XXXV. Louisse

20 4 10
                                    

Sábado 13 de agosto.

8:11 pm.

Londres, Inglaterra.

— No entiendo porque quiere que la use — digo mirando por el reflejo del espejo como la estilista me coloca la tiara mientras la sostiene con una tela blanca para evitar mancharla.

— Es un día especial para él — dice Nicholas mientras me mira atento a través del espejo — intenta controlar tus quejas solo por hoy, después de todos te dejo quedarte en KIUS — dice sonriente.

— Supongo que tienes razón — digo alzando las cejas mientras me pongo de pie y acomodo mi vestido — muchas gracias — le digo a la estilista con una sonrisa a lo que solo me responde con una reverencia para después comenzar a tomar sus cosas y salir de la habitación.

— ¿Ya podemos bajar? — pregunta Nicholas — la fiesta comenzó hace como diez minutos, y hoy no quiero ningún regaño — dice divertido.

— Vamos — respondo riendo mientras entrelazo mi brazo con el suyo.

Bajo las escaleras de la mano de Nicholas mientras siento las miradas de las personas puestas en nosotros, al llegar al último escalón veo como mi padre se encuentra de pie extendiéndome su mano con una gran sonrisa, lo que solo puede significar una cosa: foto familiar.

Después de fotografías y bailes padre e hija, finalmente me han dejado en libertad para que pueda "disfrutar" de la fiesta, camino junto a Nicholas hacía el lugar más apartado que logramos encontrar, normalmente nos iríamos al jardín, pero aún es muy pronto para escapar.

Giro mi vista a la entrada al notar que las puertas se han abierto, siento como mi cuerpo se queda estático mientras mi corazón comienza a acelerarse por la emoción, sus ojos conectan con los míos haciendo que ambos dejemos escapar una gran sonrisa, decido obedecer a mi impulso, pero cuando me dispongo a dar un paso siento como Nicholas me rodea por la cintura acercándome a él rápidamente y coloco mis manos en su pecho por inercia, abro mis ojos sorprendida al notar la cercanía que hay entre ambos mientras que él dirige su mirada hacia otro lado.

— ¿Se te olvido que tu padre está aquí o qué? — susurra divertido mientras se gira a verme fijando sus ojos verde oliva en los míos.

— ¿Qué? — preguntó mirándolo atenta.

— No puedes acercarte a Yoongi así con tu padre mirando — dice soltando una risita.

— No sé qué me pasó — digo imitando su gesto, siento como aparta su mano de mi cintura mientras que con delicadeza acomoda mi tiara — gracias — sonrió.

— ¿Te dije que te ves muy linda hoy? — dice mirándome tierno a lo que solo respondo con una sonrisa.

— ¿Debo decirte alteza aquí? — escucho la voz ronca a mis espaldas haciendo que me gire rápidamente con la energía apoderándose de mi nuevamente.

— Cálmate — dice Nicholas divertido mientras me toma de la muñeca al notar que he comenzado a dar saltitos de la desesperación.

— La verdad me iba a molestar mucho si no te veía tan emocionada con mi presencia — dice Yoongi mirándome con una gran sonrisa.

— Uno pequeño, ¿sí? — digo mirando a Nicholas en modo de súplica, noto como se gira a ver a mi padre quien se encuentra hablando amenamente con el rector Min.

— Tres segundos — dice soltando mi muñeca e inmediatamente me acerco a Yoongi para darle un abrazo repleta de emoción — tres — dice Nicholas haciendo que nos separemos mientras mantiene la mirada en mi padre.

SerendipityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora