🌺Liars🌺[Flore Humanity I]

🌺Capítulo 8🌺

┏━━━━━️°❀•°🌺°•❀°️━━━━━┓

Liars, Painful Melody

Prólogo — Capítulo 8

┗━━━━━️°❀•°🌺°•❀°━━━━━┛

°
°
°
°
°

• ۵ • ━────「※」────━ • ۵ •

Ciudad de Mondstadt — Mondstadt

Ludi Harpastum, aquella festividad tan especial que se celebraba año con año en las Tierras de la Libertad. Dos semanas enteras de juegos, música, risas, deliciosa comida y bebida, todo aquello para el disfrute de los hijos del Viento y de los extranjeros que se aventuraban a quedarse en aquella bella ciudad para admirar la alegría y los colores de las fiestas.

Apenas empezaba la tarde, era por aquello del quinto día de las celebraciones, por lo que el bullicio se apreciaba perfectamente en las calles de la ciudad.

Por uno de los caminos de Mond, paseaba la joven Lady Ragnvindr acompañada por el Bardo de vestimentas verdosas, ambos cargando cada quien su Lira, pues acababan de terminar con la práctica de ese día y ahora se dirigían al centro de la ciudad para buscar algo de comer entre los puestos de comida. Erika había pasado los primeros días con sus hermanos en las fiestas, pero esa mañana los dos jóvenes maestros habían sido llamados por el Ordo Favonius para algunas reuniones, por lo que había optado por buscar la compañía de su maestro de música, quien no dudó en aceptar.

Ambos habían optado por comer algo en el "Buen Cazador" aprovechando que era algo temprano y la gente aún se estaba preparando para las jornadas del atardecer y el anochecer. Pidieron su comida junto con algo de jugo de manzana para ambos y se fueron a esperar a una de las mesas.

Esto era un escenario típico en su día a día, al menos cuando estaba en la ciudad. Las prácticas con Venti eran en los jardines de la Catedral de Favonius, donde podían pasar horas y horas hasta que sus dedos y sus mentes estaban cansados por igual. La pequeña noble había mejorado tanto su práctica en la Lira en ese tiempo que llevaba de tener como tutor al Bardo. "Una habilidad innata, mi Lady" era lo que Venti le había dicho, pero ella se negó a creer en ello, pues consideraba que aquello sólo se había logrado por su esfuerzo.

Venti estaba tan orgulloso de su pequeña alumna que incluso le había propuesto tocar junto a él en la plaza principal o a los pies de la Estatua de Lord Barbatos. Obvio la menor se había negado, si apenas podía lograr tocar frente a su padre y hermanos sin morirse de los nervios, no quería imaginarse frente a tantas personas.

"Bien bien, por ahora aún puedes seguir practicando un poco más... ¡Así, también podrás mejorar tu canto y presentar las dos cosas al mismo tiempo!"

Oh no... No pensará en verdad en...

—Aquí tienen— la voz de la camarera la sacó de esos recuerdos que pasaban por su cabeza —Buen provecho.

Ambos agradecieron, para después comenzar a degustar sus alimentos. Habían pedido lo mismo de siempre: Sweet Madame y una porción de espagueti a la boloñesa para cada uno, claro que, del pollo dulce apenas si Erika comía un poco y todo lo demás terminaba en el estómago de Venti.

¿Cómo demonios cabía todo eso en una persona tan pequeña como él?

Bueno... Eso también se podía decir del alcohol que a veces ingeria en cantidades abismales sin apenas tener efecto en él.