14 - Calma

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Semana 4

El aroma a bosque se entremezcla con el frescor del río, llevado por la suave brisa que acaricia mi rostro. Cierro los ojos y respiro profundo, dejando que el aire puro llene mis pulmones.

Me encuentro sentada en la arena, dejando que mis manos se sumerjan en ella mientras contemplo la grandiosidad del lugar que me rodea.

Frente a mí se extiende el Embalse de San Juan, conocido por muchos como una playa de agua dulce, cuya inmensidad podría rivalizar fácilmente con cualquier playa marítima. Al otro lado del río se encuentra el frondoso bosque, creando un contraste perfecto con la serena belleza del embalse cristalino.

Hoy es nuestro día de descanso y Silver tuvo la idea de venir a esta "playa" de Madrid, lo cual agradezco. Estos últimos días no fueron para nada fáciles, en lo que a mi respecta. En las noches me cuesta dormir debido a las pesadillas y los inicios de ataques de pánico se hicieron más recurrentes de lo que me gustaría admitir.

Hasta ahora es algo que puedo manejar. Con el pasar de los años aprendí a detectar cuando están por ocurrir y gracias a eso puedo controlarlos antes de que sea demasiado tarde. De todos modos estoy pensando en retomar terapia.

Hace un año fui dada de alta, cuando todo empezó a marchar bien en Argentina. Tenía trabajo, un lugar donde vivir y me estaba yendo bien en la facultad. Estuve meses sin pesadillas y muchos más sin crisis.

Pero desde hace ya dos meses volvieron a aparecer y no se a que se deban. Todo va bien, incluso mejor que antes ¿Por qué tuvieron que volver?

Luego de un rato más admirando el paisaje, creo que es momento de volver con Silver.

Una vez que me levanto de la arena acomodo y ajusto el nudo de mi pareo para luego acomodar la parte superior de mi bikini. Cuando todo está en su lugar. Emprendo mi camino de regreso.

Al llegar donde nos instalamos previamente, encuentro a Silver tomando sol boca abajo. Me quito el pareo y me pongo a su lado en la misma posición.

—Pensé que te habían raptado — la voz de Silver suena rara ya que tiene la cara entre sus brazos.

—Oh sí, noto tu preocupación. Estoy sana y salva, puedes seguir en paz— ironizó y Silver ríe

El silencio se instala entre nosotras después de eso, por un largo tiempo.

Siento a Silver moverse pero hago caso omiso. Mi cuerpo se siente demasiado relajado, no me sorprendería caer dormida en cualquier momento si no cambio de posición. El sol se siente en mi piel, pero no es un calor abrasador sino más bien cálido, es más, dudo que este sol me broncee de alguna manera.

—Agustín y yo nos besamos — abro los ojos inmediatamente. Silver está sentada con las piernas cruzadas mientras me mira con cara de pánico absoluto.

—¡Oh por dios! Cuéntame todo ya mismo— Imitó su posición para encararla. De repente todo el adormecimiento en el que estaba entrando mi cuerpo se esfuma por completo. Tengo que ponerme los lentes de sol ya que este no me deja mantener la vista fija.

—Es que no tengo idea como sucedió — ríe nerviosamente.

—Oh no, conmigo no vengas con eso que no sabes — le digo seriamente. Ella rueda los ojos mientras ríe.

—Soy su maquillista, compartimos mucho tiempo. Es normal generar un vínculo y nosotros tuvimos desde el principio una buena relación — comienza explicando— Pero todo cambió, el día que te reemplace con Enzo — me mira fijo y yo la miró extrañada.

—Sabes cómo es Enzo, tu lo conoces bien. Hace chistes todo el tiempo para fastidiar, coquetea y es muy engreido — Rueda los ojos al cielo y yo recuerdo que Enzo me contó que se aburría con Silver porque ella lo ignoraba. No puedo evitar sonreír al recordar eso.

ECLIPSED - Enzo VogrincicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora