Capítulo 25.

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[ Parte 1 - Maratón ]

RECORDATORIO:

-¡Cariño, estoy aquí, tranquila!-Dijo Eva, podía distinguir su silueta.

-Q...Que me pasa...-Musité sin apenas fuerzas.

-Tu corazón, esta muy débil...-Saldrás adelante mi niña.

Cada vez tenía más presión en mi pecho, mis ojos no aguantaban más abiertos y de nuevo todo volvió a ser oscuro.

*******

[Narra: Eva]

-¡Se nos va!-Gritó uno de los doctores.

-Tiene el pulso muy bajo.-Dijo otro.

-Señora, tiene que salir, tenemos que intervenir en una operación de trasplante.-Dijo una enfermera bajita con el pelo rubio.

-Por favor, cuídenla, ella no se merece ésto.

-Lo haremos, pero tiene que salir. Ahí esta la sala de espera.

Vi como se alejaba en la camilla. Me llevé una mano a la cabeza y suspiré. Fui hacia la sala de espera. Me acerqué al mostrador y pedí hacer una llamada a los padres de ______ que aún no sabían nada. Les llamé, les expliqué todo lo que había pasado y el estado de _____ con mucha cautela. Se podían oír los gritos de desesperación desde el otro lado de la línea. Iban a venir de inmediato, en el próximo vuelo.

[Narra: Dani]

Salí por la puerta y me encontré en la terraza con papá, Jesús y Jessica.

-Sigue viva.-Dije.

-¿Qué?-Dijo Jess abriendo mucho los ojos.

-Papá, llévanos al hospital.-Dijo Jesús con las manos en la cabeza.

-No podemos ir... Ahí lo único que haremos es estorbar.

-¿Cómo que estorbar? No me jodas papá. Que es ______.-Dije desesperado.

-Daniel, no te van a dejar entrar por mucho que quieras.

-Voy a entrar.

-Pero yo no te voy a llevar.

Apreté los puños. -¡Que me lleves!-Grité.

-Papá, llevanos. Nos quedaremos en la sala de espera, yo controlaré a Dani.-Le dijo Jesús susurrando.

-Esta bien. Pero si oigo alguna queja de algún doctor por tu comportamiento...

-Que sí, vamos.-Dije saliendo por la puerta principal.

[Narra: Jesús]

Todos los policías ya habían salido de casa cuando nosotros subíamos al coche. Antes de subir, el agente Eduardo se acercó a mi y me puso su mano en el hombro.

-Dudo que se recupere muchacho. Pero ánimo.

Suspiré.-Lo sé. Yo la he visto caer.

-¿Entonces tu eres Jesús?

-Sí.-Intenté sonreír.

-Pues dile a tu hermano que muchos ánimos, pero cuídale. Se le nota dolido.

-Siempre lo hago.

Me dio dos palmadas en el hombro como despedida y subí al coche.

Tardamos unos 20 minutos en llegar al Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, ahí se encontraba ________.

Dani fue el primero que salió del coche y se adentró rápidamente en el hospital, empecé a correr porqué si no le perdía de vista. Jessica me seguía. Finalmente le alcancé por uno de los pasillos del hospital.

-¿Dónde crees que vas?-Le dije cogiéndole de la camiseta.

-¿A ver a _______?-Hizo una mueca.-¿Eres tonto?

-No. El tonto eres tu, que no te van a dejar entrar. No gastes tu energía en vano.

-Voy a entrar.

-No vas a entrar-Le cogí por el hombro.

-¡Que me dejes!-Me empujó hacia atrás.

Vi en el rostro de Dani dolor. Tenía la vena del cuello inflamada y los músculos tensos. Se acercó a mi y me abrazó.

-Lo siento tío.

-Tranquilo, sé por lo que estás pasando.

Jessica acababa de llegar jadeando a causa de la gran carrera por los pasillos del hospital.

-¿Por qué no vamos a la sala de espera y preguntamos por su estado?-Propuso Jess.

-No estaría mal.-Digo separándome del abrazo de Dani.-Ahora cálmate, vamos.-Le decía mientras le cogía por el hombro.

[Narra: Dani]

Los nervios corrían por mis venas, el corazón me iba a mil. Esperaba la respuesta de esa enfermera que estaba tras el mostrador.

-_______ Martínez Carrasco, sí. Ha ingresado hará cosa de una hora.-Dijo mirándonos.

-¿Cómo esta? ¿Sigue...bien?-Pregunté al instante.

-Bueno... Bien no ha estado en ningún momento, más bien al borde de la muerte.

-¿Y ahora cómo está? ¿Se pondrá bien?

-No puedo darles esa información si no son familiares directos.

-¿Cómo que no puede?, solo nos tiene a nosotros aquí.

-No, sus padres estarán llegando ya. Mi obligación es explicarle el estado de su hija a ellos.

No me podía contener y le di una patada al mostrador. Jesús me agarró del brazo y me hecho hacia atrás.

-Perdone, ella es una persona muy importante para él. Disculpele.-Dijo Jesús mientras miraba a la enfermera.

-Tengo que pediros que os vayáis fuera, aquí se necesita tranquilidad. Gracias.-Dijo ella molesta por mi reacción.

-Será mejor que salgamos a fuera...-Dijo mi hermano.

-No.-Respondí rotundamente. Me negaba a salir del hospital sin saber nada de ella, estaba al borde de la muerte y yo incapaz de hacer nada.

Finalmente me obligaron a salir. Estábamos en las escaleras de la puerta principal Jesús, Jessica y yo. Papá se había quedado con mamá en la sala de espera. Estaba más que dolido. Estaba roto. No acababa de entender que había pasado y no podía asimilar que parte de culpa había sido mía. Miré al cielo. Estaba repleto de estrellas, tenía presión en mis ojos, no podía evitarlo.

-Creía que el que siempre lloraba era yo.-Dijo Jesús acerándose a mi.

Le miré y tragué saliva.-No puedo evitarlo Jesús.-jadeé.

Jessica se me acercó por detrás y me cogió por los hombros. Los tres formábamos una piña en esa escalera.

-Todo va salir bien.-Dijo Jessica susurrándome en el oído.

-Eso espero.-Contesté apretándole la mano a mi hermano.

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¡BESOS!




Begin Again. [Gemelos Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora