ECLIPSED - Enzo Vogrincic

23 - Sola

Cientos de sombras son proyectadas en el muro de la habitación debido a la luz de la luna que se filtra por la ventana. La estancia se encuentra en completa oscuridad salvo por ese pedazo de pared que refleja la sombra de algunos árboles.

Me encuentro acostada junto a Enzo, quien duerme plácidamente a mi lado, vistiendo solo sus bóxers. Yo en cambio, no he podido pegar un ojo desde que nos dispusimos a dormir.

Después de nuestra actividad, decidimos tomar una ducha. Lo que comenzó como un simple baño, pronto terminó por convertirse en otro orgasmo demoledor por parte de ambos.

Una vez que nos acostamos, Enzo se quedó dormido al instante, luego de abrazarme. Pero, yo sigo aquí con la cabeza a mil revoluciones, sin poder conciliar el sueño.

No me arrepiento de lo que sucedió. Fue tan perfecto y se sintió tan real que jamás podría arrepentirme.

Pero tengo que ser realista y honesta conmigo misma. Esto no es un cliché. El chico no se enamora de la chica tierna e inocente.

Enzo no sale con nadie. Enzo no está enamorado de mi y lo que pasó esta noche es algo cotidiano para él. Y no estoy dispuesta a exponer mi estabilidad emocional para darnos noches de placer sin ataduras ni sentimentalismos.

Para mi esta no fue una noche entre muchas. Nunca nadie me había tratado como él lo hizo, ni me había llevado al borde como él lo hizo. Mis únicas experiencias sexuales se basan en, mi primera vez, la cual fue en mi fiesta de egresados, con el primo de uno de mis compañeros de clase. No fue para nada romántico. De hecho fue a escondidas en el laboratorio,lo que hizo que sea incómodo aparte de doloroso. Y después está Franco con quien compartí un poco más, pero ninguna de las dos veces que estuvimos fue como esta noche. No hubo besos por todo el cuerpo. No hubo caricias o palabras dulces.

No soy tan fuerte como para seguir a su alrededor y fingir que no muero de amor con su forma de tratarme y también sé que Enzo no puede darme la estabilidad que necesito. La seguridad que tanto deseo. La confianza que espero.

Lo mejor es que esto quede aquí mismo.

El brazo de Enzo se aprieta más a mi cuerpo y tira de mí, en su dirección, de forma que mi costado queda pegado a su pecho. Gruñe algo que no logro entender y levanta apenas su cabeza para dejar un pequeño beso en mi hombro izquierdo. Mi corazón se estruja ante ese gesto. Vuelve a apoyar la cabeza en la almohada y segundos después suelta un pequeño ronquido.

Sigue dormido

Pasan algunos minutos y estiró mi mano para tomar mi celular que está en la mesa de luz y poder mirar la hora

Son las cinco de la madrugada. Mi vuelo sale recién a las dos de la tarde. Muerdo mi labio inferior mientras pienso qué hacer.

Si me quedo aquí para cuando Enzo despierte se que no podré irme. Sé que me endulzará el oído y no tendré el valor ni la fuerza para marcharme.

Tengo que irme ahora mismo.

No me importa tener que comprar otro pasaje para irme más temprano. Solo necesito alejarme antes de que sea demasiado tarde.

~~~

Introduzco la llave en la puerta de mi departamento y luego de dos giros esta se abre ante mi.

La oscuridad me recibe y tengo que tantear en la pared para encontrar el interruptor de la luz. Una vez que logro encenderlo, entró a la estancia y cierro la puerta detrás de mí.