Capítulo 18.

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RECORDATORIO:

La letra me pareció algo extraña, pero bueno, hice caso, me recogí el pelo mojado con un coletero que no aguantaba mucho, me puse ropa interior y me enrollé otra vez con la toalla. Salí de mi habitación y fui hacia la puerta de los gemelos. ¿Qué hacía Jess ahí? En fin, golpeé dos veces en ella, pero nadie contestó. Decidí entrar, abrí la puerta y no había nadie, adelanté unos pasos y de repente se cerró la puerta. Cogí aire, y en menos de una milésima de segundo me vi acorralada por Dani contra la pared con su cara a centímetros de mí.

-Ahora no te me escapas.

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La toalla se había caído al suelo, y la coleta se había deshecho, de manera que tenía el pelo húmedo por mi cara. Me sentí un poco incómoda pero a gusto a la vez. Tenía a Dani pegado a mi, y yo contra la pared en ropa interior. Vaya.

Empezó a besarme el cuello, pero como siempre, lentamente de manera en que me estremecía y brotaban miles de mariposas en mi estómago.

-Dani...-Jadeé.

-Sht.-Dijo poniendo su dedo índice en mis labios.

Tenía inmensas ganas de besarle, saltar y cogerme a su cintura y creo que ya no era era el momento de picarle, sino el de entrar en acción. Con todas mis fuerzas le empujé hacia adelante de manera en que se quedó atónito mirando, entonces me acerqué lentamente sin avergonzarme de que iba en ropa interior. Cuando lo tenía enfrente me lo quedé mirando y me mordí el labio inferior.

-No te muerdas el labio, joder.

-¿Por qué?

-Porqué no puedo resistirme.

Entonces me lo mordí de nuevo.

-Te he avisado.

Entonces fue él el que me empujó esta vez haciendo que cayera en la cama. Me cogió de los brazos y me besó. Hacía tiempo que no probaba uno de esos besos, y tenía que admitir que había mejorado mucho. Me mordió el labio y me lo estiró. Conseguí deshacerme de sus manos que me tenían agarrada, y me volteé poniéndome encima de él. Pasé mi mano por su pelo.

-Te quiero.-Dije.

-Te quiero.-Repitió.

Entonces de repente no sé de dónde sacó la fuerza y se levantó estando yo encima, me cogió en brazos y luego me dejó en el suelo. Le miré, me sonrió con su sonrisa pilla y desvió la mirada hacia mi pecho.

-¿Y tu qué miras?

-Yo... Es que... Mira.-Empezó a reírse.

Miré mi pecho y tenía el sujetador un poco bajado, de manera en que se me veía un pecho.

-Ya tienes bastante por hoy.-Dije bromeando mientras cogí la toalla del suelo.

-No te vayas...-Puso cara de corderillo.

-Nos vemos a bajo.-Le dije mientras salí de la habitación y le guiñaba el ojo.


Entré en mi habitación y me apoyé detrás de la puerta soltando un gran suspiro. Seguidamente me entró uno de esos ataques de felicidad, esos en los que te pones a bailar sin música, de los que saltas en la cama hasta marearte y caerte, y en los que gritas sin sentido.

-¡Sí, Sí, Sí!

Estaba eufórica, puede ser por la adrenalina que me había acabado de subministrar Dani. Tenía muchas ganas de estar así con él, de poder soltar todo lo que siento.

Begin Again. [Gemelos Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora