🌺Liars🌺[Flore Humanity I]

🌺Capítulo 16🌺

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Liars, Painful Melody

Prólogo — Capítulo 16

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Viñedo del Amanecer — Mondstadt

—¡Es un vestido muy hermoso!, ¡Y la tela es tan suave!— se escuchaba la dulce voz de aquella jovencita, observandose en el espejo de pies a cabeza, teniendo aquel vestido rojo como el vino, tan sencillo y a la vez elegante.

—Le queda a la medida, señorita... La Zarina ha escogido una pieza muy bella para usted— mencionaba la jefa de criadas mientras terminaba de acomodar el lazo de la cintura.

La cabeza de la menor se movió en aprobación, para ahora dirigir nuevamente la mirada a donde estaba su padre junto con los dos invitados que habían recibido esa mañana en el Viñedo del Amanecer, mientras que Adelinde acomodaba junto con una de las sirvientas las cajas que regalos que habían llevado para la familia noble.

El Ludi Harpastum de ese año había comenzado en Mondstadt. La recepción habitual de los Ragnvindr había sido la noche anterior, teniendo como siempre como invitados a los nobles de otras regiones de Teyvat y de la propia nación. Esa noche también habían arrivado dos de los Heraldos pertenecientes de los Fatui: El primero, Jester, y el recién incorporado Onceavo, Tartaglia.

Como Crepus parecía muy ocupado con las celebraciones de esa noche, acordaron verse a la mañana siguiente a primera hora, pues se tenían que tratar algunos asuntos de los cuales el magnate de los vinos había sido avisado por correspondencia semanas antes.

Erika y sus hermanos también habían sido llamados para acudir esa mañana, pero desafortunadamente Diluc y Kaeya debían retirarse a sus deberes de Caballeros, algo que entendieron los Fatui y de lo cual no hubo queja alguna, dejando solo a la pequeña heredera recibiendo los presentes tanto de ella como los que se les serían entregados a sus hermanos en cuanto regresarán a descansar.

Ropa, joyas, armas, algunos tipos de comida o ingredientes especiales eran los regalos que habían sido llevados a la familia del vino en la tierra de la Libertad. Por otro lado, la noticia de nuevas rutas de comercio y un tratado de renovado de relaciones públicas entre ambas naciones era lo que había llegado a manos de Crepus y el Gran Maestro Varka.

Esto era algo más que inusual en el comportamiento de sus vecinos del norte, y por eso miemo tenían que estar alerta de cada movimiento y palabra que llegarán a tener dentro de su nación.

—Señorita Erika— el joven de cabellos cobrizos se acercó a ella, llevando en su mano un pequeño arreglo para el cabello que combinaba con el vestido que ahora tenía puesto —¿Me permite?

La azabache asintió, indicándole a Adelinde que dejara al Fatui acercarse a ella para que colocará con suma delicadeza el broche justo al inicio de la coleta alta que había formado con su larga melena.

—Se ve realmente muy hermosa, señorita Ragnvindr... Que usted aprecie estos regalos será la mayor satisfacción para su majestad— intervino el primero de los Heraldos.

—Todos los regalos son preciosos, estoy segura de que mis hermanos también amarán los que han traído para ellos.

—Claro que lo harán... Y también Mondstadt aprecia que su majestad haya tomado en cuenta los acuerdos comerciales y de relaciones de los que habíamos conversado en mi última visita a sus tierras— secundó el pelirrojo.