Capítulo 23: Ellos dos

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Boun no sabía muy bien cómo reaccionar ante la situación.  Ohm le había enviado un mensaje diciéndole que Prem y Fluke no salían del baño exclusivo para omegas de la planta baja.

Cuando llegó se encontró a su amigo completamente fuera de sí.  Solía ser una persona tranquila y le constaba que su lazo con Fluke era fuerte.  Eran una pareja que en cierto modo siempre habían sabido que eran uno para el otro, sus padres eran amigos y cuando ambos tuvieron su asignación definitiva como alfa y omega todo fluyó con naturalidad.

Al menos eso le había dicho.

Ohm estaba apoyado contra la pared junto al baño.  Sabía que otras almas gemelas se encontraban y era como una explosión.  Pero su alma gemela había estado siempre a su lado, siempre había sabido que era él.  Cuando se convirtió en alfa su criatura interior reclamó al omega como suyo.  Aún así respetó el periodo de celo y luego le había pedido que fuesen pareja, con permiso paterno.  El lazo se fue haciendo fuerte con los meses.  Ohm no quería que dudase de su honorabilidad.  Le había costado horrores contenerse pero había respetado a su omega hasta la noche de bodas.

Ahí sí sintió algo de esa intensidad, como si los lazos se hubieran afirmado en un nudo fuerte.  Y le había marcado.

Tener un bebé también había sido algo planeado.  Ambos habían incluso calculado qué celo resultaba más conveniente para las fechas posibles de nacimiento.  Cuando llegó el momento no sabía bien cómo poner en palabras qué había ocurrido.  Habían sido dos dias de sexualidad extrema, donde ambos habían perdido toda inhibición y vergüenza.

Deseaba volver a hacer eso con Fluke, contarle que podían salirse de la corrección en muchas cosas, empezando por la cama.

Pero Fluke le había despertado llorando dos días después de terminar el celo y le había mostrado las sábanas manchadas de sangre.  No había embarazo.  Habían ido al médico para confirmar que todo estaba bien y se habían sorprendido al saber que si había bebé.  Se habían fecundado dos ovulos, pero el cuerpo de Fluke eliminó a uno de ellos.  Un bebé se veía en la pantalla ignorando a un mellizo que nunca iba a nacer.

Les habían explicado que era algo muy normal.  Aún así, esperaron un prudencial tiempo de unas semanas para comunicar oficialmente la llegada del bebé.

Y ocultar el aborto espontáneo de su mellizo.

-Nuestra relación siempre está llena de corrección.  Palabras como oficialidad, reserva y mostrar la cara correcta.

Incluso al principio no le gustaba Prem porque creía que era mala influencia para Fluke, pero se cuidó mucho de decir eso a su alfa.

Boun golpeó la puerta.

-Prem, mi amor, soy yo.

Prem salió y cerró tras él.

-Tú no puedes entrar -miró a Ohm con ojos acusadores.  Tú eres el cabrón que has hecho llorar a mi amigo y en realidad nunca me habías caído bien.  Las palabras no necesitaban decirse.  La cierta animadversión soterrada entre ambos quería salir influenciada por el cóctel emocional que estaba estallando.

Boun sostuvo a Prem por los hombros.

-Cariño, será mejor que nos vayamos a casa.  No puedes alterarte tanto.

-No, porque mi mejor amigo está sufriendo porque el señor tengo un palo en el culo no está cubriendo sus necesidades como alfa y marido.

-Al menos, tiene marido.

Boun le sujetó del cuello de la camisa.  Sus ojos se tornaron amarillos.  El otro alfa se rindió rápido.  Sabía que había sido inapropiado y fruto de la tensión.

Boun le soltó, le bastó con la mirada y la inclinación de cabeza.

Prem aprovechó para entrar al baño.  Salió cinco minutos después.

-Que se vaya. Fluke no quiere verlo ahora y dormirá con nosotros esta noche.

Ohm suspiró, agotado pero consciente de que necesitaba retirarse y dejar que su omega tomase la decisión de cómo iba a continuar todo.

39 semanas ||Completa||BounPrem||Omegaverse||OhmFluke||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora