Lecciones De Amor (Dramione)

epílogo

Antiguamente en la mansión Lestrange el silencio era tan común que llegaba a ser tetrico por sus decoraciones antiguas y su ambientación de la epoca de las quema de brujas.
Sin embargó, cuando el  jovem matrimonio
Malfoy - Granger  llegó a vivir al lugar todo eso acabo.

Los gritos de los pequeños hijos del matrimonio, los juegos las risas y los miles de inventos eran tan comunes que los vecinos cercanos al lugar adoraban pasar ahora por ahí.

Ahora se encontraban Scorpius de 9 años, Orión y Lucius de 7 años, Cygnus de 5 años y la pequeña Casiopea de tan solo 2 años jugando todos en el jardín, mientras Teddy ahora de 14 años los guía en una nueva idea.

- bien - dice Teddy - esto lo use en la escuela, estas son ranas de jabón, si ustedes la meten todo el lugar serán ranas. - los pequeños lo miran asombrados.

Todos se acercaron a la fuente de agua y dejaron caer sus bombas de jabón, poco a poco comenzaron a aparecer ranas y los pequeños aplaudieron al ver que ellos ya hacian magia.

- Teddy - dice Draco y el chico lo mira - cuantas veces te he dicho que no les des bombas de jabón.

- creo que está es la numero diecinueve. - le sonrie el peli rosado - papá Draco, por favor solo se mueren en un par de horas.

- aja - el acaricia su cabello - tu madre te llama, quiere que le muestres las calificaciones - el se voltea y lo mira.

- me vine aqui para no mostrarle a la abuela las calificaciones - se queja.

- no se, pero  - le sonrie  - te puedes perder en tu habitación - el Besa su mejilla.

- gracias - se va corriendo siendo seguido por todos los pequeño.

Draco cargo en sus brazos a su pequeña princesa y se fue junto a Hermione quien estaba en la biblioteca leyendo. Ella sintió el ruido de la puerta y miro a su esposo entrar con la pequeña, la cargo en sus brazos y beso la mejilla de ella.

- ¿teddy dejó de darle bombas de jabon?

- a penas le mencioné las calificaciones - Hermione se sonrie y lo besa.

- no se por que se preocupa tanto, solo le va mal en vuelo y sabemos que sacó la torpeza de Tonks. - se rie la castaña.

- ¿Que lees ahora? - le sonrie.

- Draco Malfoy y su esposa que lo matará si no la deja leer - el se sonrie y la besa.

- debe ser bueno el libro si sale un personaje llamado Draco Malfoy - la besa - que tal si hago dormir a cassy y aprovechamos un ratito solos.

- asi fue como quedamos con cassy y los gemelos - le susurra ella y lo besa.

- que maravilloso.

- Mamiiii - dice Cygnus llorando y subiendose al regazo de Hermione.

- ¿que pasa príncipe de mami? - lo besa y Draco carga a Cassy.

- mami, yo no te encontraba - se acurruca en su pecho y ella lo arropa con sus brazos.

Ella miro al pequeño rubio mas tranquilo, beso sus mejillas y el se sentó en el piso a jugar con Casiopea mientras sus padres leian tranquilamente. O a si fue hasta que el resto de los pequeños llegaron.

- por cierto - dice Draco - nos llegaron dos invitaciones - le sonrie

- ¿a donde? - pregunta Hermione besando la cabeza de Scorpius.

- al cumpleaños de una de las hijas de Theo - le sonrie - y la otra a la boda de Camille y Alessandro.

- ¿Boda? - se sonrie - ya era hora de que se casaran - dice Hermione.

- mami, ¿podemos ir a la boda? - dice Scorpius - no recuerdo como son por qué era bebé cuando fui a la boda de los tios.

- no, ustedes se quedaran con la abuela Cissy y el abuelo Lucius.

Los pequeños la miraron y luego celebraron saltando y gritando en la biblioteca. Hermione les hizo señas del lugar y ellos salieron a la sala para seguir celebrando de ir con sus abuelos. Ell miró a su esposo, quien leia concentrado  en el asiento de el, miró su brazo  trabajado y su camisa blanca perfectamente arremangada, y dejandole ver siempre su número de azkaban. Hermione mordió su labio y se acerco en silencio para sentarse a horcajadas sobre el y besar su mejilla desconcentrando al rubio.

- ¿que quiere mi reina? - susurra coqueto.

- nada -  se acurruca en su pecho - quiero tenerte asi para mi unos minutos. - Besa su barbilla. - te amo mi amor.

- y yo a ti mi vida.

Ella se sonrio al sentir los brazos de su esposo arroparla con tranquilidad. Y podria haber seguido por horas ahí, pero el ruido de sus pequeños Malfoy jugando nuevamente en la biblioteca le indicaba que la hora de familia ya estaba lista para comenzar.