijo Dani entregándole la carta.

Eva y Juan Carlos la leyeron mientras que Jessica leía la mía desde mi móvil.

-¿Qué?-Exclamó Eva.

-¿No lo ves mamá?-Dijo Jesús.

-¡Claro que lo veo!

-¿Podemos ir?-Dijeron los gemelos al unisono.

-¿Estáis locos o qué os pasa? Estáis a punto de lanzar un disco y tenéis a miles de fans esperándoos para los conciertos y las firmas de discos. ?Y ahora pensáis en iros a Londres?

-Cariño... Es muy buena propuesta...-Dijo Juan Carlos.

-¿Tu también estás loco? ¡Que están empezando su carrera musical! ¡No pueden dejarlo ahora!

En ese instante mi madre me envió un mensaje:

-_____, cariño, acabo de rellenar los formularios para la inscripción en la escuela. Sé que ha sido rápido, pero me interesa que acabes el curso ahí, así obtendrás buenos estudios con el inglés.

¿Cómo? ¿Iba a terminar este curso en Inglaterra? No. Tenía que terminarlo en Barcelona. Con mis amigos, y estar con mi familia. Me hacía ilusión pasar el verano ahí, pero no terminar el curso.

-Mamá, no. Yo no quiero terminar el curso ahí. Tengo mis amigos en Barcelona, y a la familia.

-Lo hemos decidido tu padre y yo así. Además se acerca una temporada fuerte en el trabajo y no podríamos estar mucho contigo, estaremos más tranquilos si estás en esa escuela, además de que es una gran oportunidad.

-¡No quiero mamá! No me obligues a hacer cosas que no quiero. Y para estar sola una vez más como siempre no me importa.

Se me cayó una lágrima encima del móvil. Eva y Juan Carlos discutían, Jessica miraba el plato y los gemelos se miraban entre ellos enfurecidos. Me levanté, sentí esa impotencia que tienes cuando quieres llorar y no puedes porque estás rodeada de gente. Fui al baño. Me apoyé en el mármol y me miré al espejo, rompí a llorar. El pomo de la puerta se movió y seguidamente apareció Dani. Me giré y le miré, él suspiró y abrió sus brazos, dónde en milésimas de segundo me encontraba en ellos.

-Tengo que terminar el curso en Londres. No quiero Dani. No quiero dejar a mi familia, a mis amigos, no quiero dejarte a ti.

-Sabes que lo nuestro... Lo nuestro no puede ser de ninguna manera. Siempre nos hacemos daño, sea de una manera u otra. _______, la distancia no perdona. No puedo dejar mi carrera. Tengo que aceptar ésto.

Me separé de él.-¿Y me dices ésto cuando estoy así? ¿Qué lo nuestro no puede ser? ¿Me vas a hacer lo mismo que me hiciste el verano pasado? Todo lo de ésta semana, ¿qué ha sido entonces?.