yo te puedo enseñar

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Hermione despertó por la mañana a temprano al sentir la risa de Teddy, miro al pequeño jugar corriendo por la habitación atras de una Snitch, mientras que Draco lo miraba que no fuese a lastimarse.

- ¿A que hora despertaron? - pregunta Hermione y Draco se voltea a verla.

- hace media hora, como es aun temprano no quise despertarte - la abraza y besa su mejilla.

- ¿Puedo ir a ver a mi tio Pottah? - dice teddy.

- debe estar dormido. - dice Hermione sonriendole.

- si, pero es buena idea que vayas a despertarlo Teddy - dice El rubio cargando al niño y el pequeño asiente.

- Draco, ¿Por que te gusta tanto molestar a Harry?

- por que Pottah es un blanco facil - se encoge de hombros.

Draco le abrio la puerta al pequeño y le indicó cual era la habitación  del pelinegro. Draco abrió la puerta de la habitación de Harry, se aseguro de que este dormido y le hizo señas al pequeño para que entré  a la habitación, le dejo un caldero y un cucharon para que lo golpee y el salió de la habitación juntando la puerta un poco y escuchar al pequeño cantarle a Harry.

- DESPIERTA TIO POTTAH, DESPIERTA TIO POTTAH- canta Teddy golpeando el caldero. 

Draco terminó de cerrar la puerta y se fue riendo a carcajadas hasta su habitación, busco uno de sus trajes y volvió a la habitación de la castaña. Hermione estaba tomando una ducha, Draco le puso seguro a la puerta y quito su ropa para entrar con ella a la ducha.

- ¿ya terminaste de jugar? - dice Hermione sonriendo al sentir el cuerpo de su novio aferrado a su espalda.

- aun no empiezo, Granger - susurra en su oido.

- no me refiero a eso y lo sabes - dice ella.

- lo se - besa su cuello - te ves muy apetitosa esta mañana Granger - ella suspira.

- ahora por tu culpa no quiero ir a trabajar - el se rie a carcajadas.

- pues lo lamento Granger, debes ir.

- no es justo, me toca con las locas de tus novias. No quiero - el la besa y acaricia su cabello.

- la unica novia que tengo eres tú - toma su cara- aparte mis alumnas no toman fotos mias como tus novios locos.

- pero en la mayoría me veo muy linda - el frunce el ceño.

- si, pero eso es por que después se quieren masturbar con tus fotos imaginandote sin ropa - ella se rie.

- ¿no crees que exageras? - abraza su cuello y el besa su frente.

- nop, eres mia Granger y no me gusta que esos mocosos pervertidos fantaseen contigo - le ayuda a lavar su cabello a la castaña.

- bueno, de igual manera tu eres quien me ve sin ropa Dragón.

- si, pero ellos te piensan Hermione - Frunce el ceño - y luego esta el payaso ese de peeves que también te coquetea.

- peeves es un fantasma - dice ella riendo.

- igual te pide besos - dice serio.

- ¿vas a estar celoso de quien más? - el frunce el ceño.

- los elfos tambien te piden abrazos - ella se rie y lo besa.

- eres único Draco Malfoy - acaricia la cara del hombre - ¿hay alguien a quien no le tengas celos?

- a nadie, yo no soy celoso - ella asiente con burla.

- claro que no mi vida - dice ella besando su mejilla- yo jamás me atrevería a creer que tu eres celoso - el se sonríe y la besa con deseo.

- amo cuando eres ironica Granger - susurra - pero sabes, profesora Granger a este alumno no puede tratarlo de esa manera - le da una nalgada y ella suelta un pequeño gemido.

- no seas malo Malfoy  - dice ella esta vez con voz seductora - o me veré en la necesidad de castigarte por ser un mal alumno - lo besa.

- ¿Sabes profesora Granger? - le susurra el rubio -  yo te puedo enseñar un poco de astronomía dejandote ver las estrellas cuando te corras

- y yo te puedo enseñar que puedo hacer con la lengua Malfoy - acaricia su abdomen, mientras sus miradas se encuentran

Ella volvió a besar los labios de Draco con deseo, de la misma manera le respondio el rubio quien sin descaro jugueteo con su trasero, mientras ella acariciaba su cabello y lo despeinaba.

Las manos de la castaña bajaron suavemente por su abdomen hasta que llegó al. Miembro semierecto del rubio, lo acarició suavemente, mientras el se dedicaba esta vez a besar, morder y lamer el cuello de la castaña, quien ya se encontraba gimiendo por las caricias del chico.

Lo que mas le gustaba a Draco, era la sensibilidad que tenía Hermione con sus caricias, de lo rapido que ella se excitaba con el, y de cómo cedia ante sus besos. El sabia que Hermione Granger estaba hecha para él, la amaba tanto que no habia un lugar, una cosa o simplemente una galaxia que defina el tamaño de su amor por ella, la deseaba tanto que no sabia que era posible que algo así pudiese existir. Con Hermione quería disfrutar cada placer del mundo que le falta por conocer.

El sintió como la castaña se arrodillo frente a el, y mordio su labio antes de tomar su miembro erecto y meterlo a su boca, mientras lo masturbaba. Ella dió unas pequeñas lamidas, la mirada de los dos se encontró, Draco tomo el cabello de ella en una coleta, para volver a mirarla a ella verla volver a meter por completo el miembro a su boca. Los gemidos del rubio se escuchaban por completo en el baño, que estaba ardiendo en calor por el vapor del agua caliente.
Pronto la boca de Hermione se vio repleta de lo que tanto anhelaba.

- delicioso Malfoy - susurra ella y lo besa.

- te amo mi vida - dice Draco volteandola y besando su cuello - pero esto no se va a quedar asi Granger - susurra y besa sus labios.

El la escucho gemir cuando sus senos tocaron el frio de la mampara del baño, el beso su espalda en cada rincon escuchandola suspirar, dejo una nalgada en su trasero y luego un beso sobre este. Se arrodilló y dio unos pequeños besos en su humeda intimidad miemtras la castaña suplicaba por más.

- merlin, Draco no mas juegos - dice molesta.

El se levanto se apego a su trasero, beso su espalda y volvio hasta su cuello, mientras rozaba aquella cavidad humeda que tanto deseaba.

- ¿que quieres Granger? - dice en su oído con voz ronca.

- deja de jugar y hazlo - dice entre suspiros.

- ¿que cosa hago? - la penetra lentamente. - ¿esto quieres? - susurra en su oido.

Hermione se sentía en el paraíso, alguna vez Justin le propuso algo asi y ella simplemente se negó. Pero ahora haciendolo con el rubio era perfecto, estaba tan excitada que era claro que estaba olvidando todo a su alrededor.

Los gemidos de ella inundaron en baño cuando las suaves embestidas de Draco se combianaban con unas pequeñas nalgadas y el jalando su cabello. Las penetraciones se volvieron mas rapidas y duras, mientras que la castaña  esta vez arrastraba su mano por la mampara, para intentar encontrar algo de que afirmarse. Pronto sintió su intimidad apretar con fuerza el palpitante miembro de su hombre, llegando asi los dos a la misma vez a su orgasmo.

Lecciones De Amor (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora