XXXIV. Jimin

20 4 6
                                    

Sábado 13 de agosto.

8:12 pm.

Ha pasado casi un mes desde que las vacaciones comenzaron, pase gran parte de ellas en Busan con mi familia como es costumbre y ahora mismo me encuentro en un tren de camino a Seúl junto a Jungkook, ya que tenemos que volver a la compañía.

Mis vacaciones fueron bastante rutinarias, a decir verdad, sorprendentemente pude hablar bastante con Louisse incluso hasta por videollamada cuando se escondía en su sala de baile ya que ella dice que nadie entra ahí sin su permiso por miedo a interrumpir sus rutinas. También puedo decir que la distancia me ayudo a confiar aún más en ella, ya que saber que esta junto a Nicholas todo el tiempo, pero aun así se arriesga para poder hablar conmigo me demostró que realmente le importo de la misma forma que ella a mí.

No he hablado mucho con los demás, a decir verdad, a excepción de la japonesa desquiciada que constantemente me preguntaba cuando volveríamos a Seúl ya que era la única que se quedó en la gran ciudad por motivos de trabajo.

Después de aproximadamente cuatro horas de trayecto, finalmente hemos llegado a Seúl. Camino junto a Jungkook por la acera con nuestras maletas en mano, mientras busco entre los autos estacionados el mío que como es costumbre me trae a la estación un trabajador de mi padre.

— Buenas noches señor Park — dice haciendo una reverencia una vez nos acercamos a él.

— Buenas noches — respondo sonriendo mientras me entrega las llaves — ya puedes ir a descansar, muchas gracias.

— Qué tengan linda noche — nos dice a ambos mientras nos dedica una reverencia más.

Comienzo a conducir hacía casa de Jin ya que ese será nuestro punto de reunión esta noche, normalmente nos juntamos ahí cuando volvemos antes de nuestras respectivas ciudades y bebemos o simplemente pasamos el rato juntos sin más.

— ¿Debería avisarle a Kasumi que volví? — dice Jungkook repentinamente.

— Ya sabe que vienes conmigo, le conté que volveríamos antes los dos — digo mirándolo y noto como está mirando algo en su celular mientras asiente en mi respuesta — ¿pasa algo malo? — preguntó devolviendo mi vista al camino.

— No — dice arrastrando un suspiro — supongo que ya la veré después.

— ¿Por qué te urge verla? — preguntó curioso a lo que solo se queda en silencio y abro mis ojos asombrado mientras me giro a verlo — ¿ella te gusta?.

— ¿De qué hablas? — dice evitando mi mirada mientras se recarga en la ventana mirando hacia afuera — solo lo dije porque dijo que se sentía sola sin nosotros — dice cruzándose de brazos — además a ella le gusta Namjoon — dice soltando un bufido.

— ¿Cómo sabes? — pregunto burlón mientras miro el camino.

— Por Dios, solo le falta tatuárselo — dice soltando una risita que para ser honesto suena algo triste — aunque ella no tenga ni la más mínima señal de si Nam siente lo mismo, ella mantiene su ilusión, supongo que así es el amor — me giro a verlo unos segundos notando que ahora ha cerrado los ojos, regreso mi vista al camino en completo silencio — no le cuentes a nadie sobre esto, no quiero que piensen mal — dice reincorporándose.

— Esta bien, tranquilo — digo asintiendo un poco confundido.

...

— ¿Durazno o normal? — me pregunta Jin mientras me muestra las botellas de soju en sus manos.

— Normal — digo acercándome a él para tomarla.

— Yo quiero la de durazno — dice Hoseok alzando la mano.

SerendipityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora