Pov Valentín
Han pasado varias semanas desde el día en que el mundo de Daniela se estremeció hasta lo más profundo, y desde entonces, mi propia existencia ha estado suspendida en un delicado equilibrio entre la esperanza y el desaliento. Daniela, mi amada, mi todo, intentó quitarse la vida. Y desde ese fatídico momento, me encuentro aquí, en un lugar que nunca imaginé que estaría, tratando de sostener los fragmentos rotos de su corazón y el mío.
No puedo decir que no haya considerado regresar a Argentina, dejar atrás todo lo que conozco y enfrentar el abismo de la desesperación solo para estar a su lado. Pero algo en mí se niega a abandonarla, a dejarla sola en medio de esta tormenta emocional que la ha envuelto. Así que me quedo, día tras día, hora tras hora, esperando y rezando para que las sombras que la acechan se disuelvan y podamos volver a encontrar la luz juntos.
Acompañarla a sus terapias ha sido una especie de viaje al centro de su dolor, un recordatorio constante de que la fragilidad humana puede ser abrumadora, pero también que la fortaleza y la resistencia pueden emerger de las profundidades más oscuras. No ha sido fácil verla luchar, verla enfrentarse a sus demonios internos con valentía y determinación, mientras yo me siento impotente, deseando poder llevar su dolor lejos de ella.
Hay días en los que parece que estamos avanzando, en los que una chispa de alegría o un destello de esperanza ilumina su rostro, y esos son los días en los que respiro un poco más fácilmente. Pero también hay días en los que todo parece desmoronarse a nuestro alrededor, en los que el peso de la depresión y la ansiedad la arrastra hacia abajo, y me siento como si estuviera luchando contra un enemigo invisible, tratando desesperadamente de encontrar una manera de salvarla.
En esos días oscuros, cuando siente que no vale nada, que su vida carece de sentido y propósito, me encuentro a mí mismo luchando contra mis propios demonios internos. Me pregunto si soy lo suficientemente fuerte para estar a su lado, si puedo ser el apoyo que necesita cuando ni siquiera puedo encontrar la fuerza dentro de mí mismo. Pero entonces recuerdo el amor que compartimos, la conexión profunda que nos une, y sé que no puedo rendirme. No cuando ella necesita desesperadamente alguien en quien confiar, alguien que crea en ella incluso cuando ella misma no puede.
Y así, junto con Alejandra y Paulina, las hermanas de Daniela, nos aferramos unos a otros en medio de la tormenta. Nos convertimos en un equipo de guerreros del amor, dispuestos a luchar contra cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino. Nos turnamos para sostenerla cuando siente que se está desmoronando, para recordarle que no está sola, que siempre habrá alguien aquí para ella, incluso en los momentos más oscuros.
No sé cuánto tiempo durará esta batalla, esta lucha por la vida y la esperanza. Pero lo que sí sé es que no me iré. No hasta que vea a Daniela salir victoriosa, hasta que vea la sonrisa regresar a su rostro y la luz brillar en sus ojos una vez más. Porque aunque el camino sea difícil y lleno de obstáculos, sé que juntos podemos superar cualquier cosa. Porque el amor que nos une es más fuerte que cualquier adversidad, y estoy decidido a demostrarlo todos los días que me queden en este mundo.
.....
El sol comenzaba a declinar en el horizonte cuando recibí la llamada de mi mejor amigo desde Argentina. Estaba en la casa de Daniela, tratando de animarla con una cena casera, cuando vi su nombre parpadeando en la pantalla de mi teléfono. Sin pensarlo dos veces, me excusé y salí al parque cercano para poder hablar con él con tranquilidad.
"¡Hola, Martín! ¿Cómo estás?", saludé con entusiasmo, esperando una conversación amigable y reconfortante.
"Valentín, necesito hablar contigo sobre algo importante", respondió Martín con un tono serio que me hizo fruncir el ceño. "He estado pensando mucho sobre tu situación y creo que necesitas escucharme".
ESTÁS LEYENDO
enséñame a ser feliz
De TodoDaniela esta dañada por el pasado y tras viajar a Argentina para conocer a la familia de la novia de su hermana conoce a el chico que le enseñará a ser feliz o eso intentarára , logra ser feliz con Valentín y se casa con el, Pero por culpa de la ex...