ECLIPSED - Enzo Vogrincic

5 - Nuevos horizontes

—¡No! ¡Por favor no! — grito cuando veo como agarra el cuaderno donde tengo todos mis dibujos. Incluso los dibujos de ellos.

—Te dije que dejaras esta mierda — su mirada es fuego puro — Acaso piensas ¿que voy a seguir manteniendo una larva como tu?

—Estoy haciendo la carrera de derecho, voy todos los días y estudió esa mierda de carrera que tu quieres — aprieto los puños sobre mis manos. Estoy tan enojada que no me importa disimularlo — ¿qué más quieres?

—¿Con qué mierda de carrera? Esa mierda de carrera es lo que te va a dar un futuro como la gente pequeña imbécil — grita mientras abre mi cuaderno y empieza a romper todos mis dibujos.

—Basta ya basta — grito y corro para intentar sacárselo de las manos pero él es más rápido y fuerte que yo. Me empuja tan fuerte que todo mi cuerpo impacta contra el escritorio.

—No vuelvas a desafiarme o te vas a arrepentir — Seguido de eso se dirige a mi escritorio y toma todos mis cuadernos y útiles de pintura para marcharse dando un portazo.

Yo me ovillo en el suelo y lloro. Lloro de impotencia, lloro por ser tan débil, por no poder enfrentarlo de una vez por todas.

Sacudo la cabeza para ahuyentar los recuerdos que poco a poco empiezan a instalarse en mi memoria. Si no lo hago sé como terminará esto posiblemente.

En un ataque de ansiedad

Y hoy no voy a permitirlo. Hoy no voy a dejar que él vuelva a sabotearme.

Me encuentro en mi sala de estar terminando de organizar cosas de la facultad para luego seguir con mi valija. Mañana a primera hora viajamos a España para comenzar a trabajar.

Guardo los dibujos que me llevaron a esos recuerdos y sigo con algunos apuntes. Me siento aliviada por haber podido terminar todos mis pendientes. Si bien esta semana fue de puro estrés porque realmente creí que no llegaría, hoy pude terminar el último trabajo.

Hasta el año próximo no más facultad, ni trabajos a deshoras de la noche, ni mucho menos estrés en desmedida por exámenes o trabajos prácticos.

Una vez que termino de organizar todos mis trabajos, módulos y documentos, me dispongo a ir al cuarto a terminar mi valija. En el camino mi celular suena así que debo volver unos pasos para tomarlo, una vez que lo tengo retomo mi recorrido.

El nombre de Franco brilla en la pantalla superior de mi teléfono.

Luego de que me acompañara a mi departamento. Tuvimos una charla acerca de nosotros. En principio era algo que quería evitar, pero luego me di cuenta que realmente necesitaba tener esa conversación. Dar un punto final a nuestra relación. Aclarar las cosas para quedar en buenos términos.

Con Franco nos conocimos en la facultad. Compartimos dos materias ya que él estudia arquitectura. Al principio eran charlas casuales entre los descansos de las materias. Luego se ofreció a llevarme a casa más de una vez. Hasta que finalmente me invitó a cenar y a partir de ahí empezamos a salir.

Me sentía bien con él. Era una buena compañía.

Los meses pasaron y Franco lógicamente quería dar un paso más. Quería formalizar lo que sea que teníamos y ahí fue cuando todo se empezó a transformar en algo opresivo y asfixiante, para mi . Ya no podia disfrutar de la misma forma, ni siquiera el sexo se sentía bien cuando sabia que el estaba esperando algo mas de mi parte. Algo que yo no podía darle.