39 semanas ||Completa||BounPrem||Omegaverse||OhmFluke||

Capítulo 38: Todo en su lugar

Prem no esperaba ver esa noche a sus suegros. Deseó pisotear a Boun por no avisarle, se hubiera puesto más elegante.

-Prem, hijo, quita esa cara de susto.

-Lo siento, es que Boun no me avisó.

-Es la gracia de las sorpresas.

Boun movió la silla para que Prem se sentase. Este lo hizo aliviado. En las últimas cuatro semanas había aumentado de peso y eso había repercutido en unos tobillos hinchados y otras molestias que no había leído en el libro de síntomas del embarazo de la clínica gratuita porque se había encontrado con Boun y ni sabía dónde había quedado.

-Tranquilo. El último trimestre es el más difícil. Ya se lo he dicho a mi hijo, para que te cuide mejor.

Prem sonrió al ser comprendido por alguien que había pasado por lo mismo. El único omega con el que hablaba era Fluke y estaba todavía más perdido que él.

-Puedo con ello, aunque dormiría mejor si la niña no fuese como su padre alfa: le gusta estar despierta de madrugada y según la doctora es grande.

Todos se rieron. Pidieron la cena. Prem podía notar que tenía miradas fijas en él. Conocidos de su vida anterior.

-¿Quieres que pida un reservado?- le susurró Boun.

-No. No puedo esconderme eternamente.

Boun notó la mirada inquisitiva de sus padres.

-Parece que aún en el año en que vivimos, algunos esperan que un omega se mantenga casto o de lo contrario ya sabéis...

Nadie habló más del tema, comieron y ya en los postres Boun decidió destapar la causa de esa sorpresa.

-Prem, os he invitado a todos aquí porque con la ayuda de amigos, de mis padres, de contactos, he logrado varias cosas. Ya no nos queda tanto tiempo si lo piensas. Y aunque al principio no me importaba tanto, siento que debemos encontrar una fecha para la boda. La doctora me llamó el otro día para decirme que si íbamos eligiendo una fecha para la cesárea. No quiere que apuremos hasta el final, cree que deberíamos fijar una fecha para dentro de como mucho ocho semanas.

-¿Cuál es el problema? -dijo su padre.

-Que si no estamos casados cuando nazca la niña, yo puedo reconocerla como hija mía pero para las leyes de los alfas y los omegas no es un hijo común, es un bastardo reconocido.

Prem ni siquiera había pensado en esa parte, aunque como a todos los omegas se lo habían explicado cuando estudiaba.

-Boun...

-Ya se que he estado ausente estas semanas, pero he estado haciendo muchas cosas. Quería poder pasar todos estos últimos meses muy cerca de ti. Todo está arreglado.

-¿Cómo?

-Ohm, su padre y yo hemos mantenido una conversación. No le ha costado nada aceptar la posibilidad de que cuando te sientas recuperado tras el parto, puedas volver a trabajar a media jornada. En un despacho.

-¿De... de verdad?

-Bueno. Déjame seguir. Le he pedido un préstamo privado a mi padre, que lo ha depositado en una cuenta creada a tu nombre. Que mañana se transferirá como dote a mi familia. El dinero se lo devolveremos íntegro y con los intereses para que todo sea legal y transparente. Los únicos que quedarán expuestos son tus padres.

-Yo he estado haciendo lo que me pediste. Quiero que mi nieto nazca como hijo legítimo, más que nada por Prem. La primera fecha que he logrado es dentro de seis semanas. Con ceremonia tradicional y civil. Si no, una vez transferida la dote podéis casaros por lo civil en caso de que el parto se adelantase.

-Yo...

-No tienes que hacer nada. Sólo dejarte cuidar. Eres de la familia.