ECLIPSED - Enzo Vogrincic

20 - Promesas

Semana 6

El sonido de mi celular sonando se abre paso entre la bruma de mi sueño y gruño en respuesta mientras giro y tomo la almohada que tengo debajo de mi cabeza para presionarla por encima de esta, tratando de eliminar el sonido incesante.

Al ver que no funciona y que no voy a lograr volver a conciliar el sueño, salgo de mi escondite, aun sin abrir los ojos, para buscar mi teléfono, el cual se encuentra en la mesita de noche que tengo justo al lado de mi cama. Antes de que pueda tomarlo deja de sonar.

Intento abrir los ojos pero tengo que cerrarlos rápidamente, debido a la luz solar que entra por la ventana de la habitación.

Hace una semana que dejamos de trabajar y hace una semana que me estoy quedando en un apartamento que rente aquí, en Madrid. Hoy es mi último día ya que mañana vuelvo a Buenos Aires.

Estos días fueron mejor de lo que esperaba. La compañía de Silver me ayudó demasiado a no pensar en Enzo.

Pude conocer mucho de esta hermosa ciudad y puedo afirmar que me fascina. Por suerte el buen clima acompañó. Si bien el verano está llegando a su fin, todavía no se ha hecho notar.

Hoy Silver tiene planes con Agustin así que no nos veremos. Pero me prometió estar en el aeropuerto mañana para despedirme.

De todos modos hoy no creo salir, prefiero quedarme y prepararme para el viaje, aparte de descansar. En el patio del apartamento hay una pequeña piscina que puedo aprovechar ya que el día parece estar agradable.

El sonido de mi celular me saca de mis pensamientos y esta vez lo tomó rápidamente, para que la persona que está llamando no vuelva a colgar. Me incorporó y miró quien llama antes de contestar. Me sorprendo al ver el nombre de Franco en el icono de la llamada.

—Hola— trato de sonar animada pero sueno más confundida que otra cosa.

—Hola Emm ¿cómo estás?

—Bien. Acabo de despertar ¿tu como estas? — Pregunto para ser cortés pero en realidad quiero preguntar cual es el motivo de su llamada.

—Me enteré que estás de vacaciones. Quería saber si podíamos vernos — ¿Qué?

— ¿Cómo te enteraste? — no quiero sonar dura pero lo hago.

—Zoe me contó — Claro que tuvo que ser Zoe. — Solo quiero conversar — suena nervioso

Aprieto el puente de mi nariz con mi índice y pulgar al tiempo que tomo una inspiración profunda.

—Fran, sigo en Madrid, mañana vuelvo a Buenos Aires. De igual manera no creo que vernos sea lo mejor — trato de sonar amable. No quiero herirlo, pero necesito que comprenda.

—Puedo esperar unos días más — Suena animado ahora.

—Fran...— advierto

—Solo quiero hablar. Lo juro.

—Está bien. Pero yo te aviso cuando— me doy por vencida.

—Perfecto. Estaré esperando tu llamada— por el tono de su voz se que está sonriendo.

Me despido de él y cuelgo la llamada. Un suspiró es arrancado de mis labios.

Aun no llego a Buenos Aires y ya tengo un problema con el cual lidiar. Fantástico Emma.

Luego de tomar una ducha. Me sirvo un poco de café para empezar a armar la valija.

Por suerte no tengo mucho que hacer ya que no me he puesto cómoda, por lo cual la valija está casi intacta. Decidí dejar una de mis dos valijas en lo de Silver, ya que solo en dos meses tendré que volver y prefiero no hacerlo tan cargada como la primera vez.