Formando Una Familia

Capitulo 19 🏮🪰🔴🪽

- Ha habido alguna mejora con la pequeña?-

- Pues físicamente está recuperando peso y su infección está controlada. Sin embargo el desastre abdominal que tiene sigue siendo un problema, apenas hemos podido ponerle la bolsa intestinal hace unas horas.
Mentalmente...... No ha habido ninguna mejoría, nada -

El médico encargado del caso suspiró.

La niña no mostraba ninguna señal de amnesia, y por las pruebas y lo que le comentaron las enfermeras no mostraba un panorama muy alentador de lo que había sido su vida.

- Bien, aún necesita algo de reposo luego de la intervención. Iré programando una cita con el logopeda para que la ayude. -

La enfermera asintió y volvió al escritorio para coger otro expediente cuando notó un alboroto cerca de allí.

Con curiosidad se acercó y sus ojos se abrieron con cierta sorpresa.

Takeo estaba en su cama de hospital, la ronda de quimio no le había sentado muy bien.

Estaba algo aburrido, sin saber que hacer, cuando la puerta de su habitación se abrió de golpe.

Y se llevó una gran sorpresa

- Muy bien, a quien tenemos aquí?- preguntó el rubio alado entrando con una de sus espectaculares entradas.

- H-Hawks?- tartamudeó el niño

- El mismo - afirmó con una reverencia - y tú cómo te llamas?-

- mi nombre es Takeo -

- Encantado de conocerte Takeo. - dijo estrechándole la mano al niño, que temblaba de la emoción e incredulidad.

- WOW. En verdad ha venido......-

- Seguro que no fue ningún acto promocional?-

- Entonces la directiva no estaría tan sorprendida por esta visita. Y a lo mejor habría fotógrafos y demás. -

Estos y más murmullos del personal se escuchaban , mientras el héroe alado iba a visitar a los niños del hospital y jugaba con ellos.

Ciertamente Hawks no parecía la clase de héroe que visitaría a los niños en el hospital, aunque perfectamente podría parecer uno más teniendo en cuenta lo infantil que era.

- Y como fue lo del rescate de Fumikage?-

- UF, era un completo lío. Tantos escombros, el humo y el fuego por todos lados.......  Era de noche y solo las llamas iluminaban la escena - narró dramáticamente a los niños que tenía a su alrededor haciendo un corrillo

- Me sorprende que en verdad leyera la carta - susurró una enfermera a su compañera

- Sí. Has visto lo felices que están los niños?-

- Como no iban a estarlo? Lleva media hora jugando con ellos. Hasta les trajo regalos a todos -

- Gracias a mis queridas plumas y al equipo de rescate sacamos alrededor de 50 personas en menos de media hora - terminó mientras hacía una representación con sus plumas y unos muñecos.

La cual fue alabada por los niños, que se pusieron a aplaudir. La pequeña de tres años lo hacía con una tenue sonrisa mientras parpadeaba una suave luz amarillo fosforescente.

- Bien, pronto será la hora de cenar. Vamos, todos de vuelta - intervino uno de los médicos

La mayoría de los niños se quejaron, pero algunos fueron interrumpidos por bostezos que salieron de sus gargantas.

Hawks acompañó a la mayoría de ellos, con la niña en sus brazos, a la que decidió apodar como Yōsei, principalmente debido a su peculiaridad de luciérnaga, que le daba esas delicadas alas cubiertas de vendajes y que cuando se emociona se ponía a brillar.

Tambien era diminuta, y de alguna forma, entre sus brazos, notó con mayor claridad lo pequeña y..... frágil que era.

Y de alguna forma eso le angustiaba.

Con cuidado y delicadeza dejó a la pequeña en la camilla, mientras ella se acurrucaba en sus brazos con sueño.

- Muchas gracias por haber venido -

- Nah, no es nada importante - dijo antes de despedirse y salir del hospital.

La rutina de Hawks ya había cambiado drásticamente en poco tiempo.

No solo por pasar al menos una hora al día con Dabi y Suuzak en aquel apartamento, sino por las ahora frecuentes visitas que este hacia al hospital.

Keigo en verdad se había encariñado con ella, era una niña muy tierna y animada, que le encantaba que le leyeran cuentos y que luego de saber exactamente el significado del apodo que él le había puesto, le chiflaban las hadas a más no poder.

Ese día en particular le había traído una película de Campanilla y luego la había elevado con sus plumas para hacerla sentir volar.

Luego de ello la dejo con unas hojas y crayones antes de que el médico encargado de ella se dirigiera a el.

- Disculpa Hawks, pero....me gustaría hablar con usted. En privado, si no le importa -

- Claro, no hay problema. -

Ambos salieron de la habitación y entonces el doctor habló

- Es cierto que ha pagado usted por la operación de reconstrucción de las alas de la niña?- preguntó serio

- Ah, eso? Sí. Para algo tiene alas, no? De que le servirían si no pudiera volar con ellas?- respondió. - sería horrible que siendo tan pequeña se le tuvieran que cortar o algo -

El médico lo escudriñó un poco más aliviado por la respuesta, pero sin dejar atrás sus sospechas.

- Ya veo. Supongo que lo de volar es algo que se lo toma muy personal -

- Exactamente. No me imagino mi vida sin mís alas, simplemente no puedo.....-

Antes de que pudieran seguir hablando oyeron unos ruidos en la puerta. Hawks la abrió y se topó con Yōsei de puntillas tratando de alcanzar el pomo de la puerta.

- Que pasa, Yōsei?- preguntó poniéndose a la altura de la niña

- Toma.Pada tí - dijo mientras le daba un dibujo donde aparecían los dos.

Ciertamente eran figuras borrosas y que de no ser por las flechas que indicaban el nombre de cada uno no se habría reconocido en mucho tiempo.

- Awwwww muchas gracias - agradeció dándole un abrazo.

- Te guta?-

- Sí, me encanta - dijo casi llorando

Ese mismo día, luego de terminar su visita, empezó a replantearse las cosas.

Amaba a esa pequeña, sentía un deseo de protegerla y pasar tiempo con ella..... Casi igual que con Suuzak.

Podría cuidarla también sin que se entere la Comisión? Esta vez no tendría a Dabi ayudándolo..... O porque no? Realmente se negaría? Tal vez podría convencerlo o persuadirlo de alguna manera

Pero, y si eso luego lo arruinaba?

No quiere estropear las cosas, solo lleva un par de meses con ésto y puede decir, sin miedo a equivocarse, que fue de lo mejor que le ha pasado en toda su vida.

Se siente apreciado y querido sin tener que actuar como Hawks, está aliviado y por una vez es feliz de forma más espontánea.

Realmente no quiere, ni va a permitir que todo aquello se vaya al traste. Hará lo que sea necesario para asegurarse de ello.