🌺Liars🌺[Flore Humanity I]

🌺Capítulo 20🌺

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Liars, Painful Melody

Prólogo — Capítulo 20

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Viñedo del Amanecer — Mondstadt

"Dejame cantar esta última melodía, mientras nuestros caminos poco a poco se distancian...
Y cuando te hayas ido lejos, mi niño, espero que el mundo que encuentres te reciba con regocijo...

Haz a un lado tus miedos, mi niño
Pues el mañana está cerca de nosotros
Sostente de nuestra fe, tú tristeza se irá...
Pues llevas los sueños de todos a aquella tierra de paz...

Mientras el mar y el viento te cuidan
Tus sueños siempre tendran nuestro amor...
Escúchanos, nuestro hijo del mañana prometido
Tu destino se alza más alto que lo divino...

En este mundo lleno de crueldad, encontrarás una bella luz
Que en tus días de mayor oscuridad, te iluminará con plenitud...
Cuando pierdas tu esperanza, y no sepas que hacer
Piensa en las personas que te han amado, mientras el cielo ves amanecer...

Nuestro amado niño, tu futuro es brillante y lleno de grandeza
Pues llevas la sangre de tus padres en tus venas, de tu pueblo en tu piel...
En tus momentos más bajos, le pido a los dioses verdaderos que escuches mi voz, pues siempre estará contigo para darte fuerza...

Pará recordarte... Que no importa lo que pase...

Siempre serás amado~...

Nuestro amado niño... Nuestra última esperanza~..."

Aquella melodia siempre la tenía en su cabeza, en las noches que no podía conciliar el sueño, en las mañanas que se dirigía hacia la Sede de los Caballeros, en los atardeceres cuando miraba al horizonte mientras el viento ondeaba sus azulados cabellos.

La voz que le había cantado por última vez aquella canción aún permanecía en sus recuerdos, aún era un niño asustado y sin entender lo que pasaba a su alrededor cuando la escuchó, solo sabía que la mujer que lo había arrullado por última vez realmente lo quería. Sabía que había sido una muestra de su amor, de su último adiós.

Cómo extrañaba esa voz...

Padre... Madre...

"Busca tu luz, Kaeya... Busca aquella luz que ilumine tu camino... Que haga que tus sueños se cumplan... Lleva nuestra esperanza contigo... Nuestro amado hijo..."

Sus últimas lágrimas fueron recogidas por sus dedos, mirándose nuevamente en el espejo, tratando de colocar su habitual sonrisa, aquella que ocultaba tanta tristeza y dolor.

Kaeya estaba terminando de acomodar cada parte de su uniforme; Diluc había salido temprano y le había dicho que lo esperaría en la plaza junto a Jean y Varka, pues debían empezar con algunos preparativos para una ceremonia especial que se daría a cabo al mediodía.