Ya le había dado más de tres vueltas a la cama, sin encontrar posición que le ayudase a conciliar el sueño.
No podía culpar a su esposa, pero sí debió prever que algo así sucedería, se maldecía en sus adentros, estuvo un rato más sintiéndose como una idiota, por lo que prefirió levantarse, muy sigilosamente para no perturbar el descanso de su cónyuge. Debía ser muy tarde pues estaba tan silencioso, o al menos en ese lado de palacio.
Se movió entre la oscuridad, lo prefería de esa manera, ya que tenía predilección por asustar a los transeúntes curiosos, que satisfacción sentía. Conocía muy bien ese lugar, casi como a su propio cuerpo, pero para escabullirse entre los pasadizos necesitaba forzosamente salir por la puerta, ya que de todas las habitaciones que pudieron escogerles, tenía que ser la única que no contaba en el interior con otra salida.
Sin duda seleccionada de forma cuidadosa, por eso mismo amenazó, sin embargo Merlina era escurridiza como un gato, hallaría la forma de salirse con la suya, aunque fuera solo para tratar de recuperar el sueño. Suspiro de manera pesada, tomando la puerta para salir, de modo silencioso, que no funcionó, pues crujió y chirrió, llamando la atención de quien custodiaba la puerta.
-Ahí estás, comenzaba a preguntarme, ¿en la cama de que puta te encontraría?, pero veo que aun no te pones a ello- La furia se le subió desde el estómago, escuchó, apretando los puños esperando el momento perfecto para atacar. -Al menos tienes la decencia de no mancillar más el honor de tu esposa, mientras esté aquí tu suegro- se dirigió tajantemente.
-Creeme,que eso no me ha detenido- le replicó a sir Ajax, -Pero esta noche te deleitare, mientras tu jodido trasero se congela aquí afuera, yo me cogeré a mi esposa tantas veces como se me venga en gana- la morena se dirigía burlescamente, - Tu escucharas como grita por mi y si me canso de ella, haré el recorrido de las doce casas del placer, fornicando y bebiendo, mientras me abro camino a la tumba-
El caballero se había quedado mudo
-Mientras tu y tu verga flácida vigilan fuera para siempre, ahora, sal de mi puta vista o mejor vuelve a tu maldito trabajo en ese puesto de caballero altanero- fue tan mordaz, que juraría que estaban al punto de llegar a las manos.
-Si, mi princesa cuervo- de nuevo ese impulso.
Con toda su fuerza golpeó a puño limpio, a Sir Ajax, quien al no esperárselo sangro de la nariz, -Dilo de nuevo y tu cabeza antes del amanecer colgara de una pica- el caballero se arrodilló por el dolor, tratando de detener la hemorragia.
Entró, definitivamente esa noche no podría dormir, toda esa ira, debía manejarla mejor, bufaba, sintiendo un mareo momentáneo por no controlarse, ese sobrenombre, sacudió la cabeza hacia un lado, tratando de ahuyentar los pensamientos. Se tocó el rostro, cubriéndolo con una mano, recargándose de uno de los muebles de la sala.
No entendía que le había afectado tanto, pero si era seguro que su orgullo se había sentido herido, se lo atribuía a la mierda de apodo que le dieron. Entonces, comenzó a destruirlo todo, pateando y arrojando cada cosa que se le puso enmedio, importándole poco si alguien escuchaba.
Enid se despertó como ya le era costumbre, deseaba seguir descansando, más, en esta ocasión escuchó un alboroto, asustada creyó que se trataba de ladrones o peor aún asesinos, que estaban ahí con intenciones de cumplir su pesadilla, volteó a un costado esperando encontrar a una Merlina dormida, dándose cuenta que no lo estaba.
Se puso en pie respiró profundamente, armándose de valor abandonó la recamara para irrumpir en la sala, encontrando lo que más temía, un monstruo, la faceta violenta de su esposa, quedando paralizada, admirando esa escena, sintiendo como temblaba, aspirando rápidamente, su instinto de supervivencia le gritaba que saliera huyendo ms las piernas no le respondian; así que por mero impulso se hizo para atrás, inconsciente de su propio entorno, tirando la jarra de vino, que tan alegremente habian compartido para la cena.
Entonces, su atención se centró en la rubia, que estaba parada en medio de todo el caos, esos ojos iracundos que siempre eran negros, se tornaron en un café rojizo, la ojiazul evoco su sueño, comparando la llamarada de la criatura de sus sueños, con la mirada que ahora captaba. En esa oscuridad destellaban, ensalzados y altaneros, ahora iba por ella lo sabia, amenos que ella tomara el control.
Y sin siquiera saberlo ya estaba a unos cuantos pasos, tocó su espalda, esperando la bofetada o algo similar, sin embargo nada, solo un silencio sepulcral. Al sentir la calidez de su esposa cayó en cuenta que, era eso, podrian decir mierda de ella, mas intentar deshonrar a su mujer, echándole en cara sus errores la había puesto como bestia.
Siguiendo sus impulsos se giró abruptamente para verla, atrapando su rostro entre sus dos manos, calmando su respiración, acariciándola, inclinándose para pegar sus labios, tan deseosa, pero, ¿Porque era tan diferente cuando lo hacía, así?
La morena levantó a su esposa, cargándola con facilidad, mientras que Enid envolvía sus piernas alrededor de su cuerpo, sin duda no esperaba ese tipo de reacción, pero era mejor que nada, la rubia disfrutaba de esa boca, que no titubeaba, pronto se encontró acorralada en una pared.
Que delicia resultaba, ese humedad, se le aceleraba el corazón con solo eso, qué débil era, sintió la lengua de Merlina profanar su propia boca, era adictivo estar con ella, su mente con cada demostración de afecto le pedía más. La tentación pudo con ambas, así que apasionadamente mordió el labio de su esposa, que sangró y por consecuente despertó mas el deseo de cierta dama, que se dejo seducir.
Le levantó la camisa, dejando sus piernas descubiertas, acariciandolas, una clara señal que pedía permiso para continuar, dando su consentimiento, la princesa se subió ella misma un poco su propia vestidura, dejando expuesto su miembro, así que, en ese mismo muro la volvería a hacer suya.
La penetraban y ella se encontraba tan excitada, más, al ser tan tímida trataba de callarse a si misma, pero con cada movimiento se volvía mas difícil, pese a que tenia toda su concentración en ello
- Déjame escucharte, no te reprimas- exigió la morena, con la respiración agitada, entonces lo hizo y empezó a disfrutar, enredando sus manos en el cabello de su amante.
Ahí quedaba la propuesta de tener una noche donde solo dormirían.

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Stammi Vicino (Wenclair)
FanfictionUn matrimonio formado por un cuervo devorador de ojos y un lobo que se disfraza de oveja. Esto es el enlace entre Merlina Addams y Enid Sinclair, dos jóvenes nobles que ni Afrodita misma pudo formar peor union Ambas destinadas a destruirse mutuament...