Destinos Cruzados (TN x Nijika)

Capítulo 5: Dulces Promesas

El amor entre TN y Nijika floreció con la intensidad de un jardín en primavera. Cada día que pasaban juntos parecía fortalecer su vínculo, haciendo que sus corazones se entrelazaran aún más estrechamente.

Después de su confesión en el parque, TN y Nijika se sumergieron en una espiral de felicidad y romance. Se encontraban regularmente para pasear por el parque, compartir cenas íntimas y descubrir los rincones más bellos de la ciudad juntos.

Una tarde, mientras caminaban de la mano bajo el resplandor dorado del sol poniente, TN detuvo sus pasos y miró a Nijika con seriedad.

—Nijika, hay algo que necesito decirte —comenzó TN, su voz suave pero firme.

Nijika le devolvió la mirada con curiosidad, esperando a escuchar lo que tenía que decir.

—Desde el momento en que te convertiste en mi novia, he estado pensando mucho en nuestro futuro juntos. Y hay algo que quiero prometerte.

Los ojos de Nijika brillaban con anticipación mientras esperaba escuchar las palabras de TN.

—Prometo amarte con todo mi ser, en los buenos tiempos y en los malos. Prometo estar a tu lado en cada paso del camino, apoyarte en tus sueños y compartir tus alegrías y tristezas. Prometo cuidarte y protegerte con todo lo que soy, hoy y para siempre —declaró TN, su voz resonando con sinceridad y amor.

Una sonrisa radiante iluminó el rostro de Nijika mientras escuchaba las dulces promesas de TN. Sus ojos brillaban con gratitud y emoción.

—Y yo, TN, prometo lo mismo —respondió Nijika, su voz llena de amor y compromiso—. Prometo amarte con todo mi corazón, en cada momento y en cada lugar. Prometo ser tu apoyo incondicional y tu compañera en la vida. Prometo estar contigo en las alegrías y en las penas, por siempre jamás.

TN y Nijika se abrazaron con ternura, sellando su compromiso con un beso lleno de promesas. En ese momento, el futuro parecía brillar con una luz radiante, llena de posibilidades y esperanzas compartidas. Juntos, estaban listos para enfrentar lo que el destino les deparara, seguros en el amor que habían encontrado el uno en el otro.