🌺Liars🌺[Flore Humanity I]

🌺Capítulo 5🌺

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Liars, Painful Melody

Prólogo — Capítulo 5

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Taberna "El Obsequio del Ángel" — Mondstadt

Un hermoso día de primavera se presentaba en la Ciudad de la Libertad. Era temprano, pero ya se podía escuchar la melodía de los Bardos por las calles, sobre todo en un punto en concreto, la Taberna "El Obsequio del Ángel". Aquella que era propiedad de los Ragnvindr, era uno de los lugares más visitados tanto por locales como por extranjeros, quienes se acercaban para saborear los vinos y licores tan deliciosos que se fabricaban en el Viñedo más importante de Teyvat.

Cómo parte de su servicio, Crepus dejaba que los Bardos de Mondstadt tocaran sus bellas melodías en su local para entretener a sus clientes, cosa que le resultaba bastante beneficiosa, más aún cuando el que se presentaba para el show era aquel joven de vestimentas verdes. "El mejor Bardo de todo Mondstadt", no se había ganado ese título por nada, sus canciones hacían que el ambiente en el lugar se volviera tan alegre que las ganancias subían de maravilla.

A pesar de su apariencia joven, el dueño del lugar sabía que ese chico tenía más edad de lo que aparentaba, así que como pago por sus servicios, además de una buena cantidad de Moras, también se le daba algún que otro trago gratis de Vino de Diente de León, la especialidad de la casa. Venti aceptaba aquello gustoso, después de todo, el alcohol era uno de sus mayores amores en el mundo.

Después de terminar de dar su show de medio día, el Bardo tomó su paga, su última copa de vino y salió del lugar prácticamente como si nada. Tenía un gran aguante y era muy difícil que terminara borracho con tan poca cantidad de licor en su cuerpo.

Al salir de la Taberna, caminó un poco por las pequeñas calles de aquella ciudad, hasta que por el camino, sintió como alguien se iba acercando poco a poco a él, disminuyendo el ritmo de su caminata hasta escuchar por fin aquella voz que le nombró.

—¡Joven Venti!— su sonrisa se formó sobre sus labios, dándose media vuelta para ahora encontrarse con esa bella mirada escarlata.

—¡Oh, Lady Ragnvindr!— dijo levantando su mano en forma de saludo, acercándose a la menor —¿A qué debo el gusto de volver a ver a la pequeña florecita de Mondstadt?— habló con un tono formal pero cálido, haciendo que la más pequeña se sonrojase un poco.

—Eh... Bueno... Yo...— su mirada se agachó, observando la canasta que cargaba con sus manitas, para después estirarla hasta dejarla en frente de del Bardo —Yo quería darle esto... Es mi agradecimiento por lo de la otra vez.

—Oh, pequeña, te había dicho que no era necesario— expresó, pero la otra insistió con su mirada, por lo que Venti solo suspiró, dejando su Lira debajo de su brazo para poder tomar la canasta entre sus manos —Esta bien, lo aceptaré, después de todo, es de mala educación rechazar un regalo, más encima si viene de alguien como mi Lady... Muchas gracias...

—Son manzanas, algunas uvas de temporada, pan horneado en la cocina de la mansión, un pequeño pastel de zanahoria y una botella de Sidra de Manzana— explicó el contenido, el cual el contrario observaba sorprendido —Hubiera querido poner una botella de Vino, pero no me dejan acercarme mucho a las bodegas donde esta esa mercancía... Tomar esa botella de Sidra me resultó bastante difícil en sí...