Suuzak se estaba acostumbrando a su nueva rutina. Dabi al parecer tenía un trabajo que lo requería tanto de día como de noche, y no debía de irle muy bien, pues últimamente volvía cabreado.
Al principio se asustaba, pero luego se dió cuenta de que......Dabi no le hará daño. Cuando se enfada se pone a quemar cosas o se marcha dando un portazo. Un par de veces le gritó, pero nunca le puso la mano encima.
No es que el fuera cariñoso, pero podía notar que, de cierta forma, el se preocupa de lo que le pase.
Y luego está Hawks, pero le pedía que le llamara Keigo.
Nunca imaginó que un héroe se preocuparía así de él. Le traía juguetes y dulces, jugaba con el y hasta le estaba enseñando a volar.
Aunque a veces también practicaba con Dabi presente.
Hoy estaba de pie en la mesa del salón, que le llegaba a la altura del cuello, con los brazos extendidos, y los dos adultos delante de él, el rubio con los brazos extendidos.
- Vamos Suuzak, tú puedes - le animaba
- Ya lo has hecho otras veces desde el sofá, anda venga - secundó el teñido
El pequeño polluelo respiró profundamente, antes de dejarse caer. Solo se mantuvo unos segundos aleteando antes de sentirse caer y ser atrapado entre los brazos del de alas carmesí.
- Lo estás haciendo genial. Una vez más -
A medida que pasaba la tarde no conseguía avanzar mucho, pero a pesar de su frustración ambos le seguían apoyando, diciendo que solo le faltaba práctica y aún era demasiado renacuajo para ser extremadamente habilidoso.
Keigo estaba encantado con lo que podría denominarse como su "familia secreta".
La cosa con Dabi era a veces muy fácil y hasta agradable, pero otras se ponía a destripar en contra de la sociedad heroica mientras le miraba como si fuera un mosquito molesto que perturbó su siesta.
No es que le tomara mucha importancia, en parte hacia comentarios como "tú sabrás" "cosas que hacéis los héroes, no?" Y demás cosas por el estilo, como si le estuviera haciendo indirectas, en plan tú sabes a lo que me refiero.
De alguna forma esa actitud se le hacía conocida, pero no recordaba con exactitud de donde
Y puesto que Dabi no planeaba decirle(y evitaba hablar de su pasado en general)le seguía la corriente como podía, como en una especie de juego de acertijos.
Con Suuzak las cosas no fueron exactamente como planeó, pero seguía siendo genial
Era un niño por lo demás tranquilo, aunque eso no evitó que hiciera alguna trastada, como aquella vez que trato de cocinarles una cena sorpresa y al olvidarse un cubierto de metal en uno de los platos reventó el microondas.
Lo cierto es que no parecían esas familias que salen en la televisión, que todo se arregla con una gran lección y se dicen discursos ñoños, pero eso en verdad no tiene porqué importar, no?
Dabi estaba replanteandose su vida otra vez.
Más que nada por la vuelta del alado a su vida. Su mejor y único amigo de la infancia volvía de cierta forma con sus aventuras, su desparpajo y falta de preocupación
No parece esa burda fachada de plástico que sale por la televisión, ese héroe que actúa de mujeriego y encarna todo lo que odia, esa mentira viviente que era con una camara delante
Cada vez que está en su apartamento, pasando el rato y hablando sus estupideces, siente que las cosas vuelven a ser como antes, cuando eran solo ellos
Pero sabe que eso es mentira, que Hawks le arrebato a Keigo Takami, que muy probablemente esté fingiendo para conseguir encerrarlo, como todo buen héroe 'ejemplar' hace
Entonces porque le sigue dejando entrar?
No, no es porque en el fondo anhele tenerlo de vuelta, era un charlatán insoportable y pegajoso que se inmiscuía en su vida....... No quiere ni puede darse esperanzas en ello.
Menos cuando mañana le toca ir al ataque de la USJ. Con todo lo que está pasando no tiene ganas precisamente de ver a la 'obra maestra ' de su hermano.
Pero no va a echarse atrás y que lo tachen de cobarde.
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Formando Una Familia
FanfictionDabi y Hawks tienen una relación complicada por decir lo menos. Ambos cargan con un duro pasado y secretos que no han compartido con nadie.... Pero acabarán conociendo a unas personitas,que están dispuestos a escucharlos sin juzgar y de paso volver...