IV

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Dos malditas semanas habían transcurrido, no podía huir, no podía siquiera amenazar con quitarse la vida, ya nada impediría ese enlace.

Con cada segundo que pasaba la situación se volvía más desesperante.

Pocos días antes de que llegara el momento de despedirse de su preciada libertad el Rey la hizo llamar nuevamente y ella ya sabia que cartas iba a jugar.

-Su alteza la princesa- le informaron a su padre -Bienvenida hija mia-

-Finalmente llegará el momento más importante para ti- le anunció.

-Recuerda mis palabras, es mi esposa impuesta por ti y le haré la vida miserable- advirtió -No le seré fiel, tomaré amantes que yo elija, engendraré un inmenso número de bastardos- hablaba -Vivirá lejos de mí y seré indiferente con ella el resto de su existencia-

Su padre la miro con diversión pues más que amenaza le parecía un discurso.

-Claro que si-  el rey agrego con un notorio sarcasmo  -Ahora, tú has estado muy ocupada en tu confinamiento así que tu madre se encargó de arreglar los detalles de tu boda- le informó - Y yo los del contrato matrimonial-

Homero aplaudió y seguidamente  un grupo de personas entro en el recinto, tenían por intención el brindarle sus servicios a la princesa, pues le ayudarían con su ajuar de bodas. Entonces el monarca prosiguió.

-Por tanto, para que el matrimonio sea validado debe consumarse, además de tu unión deberán salir hijos- con cada palabra era como una cargo añadido a su condena -Tu noche de bodas será presenciada por los más altos cargos del reino.

Esas últimas palabras le desagradaban en gran manera puesto que le parecía ridículo ese espectáculo.

-Todo esto es para que en algún futuro puedas reclamar la dote de tu esposa, con una posición fuerte- 

- No tendría que reclamarlo por medio de una mujer si la guerra hubiera continuado- escupió con rencor -Serian míos por mis propios derechos - le reclamo Merlina quien por el movimiento brusco que hizo se pincho con un alfiler.

Ya que tomaban medidas de todo su cuerpo, esta situación le parecía demasiado tediosa y para hacerla aun mas al poco tiempo su madre también se hizo presente, le mostraban telas para elegir, eran refinadas pero siempre conservaban el negro.

-Continuo, tendrás que cumplir con todos los aspectos que te corresponden del contrato y después podrás hacer tú vida como quieras- le anunció su padre. -Como dijiste, no te pido que te guste solo que seas responsable-

-¿Entonces es fea?- pregunto -Eso no importa, es una princesa -le respondió Homero.                - ¿Es tonta?, ¿Tal vez deforme?- devolvió más preguntas -Tu obligación es mínimamente mantenerla en su estatus de princesa y no descuidar sus necesidades monetarias-

-Entonces es caprichosa y superficial- concluyo -No te muestres tan ansiosa hija mía- le contesto su madre con diversión 

-Te equivocas amada madre- le respondió. -Si lo pregunto es porque así tendré más razones para repudiarla de la vida pública- término la morena.

-Esta unión es esperada si no por toda la corté, también por el pueblo llano, a pesar de que para ti es una vergüenza la gente tiene su tan ansiada paz, siguen viéndote con esa gloria que deseabas- Merlina solo le miró sin comprender -Me explicó, al desposarte traes el fin de la guerra que los exprimía con impuestos y tributos-

-A demás en honor de tu enlace se tendrá dos semanas de celebración, donde habrá justas, combates y banquetes sin fin-

-Eso es un consuelo- sarcásticamente le respondió -Todo mundo espera que sea fastuosa e inolvidable-

-Pasare tanto tiempo lejos de ella como me sea posible, tampoco pienso permanecer en la corte...- la princesa estuvo a punto de decir algo más pero fue interrumpida por un emisario.

-Altezas, ha llegado un mensaje- el sirviente le extendió el pergamino a su padre. -La delegación Sinclair esta muy cerca- les informaron -Una parte que no mencioné es que tu recibirás la comitiva real, donde se encuentra tu prometida- 

Tuvo que tragarse el comentario mordaz que estaba por decir, pero eso no le quitaba el ardor que tenia en el estomago muy probablemente por la rabia .

-Puede que; hasta encuentres un poco de placer en la vida marital - Morticia agrego.


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Wenas... pidoperdon! 

Porque no publique ni ayer ni el jueves de la semana pasada, (Los días que actualice usualmente serán Martes y Jueves) se me fue la onda bien feo.

No me agrada dejar notas o mensajes porque rompe un poco el ambiente pero por esta ocasión fue necesario.

Gracias por el apoyo que tiene este pequeño proyecto.


Stammi Vicino (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora