enséñame a ser feliz

terapia de parejas.

La semana pasó volando, y el día de la terapia de parejas llegó sin que Dany y Valentín pudieran prepararse del todo para lo que iba a suceder. En el camino hacia el consultorio, el aire entre ellos se sentía tenso. Las palabras no fluyeron como solían hacerlo en tiempos mejores, y el silencio solo se interrumpía por el sonido del motor del auto y la música de fondo.

Cuando finalmente llegaron, Dany sintió una mezcla de nervios y esperanza. Sabía que esta era una oportunidad para cambiar las cosas, pero el miedo a abrirse la mantenía en guardia. La terapeuta, una mujer de mediana edad con una sonrisa cálida, les dio la bienvenida y les pidió que se sentaran.

—Bienvenidos, Daniela y Valentín —dijo la terapeuta con un tono calmado—. Estoy aquí para ayudarles a explorar y entender su relación. Empecemos por conocernos un poco mejor. ¿Por qué no me dicen cómo se sienten acerca de su matrimonio?

Dany, sintiendo la presión de responder, miró a Valentín antes de hablar.

—Creo que... he estado un poco distante —comenzó, eligiendo sus palabras con cuidado—. A veces siento que no tenemos la conexión que solíamos tener. Hay cosas que me molestan, y no sé cómo expresarlas.

Valentín permaneció en silencio, su mirada fija en la terapeuta, lo que hizo que Dany se sintiera un poco frustrada. Sabía que él también tenía cosas que decir, pero no parecía dispuesto a compartir.

—¿Qué crees que ha causado esa distancia? —preguntó la terapeuta, girando su atención hacia Valentín.

—No lo sé —respondió él con sinceridad—. Creo que las cosas han cambiado, y no sé cómo volver a lo que teníamos.

Dany sintió un nudo en el estómago. Era evidente que ambos estaban lidiando con una falta de comunicación, pero algo más profundo estaba afectando su relación. Sin pensarlo, decidió señalarlo.

—Creo que una de las razones por las que estoy así es por todo lo que pasó con Sofía —dijo, tratando de contener la emoción—. Su comportamiento nos ha afectado a todos, y me resulta difícil ignorarlo.

La terapeuta asintió, tomando nota.

—Hablemos un poco más sobre Sofía. ¿Cómo han manejado su influencia en su relación?

Valentín, sintiéndose acorralado, finalmente habló.

—No tengo nada que ver con lo que le pasa a Sofía —dijo con voz firme—. Nunca quise que nuestra vida se viera afectada por sus decisiones.

Dany se sintió frustrada. No solo estaba tratando de comunicarse, sino que además sentía que su esposo no estaba comprendiendo el impacto que Sofía tenía en su vida.

—No estoy diciendo que sea tu culpa, Valentín, pero su comportamiento ha creado una presión en nuestra relación —respondió, la tensión comenzando a aumentar—. Y tú, a menudo, actúas como si nada estuviera mal.

—¿Y qué se supone que debo hacer? —replicó Valentín, levantando la voz ligeramente—. No puedo controlar a Sofía ni lo que ella elige hacer. Estoy aquí por nosotros.

Dany sintió que su corazón latía con fuerza.

—Lo sé, pero a veces parece que no te importa lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Estoy cansada de luchar con esto sola —dijo, la voz quebrándose un poco.

La terapeuta, al ver que la discusión se calentaba, intervino.

—Parece que ambos están sintiendo la presión de la situación con Sofía, pero también están lidiando con su propia relación. ¿Podrían intentar enfocarse en cómo se sienten el uno con el otro, sin la influencia externa?