Destinos Cruzados (TN x Nijika)

Capítulo 1: Un Encuentro Fortuito

El sol se filtraba a través de las hojas de los árboles, creando patrones de sombra en el suelo del parque donde TN solía pasar las tardes. Era un día tranquilo y apacible, perfecto para la reflexión y la tranquilidad.

TN se sentó en un banco de madera, absorto en sus pensamientos mientras observaba a los niños corretear por el césped y a las parejas pasear tomadas de la mano. Era un joven amable y reservado, con una mirada profunda que reflejaba un mundo interior vibrante.

En ese momento, escuchó una risa alegre que lo sacó de su ensimismamiento. Levantó la vista y vio a una joven de cabello amarillo y ojos brillantes que parecía irradiar alegría con cada paso que daba. Era Nijika, una compañera de clase con la que había compartido algunas conversaciones, pero con quien no había interactuado mucho.

Nijika se acercó al banco donde estaba TN, con una sonrisa cálida en los labios.

—¡Hola, TN! ¿Qué haces aquí tan solo? —preguntó, con curiosidad en su voz.

TN se sorprendió un poco por su repentina aparición, pero respondió con cortesía:

—Oh, hola Nijika. Solo estaba disfrutando del día, pensando un poco.

Nijika se sentó a su lado, radiante de energía y entusiasmo.

—¡Qué coincidencia! Yo también estaba dando un paseo por aquí. ¿Te importa si me quedo un rato contigo?

TN asintió, sintiéndose un poco incómodo pero al mismo tiempo intrigado por la compañía de Nijika. Había algo en ella que irradiaba calidez y autenticidad, algo que lo atraía de una manera inexplicable.

Durante las próximas horas, TN y Nijika conversaron animadamente sobre todo tipo de temas: desde sus pasatiempos favoritos hasta sus sueños y aspiraciones para el futuro. Descubrieron que tenían mucho en común y que disfrutaban de la compañía del otro más de lo que hubieran imaginado.

A medida que el sol comenzaba a ponerse en el horizonte, TN se dio cuenta de que había pasado una tarde maravillosa en compañía de Nijika. Se despidieron con una sonrisa en los labios, prometiendo encontrarse de nuevo pronto.

Mientras caminaba de regreso a casa, TN se sorprendió a sí mismo sonriendo. Había algo en Nijika que lo hacía sentir vivo de una manera que nunca antes había experimentado. Y así, sin saberlo, el destino había tejido los hilos de su encuentro fortuito, marcando el comienzo de una amistad que cambiaría sus vidas para siempre.