LVI. Jimin

23 3 21
                                    

Lunes 26 de diciembre.

Seúl, Corea del Sur.

10:21 pm.

— ¡Ya llegué! — grito una vez entro al dormitorio mientras cierro la puerta a mis espaldas, al no tener respuesta por parte de Hoseok me dirijo a mi habitación y lanzo mi maleta sobre la cama para después dirigirme a la habitación de él cerciorándome de que no está. Tomo mi teléfono y lo llamo mientras tumbo sobre el sofá — ¿en dónde estás? — preguntó una vez me responde.

— En el dormitorio de las chicas — responde entre risas.

— ¿Que chicas? — respondo riendo confundido.

— Louisse y Emily — dice obvio.

— ¿Louisse ya llego? — pregunto levantándome de golpe.

— Desde la tarde, ¿vendrás o quieres que vaya al dormitorio yo?.

— Ya voy — digo para después colgar y salir lo más rápido que puedo.

Al llegar al edificio de chicas y bajar del ascensor, camino hacia el dormitorio de Louisse topándome con que Edward se encuentra parado fuera de este — buenas noches — lo saludó mientras me acerco a él.

— Señor Park — dice mirándome algo confuso — supongo que debo dejarlo pasar — suspira aplanando los labios.

— ¿Pasó algo malo? — pregunto mirándolo confundido.

— La señorita Louisse ya se lo dirá — dice apartándose de la puerta para dejarme pasar.

Entro al dormitorio encontrándome con todos los chicos sentados en los sofás de la sala de estar, y algunos en el suelo charlando tranquilamente — ¿qué hacen todos aquí? — preguntó divertido mientras me acerco a ellos buscando a Louisse con la mirada, cuando doy con ella noto que sus ojos evitan los míos rápidamente mientras se gira a ver a Nicholas sentado a su costado, pero simplemente la ignora pues tiene su mirada fija en su celular.

— Feliz navidad a ti también — dice Emily risueña.

— Feliz navidad — respondo forzando una risa, mientras me siento al lado de Louisse en el espacio libre del sillón. Rodeo su cintura con delicadeza mientras veo cómo se gira a verme forzando una sonrisa de labios cerrados — ¿me dirás que es lo que pasó?, el señor Edward dijo que me dirías algo — susurro.

— Aquí no — susurra, veo como gira a ver a Nicholas nuevamente mientras posa una de sus manos en la rodilla de este llamando su atención — ya vengo, ¿sí? — dice tranquila a lo que este solo asiente desganado — vamos — me dice poniéndose de pie a lo que simplemente hago caso y la sigo hasta su habitación para verla cerrar la puerta una vez entramos.

— ¿Qué ocurre? — pregunto confundido de pie frente a ella.

— ¿Crees que puedan escuchar lo que decimos? — susurra sin mirarme.

— Pues nosotros escuchamos lo que ellos dicen — digo riendo, veo como hace una mueca algo frustrada para después tomarme de la muñeca y jalarme hasta el baño cerrando también la puerta — ¿por qué no quieres que escuchen? — preguntó divertido.

— No quiero que se preocupen y quieran entrar a ver qué pasa — dice soltando un suspiro con sus ojos cerrados mientras se recarga en la puerta.

— Me estás asustando — digo mientras me siento sobre la tapa del retrete.

— Hice una estupidez — dice mirando hacia arriba — y ahora... tenemos que terminar.

— ¿Qué? — preguntó mirándola atónito.

SerendipityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora