Toga se quedó atónita por unos segundos, lo que sirvió para que el niño se pudiera zafar de su agarre y correr hacia Dabi, escondiéndose detrás de él.
- Dabi? Desde cuando eres padre?- preguntó la rubia con confusión
- Eh.... Yo no soy su padre, yo..... Los secuestre y.... Voy a pedir un rescate por ellos, así que ni te atrevas a hacerles daño, que los necesito enteros - invento nervioso el quemado.
La adolescente rubia cambio su expresión atónita por una mueca de burla.
- No inventes, si hasta cuando salimos de misión todo niño que te ve llora o se asusta tan solo de ver tu cara - dijo con una sonrisa sarcástica. - Y si no, porque estos de aquí no lloran?-
- Será que tú les asustas más - replicó mordaz
Sin embargo, la discusión no pudo seguir más cuando ambos escucharon como la pequeña empezaba a llorar.
- E-ENTONCES,T-TU NO QUIERES SER MI PAPÁ? - berreo la niña, dolida.
Fue entonces cuando Dabi tuvo que elegir entre mantener su imagen de tipo duro y desinteresado del mundo o consolar a la renacuaja de tres años que estaba destrozando los tímpanos a todos los presentes.
- Ya, ya, tranquila - dijo tomándola en brazos mientras se dirigía a otra habitación - claro que soy tú papá, no llores -
- Y po-poque dijiste que no?- preguntó entre hipidos
- Era para que no se enterará la rubia loca, nada más - contestó mientras la acariciaba en la cabeza y la arrullaba, a lo que la niña correspondió pegándose más a él hasta que terminó dormida.
Fue entonces que se dirigió al dormitorio y la arropó en la cama.
Suuzak estaba un poco cohibido por la desconocida que ahora estaba con el.
No estaba del todo asustado al ver que era una conocida de Dabi, pero eso no significaba que debía bajar la guardia....
Toga simplemente lo examinó de arriba a abajo con la mirada.
- Y.... Cuando viene tú mamá?- preguntó la adolescente para romper el hielo, y de paso, sacar algo de información.
Suuzak se volvió a mirarla, confundido.
- Yo no tengo mamá - contó
- Ah, lo siento, me refería a la pareja de tu papá -
- Ah sí, Kei está trabajando aún. A veces tiene que estar fuera un par de días, pero siempre llama -
Antes de que Toga pudiera preguntar más Dabi caminó hacia ella y la sacó a empujones
- Eh, no seas grosero. No ves que soy una invitada?- se quejó haciendose la digna.
- No me importa, quiero que te vayas -
- Y encima delante del niño. Que mal ejemplo le das - pinchó.
Dabi entonces con una sonrisa se volvió a Suuzak
- Si recibes visitas inesperadas en tu casa, no tengas miedo de echarlos a la calle - y dicho esto la empujó fuera y cerró con llave.
La adolescente resopló molesta por la actitud de su compañero, y emprendió su camino de regreso a la liga..... Aunque puede que se distrajera un poco al divisar cierta mata de cabello verde rizado.
Keigo resopló cansado, tomando otro trago de su bebida llena de cafeína mientras terminaba su parte del papeleo.
Aprovechó el que les dieron un relevo a el y sus compañeros para dormir, que se escabulló dentro del cuartel y marcó al teléfono desechable.
Estaba bastante estresado con todo esto, y la misión que tenían entre manos ciertamente lo tenía preocupado. Quiere poder escuchar la voz de sus pequeños y charlar un poco con Touya para distraerse un rato y conseguir fuerzas para seguir adelante.
Claro que existía la posibilidad de que el teñido y su grupo puedan estar metidos en esto. Pero le daría el beneficio de la duda. Al fin y al cabo solo es una misión de vigilancia para comprobar ciertos rumores, nada más.
No tiene porqué luchar contra el, al menos no en este momento. No, por ahora solo son Keigo y Touya, una linda pareja con dos hijos, no el heroe profesional Hawks ni el temible y peligroso villano Dabi.
Por supuesto, tiene sus propias dudas y a veces se recrimina a sí mismo, pero aparta casi de forma inconsciente aquello, aún con la esperanza de poder reformarlo y ya no tener esa dualidad entre ellos que podría echar a perder su lugar feliz y seguro.
Después de todo, quién más lo querría cuando viera todos sus problemas y defectos?
- Buenas noches Keigo - saludo Touya con un tono quejumbroso
- Buenas noches Tou - respondió el de alas carmesí - estás bien? Tú tono...-
- Un día de mierda, nada más - suspiró
- Está bien, recuerda que mañana es un nuevo día - dijo tratando de darle ánimos. - si por casualidad los niños están despiertos, podrías pasármelos?-
- ..........Kei, son casi como las 3 y media de la madrugada, no voy a despertarlos -
- Oh - musitó avergonzado de no haberse percatado de la hora que era
- Tanto te hacen trabajar que ya estás perdiendo la noción del tiempo?- preguntó burlón - ay pajarito, no ves que te estás explotando?-
- Bueno, yo podría decirte lo mismo por lo que dices de tu jefe - bromeó el otro
- Sí, pero al menos no tendré que aguantarlo esta semana -
- Te ha dado vacaciones o algo?-
- Nah, he.... Tenido un accidente y el médico determinó que tenía que reposar, así que...-
- Estás herido? Quieres que vaya a casa?-
- Tranquilo, no estoy en peligro inminente de muerte - suspiró el teñido
- Bien, pues en un par de días terminó por aquí, así que....-
- Hasta entonces, supongo -
- Ya te dejo dormir. Hasta pasado mañana. - y dicho esto corto la llamada, empezando entonces a planear un par de cosas.
Podría aprovechar la "baja médica" del engrapado para hacerle cambiar de parecer en cuanto a lo que hacía. O para retenerlo, tanto por su bien como para el de los demás.
Para aclarar un poco los momentos neuróticos o las locuras que a veces llega a pensar el KFC.
Recuerden que ambos tiene traumas de la infancia que nunca se terminaron de curar, y que carecen de herramientas emocionales para manejarse.
La diferencia es que Dabi ni disimula, pero Hawks sí ,más que nada por su trabajo, pero en el fondo esto esta bastante arraigado.
Ciertamente no soy ni estudiante de psicología, así que puede que lo esté reflejando mal, pero era algo que quería poner en la historia.
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Formando Una Familia
FanfictionDabi y Hawks tienen una relación complicada por decir lo menos. Ambos cargan con un duro pasado y secretos que no han compartido con nadie.... Pero acabarán conociendo a unas personitas,que están dispuestos a escucharlos sin juzgar y de paso volver...