Capitulo 40 🔵🔥🪺🐣🏮

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Dabi caminaba tambaleante mientras maldecía internamente a todo el mundo que se le venía a la mente.

- Afortunadamente, la misión ha sido un éxito. Sin ninguna baja en nuestro lado - proclamó Shigaraki antes de que el quemado se cayera de cara al suelo.

- Estás bien?-

- De puta madre. Nada más quería besar el suelo... OBVIO QUE NO IMBÉCIL -

- Llevadlo al sofá, voy a buscar al doctor Kyudai para que lo atienda -

- No es ese el que ayuda con los Nomu?-

- No te pongas tiquismiquis, que te crees que es esto? Una organización de lujo?-

Dabi rodó los ojos mientras trataba de ir el solo a tumbarse.

Luego de un chequeó y un par de pruebas, el médico determinó que tenía lesiones de nosequé y que debe intervenirlo de emergencia.

Casi después fue tratado como pudo.

- Bien, ahora solo queda reposar -

- Por cuanto tiempo?- preguntó el quemado

- Un par de días, tal vez una semana como mucho - murmuró el doctor

- Ya...... Me voy a mi casa - dijo levantándose y casi tropezando.

- No seas estúpido, aún tienes que descansar...-

- Que tienes que hacer en tu casa, de todos modos?-

- Descansar de vosotros - gruñó

- Aún estás enfadado con nosotros porque nos fuimos pitando y te olvidamos en el camino?- preguntó Twice cabizbajo

- Eh, que pudo quitarse a esos tíos de encima el solito - mencionó Spinner

- Aww yo creo que alguien quiere ir a su casa para que su novia lo mime - chincho Toga

- En serio no tienes otro tema de conversación?- preguntó el teñido exasperado - nunca creí decir esto, pero extraño cuando hablabas del llorón con peinado de brócoli -

- No te hagas. Cualquiera estaría encantado de quedarse en su casa siendo cuidado por una enfermera sexy....- bromeó Mr Compress

Dabi simplemente hizo un gesto despectivo con la mano. Aunque  estaba lo suficientemente adolorido como para desistir en pensar en eso, no es que una sesión de mimos y besos sonara tan mal.

- Si quieres te dejamos en tú casa - ofreció Kurogiri

- Gracias pero no -

- No puedes caminar muy seguido, no creo que llegues -

- He dicho que yo puedo ir solo - puntualizó mientras abría la puerta del bar y salía no tan rápido como creía.

Segundos después el resto de la Liga se volteó a ver a Toga, la cual estaba revisando algo en su teléfono.

- A que esperas? A lo mejor lo recoge la novia VE VE VE - ánimo Manolo













Yōsei se acercó lentamente hacia su papá, que estaba tumbado en el sofá quejándose.

- Que te pasa?-

- He tenido un mal día - jadeó aún enfadado

-.... Te hiciste daño?- preguntó al ver lo que parecían vendajes

- Sí - gruñó.

La pequeña lo miro un par de segundos en completo silencio antes de pasarle su oso de peluche.

- Te dejo al Doctor Osito para.... Para que te cuide mientras estés malito.-

- Ohh......Gracias Yōsei - dijo mientras tomaba al peluche entre sus manos.

- Necesitas algo?-

- Sí, papá necesita echarse una siesta, ponte a jugar o ver la tele, pero no hagas ruido - pidió con un deje cansado.

- Ta bien -

- Sabes dónde está Suuzak?- preguntó el teñido

- Creo que está en el cuarto - contestó antes de irse a por el mando de la televisión.









Suuzak estaba en la habitación jugando con una caja de legos que Keigo les había traído hace poco, cuando escuchó un ruido por la ventana.

Se giró asustado, y aunque creyó dislumbrar unos ojos en la oscuridad, no parecía haber nadie allí....

Su piso no es que estuviera en la planta baja, y Keigo siempre daba un par de golpecitos antes de entrar.

El miedo empezó a apoderarse de él, por lo que salió corriendo de la habitación en busca de su padre.

- Suuzak, que pasa?-

- Nada, es que no quería estar solo -

Pronto llego la hora de cenar, por lo que Dabi se removió para pedir algo de cenar, porque en su estado no tenía fuerzas ni ganas para ir a la cocina a hacer nada.

El pedido tardó menos de lo habitual está vez...

Luego de una eternidad por fin llamaron a la puerta.

- Niños, abrid vosotros la puerta, dadle el dinero que haya en alguna de las carteras y empecemos a cenar - murmuró casi sin fuerzas.

Claro que quince segundos más tarde junto con un estruendo y un par de gritos asustados de parte de los pequeños se lanzó hacia la entrada con una fuerza tremenda.










Toga había podido seguir a Dabi hasta donde se escondía. Iba más lento de lo habitual, así que sus trucos de despiste no funcionaron está vez.

Claro que era un edificio de cerca de 20 plantas, y bastante grande, lo que le llevó bastante tiempo revisar los de la planta baja y colarse en los de al lado para mirar a las ventanas.

Al final determinó un par de pisos en concreto y simplemente tenía que revisarlos hasta dar con Dabi y su novia.

Claro que tenía que ser sutil y entrar sin montar gran escándalo.

Tras varios intentos infructuosos en su búsqueda, entró en uno de ellos con la suerte de que un par de niños la vieron allanar la casa.

- Ups.....- murmuró para sí

- Tú también sales en la tele -  señaló la niña de tres años entusiasmada

Sip, definitivamente no podía dejar testigos ni que los niños llamarán a sus padres.

Rápidamente se deslizó hacia ellos con uno de sus queridos cuchillos en la mano y agarró al más cercano a ella.

Lamentablemente ambos gritaron asustados, y antes de que ella pudiera silenciarlos de alguna manera escuchó una voz familiar.

- ALEJATE DE MIS Hijos....- oyó decir a Dabi, el cual mostraba genuina sorpresa ante su presencia y apagó las llamas que había en todo su brazo derecho.

Y ella no estaba en mejores condiciones, todo hay que decirlo.




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