Capítulo 35. Nuevo objetivo.

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Capítulo XXXV. Nuevo objetivo. 

Cuando Dylan le tocó la cara, más bien las mejillas, con su mano y le sonrió de aquella forma tan dulce, Mia volvió a estremecerse. Su contacto aún le ponía los pelos como escarpias, aún le hacía sentir un pequeño hormigueo. Pero Ian, también había conseguido esto en ella.

No entendía por qué si, habiendo tomado ya una decisión, seguía sintiéndose así con Dylan, y más teniendo presente todo lo ocurrido entre ellos, lo cual, con la acción de mirarse la mano derecha, recordaría perfectamente. Y es que, por muchas decisiones que tomara y mucho empeño que pusiera en llevarlas a cabo, no podía impedir sentir lo que sentía.

Su contacto y su sonrisa la habían hecho estremecerse, pero también las palabras que habían acompañado a estas acciones. ¿Acaso, con lo que había dicho, había hecho referencia a que lo que necesitaba era tomarse un tiempo? Quizá Dylan llevara razón y lo mejor de todo sería tomarse un tiempo libre respecto a todo, mantenerse alejada y reflexionar, sin que nadie influenciara sobre ella, positiva o negativamente.

Al apartar la mano de su rostro, Mia le sonrió tímidamente a modo de agradecimiento, por haberle limpiado las lágrimas, pero, viendo que la había mojado con su ropa al abrazarla, ya que estaba empapado de agua, volvió a pasar su mano por el rostro de Mia.

- Te he mojado un poquito. – le dijo con voz dulce y riendo un poco mientras le limpiaba superficialmente las gotas de agua de su rostro –. Lo siento.

- No importa. – le dijo Mia sonriendo nerviosa y apartándole la mano con su mano derecha.

Al hacerlo, Dylan le sonrió, pero, al mirar su mano, en la cual estaba encima la de Mia, dejó de sonreír, pues vio que, en comparación con la izquierda, la tenía bastante hinchada y roja.

Mia apartó rápidamente la mano y, con su mano izquierdo, se bajó la manga del brazo derecho para así cubrirse por completo la mano, consiguiendo como consecuencia causarse daño en la muñeca, por lo que hizo una mueca de dolor.

Acercándose un poco más hacia ella y pasándose el paraguas de la mano derecha a la izquierda, cogió suavemente la mano derecha de Mia y la alzó un poco para poder ayudarse con la mano en la que tenía el paraguas a levantarle suavemente la manga de la sudadera a Mia. Suavemente así lo hizo y, girando un poco la mano, sosteniéndola ya con su mano derecha, vio que la zona que más hinchada tenía era la del dedo meñique.

- ¿Por qué lo has hecho?, Mia. – le preguntó Dylan sin soltar la mano y alzando la mirada hacia ella, hacia Mia.

Mia se mantenía con la mirada en el suelo y la cara girada hacia un lado, ya que lo que menos quería y necesitaba era ver cómo Dylan la estaría mirando en ese momento, y lo que sin duda menos quería tener que hacer era darle explicaciones, ya que él estaba incluido en ellas y quizá pudiera sonarle a acusación.

Soltándole la mano suavemente, haciendo que Mia se llevara la mano izquierda para bajarse de nuevo la manga del brazo derecho, llevó su mano hasta el mentón de Mia y, suave y delicadamente, le giró el rostro hacia él, pero, igualmente, Mia no lo miró. No quería hacerlo.

- Mia, mírame. – le dijo sin apartar su mano del mentón de ella.

Mia negó con la cabeza y, al hacerlo, Dylan, suavemente, le alzó un poco la cabeza desde el mentón, haciendo así que, aunque ella no quisiera, lo mirara un poco.

- ¿Por qué lo has hecho? – le preguntó con voz y mirada apagadas.

No le contestó, únicamente, con su mano izquierda, Mia apartó la mano de Dylan de su mentón y, girando la cabeza hacia su izquierda, una lágrima se resbaló por mejilla derecha, haciendo que Dylan, casi por instinto, llevara su mano hasta ella y se la limpiara.

Amores distintos [pausada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora