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En medio de la noche Hipo despertó asustado, pues había tenido una pesadilla del accidente que le arrebató a su mejor amigo, se levantó y salió buscando una distracción recordando lo ocurrido con ese jinete, se sentó en las escaleras fuera de su casa observando la tranquilidad de la noche, intentando pensar como descubrir más sobre aquel dragón y su compañero, en eso recordó a su madre, en como pasó tantos años sola, únicamente rodeada de dragones, una idea llegó a su mente, tal vez su madre conocía a ese jinete o en algún punto chocaron en alguna misión, eso alegró sus pensamientos logrando relajarlo un poco, solo debía esperar a que regresara de su viaje para poder preguntarle. Todo estaba en silencio, solo se escuchaban los pequeños grillos cantar, eso fue hasta que escucho algo grande moverse en los arbustos cerca del bosque, ante la curiosidad se levantó de donde estaba, tomó un palo y se encaminó a donde se escuchaba el movimiento, al estar cerca movió algunas hojas para poder observar que era lo que ocasionaba el ruido logrando ver a su amigo Brutacio.

Hipo bajó el palo que sostenía y con un poco de frustración masajeo el puente de su nariz.

- Brutacio, que haces fuera tan tarde?- Pregunto con un tono poco sorprendido, pues ya conocía la forma de ser de los gemelos Torton.

- Hola Hipi, solo vine a ver un espacio para construir una fosa- Dijo observando el espacio frente a el - Oh y también escuche un ruido, parecía ser de un animal grande- Soltó sin importancia.

- Un ruido? pero si todo ha estado tranquilo- respondió observando al rededor tratando de encontrar algo extraño, sin ver nada fuera de lo común.

-Si, bueno tal vez fue mi imaginación o tal vez un dragón se escapó- Mencionó volteándose para comenzar a avanzar de regreso a su cabaña. - Bien Hipi regresaré a la cama, deberías hacer lo mismo o los trolls te llevarán- dijo de forma relajada para después  seguir caminando sin darle a Hipo la oportunidad de contestar.

Ante lo dicho por parte de su amigo Hipo observó unos minutos mas los arbustos antes de regresar a la cama sin haber observado nada extraño, sin saber que mas adelante un jinete y su dragón descansaban un poco.

Al día siguiente Hipo se despertó por los toques en su puerta, con un poco de cansancio se levantó para ver quien era, al abrir pudo ver a su padre quien al ver la puerta abierta se adentró a la habitación del contrario.

- Buenos días hijo, estas listo para las tareas del día de hoy, tengo un itinerario listo para seguir- dijo con entusiasmo sacando una lista de cosas para realizar.

Hipo había olvidado que tenía tareas que cumplir, de haberlo recordado hubiera escapado por la mañana pero ahora no tenía mas opción que cumplir su labor o intentar crear una excusa para poder huir, pero antes de poder hacerlo su padre lo detuvo.

- No pienses que podrás librarte de tus tareas, aparte de eso debes recibir a tu madre, hoy deben de regresar de su viaje de exploración- Declaró de forma rápida arruinando los planes del mas bajo, pero, al mismo tiempo dandole una razón para quedarse, solo debía esperar un poco.

Después de un rato de cumplir tareas y escuchar a su padre explicarle muchas cosas unos aldeanos se acercaron a ellos para avisarles que Valka y otros jinetes regresaron. Un poco de emoción apareció en el mas joven, pues, tal vez podría solucionar algunas de sus dudas. Con entusiasmo se dirigió al centro del pueblo buscando con la mirada a su madre, al encontrarla se acercó para ayudarla a bajar de su dragón de nombre Brinca Nubes.

-Ma, que tal te fue?- Cuestionó mientras le daba un pequeño abrazo.

- Logramos liberar a varios dragones que iban con cazadores- respondió con un poco de felicidad - por cierto ¿y chimuelo? Brinca Nubes lo extrañó- preguntó buscando lo con la mirada.

Who Are You? •Hijack•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora