Capítulo 40. Preferencias claras.

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Capítulo XL. Preferencias claras.

Tres días más transcurrieron, llegando a ese el primer día de comienzo del fin de semana, viernes, en los que Mia, sin que ella hubiera podido evitarlo, había vomitado todas las veces después de comer, lo extraño era que, después de cenar, ya que ella seguía intentándolo, no lo hacía, y lo cierto era que comenzaba a frustrarle.

En esos días, Amanda se comportó de la misma forma que el primer día que estuvo sin Anabel, por lo que, Mia, comenzó a acostumbrarse en que alguien más en esa casa, sin estar Anabel y aparte de Mandy y Jamila, se preocupara de ella o de lo que hacía, aunque lo cierto era que comenzaba a resultarle molesto, puesto que pensaba que únicamente lo hacía porque la veía sola sin Anabel, y que, cuando ésta regresara, volvería a tratarla como siempre.

Mia se caracterizaba por la paciencia, amabilidad y confianza que tenía para con los demás, pero lo cierto era que, cuando se trataba de una acción realizada por otra persona pero para con ella misma, Mia, la confianza se perdía un poco, y más si su estado entraba en juego.

Para Mia, los días fuera de su casa se pasaron rápidamente junto a Ian, Derek y Naiara, con los cuales quedaron al día siguiente de que Anabel se fuera para arreglar lo ocurrido aquel día que tuvieron la feliz idea de ir todos juntos al cine, lo cual quedó solucionado y en el olvido, aunque una persona de aquel acontecimiento, seguía muy presente en los cuatros, teniendo cada uno un sentimiento diferente para esa persona.

Sin embargo, cuando Mia permanecía en su casa, los minutos le parecían horas y las horas le parecían días, sobre todo cuando debía comer, y más si pensaba, cuando era la hora de la comida, que no le serviría para nada porque luego vomitaría, lo cual siempre ocurría desde aquel primer día.

Mia no le había contado a nadie, salvo a Ian la primera vez que ocurrió, que vomitaba siempre la comida, ya que no lo creyó importante teniendo en cuenta que, lo que comía en la cena, no lo vomitaba. Además, si no vomitaba lo que cenaba, tendría alimento en el estómago, por lo que, en cierto modo, no le dio importancia.

Aquella misma mañana, Mia se dirigió a casa de Ian para que la madre de éste, Madison, le quitara la venda de la mano, puesto que creía que habían pasado los días suficientes para que no corriera ningún riesgo con la muñeca y además Mia le había dicho, siendo completamente sincera, que ya no le dolía ni la mano ni la muñeca, por lo que no había razón para que la llevara más tiempo.

Antes de que Madison le quitara la venda de la mano, viendo que el primer día que la llevó, ni su madre ni su hermana se dieron cuenta de que la llevaba, Mia dejó de hacer el intento porque no se la vieran. Estaba claro que no le prestaban la suficiente atención como para que vieran que llevaba la mano vendada, ¿por qué estar preocupándose porque no se la vieran?

En cierto modo, a Mia le alegró que ninguna de las dos se diera cuenta, dado que se había podía estar tranquila y sin preocuparse porque la vieran o no, pero lo cierto era que le molestaba que no lo hicieran, que no se dieran de cuenta de ello, que no se preocuparan de ella o de lo que le pasaba. ¿Tan poco significaba ella en aquella casa?

Aquel día, siendo viernes, Ian por la tarde no se encontraba en la ciudad, sino que se encontraba en el pueblo de sus padres visitando a sus abuelos. Realmente le insistió a Mia, e incluso Madison, en que se fuera con él, pero Mia era demasiado vergonzosa como para estar en una casa ajena y siendo prácticamente auto invitada a estar allí, por lo que, aunque realmente prefiriera estar con Ian a estar en su casa, sola y teniendo que aguantar los desprecios que sufría, aunque quizá no fueran intencionados, se negó en rotundo.

En aquel momento, Mia se encontraba tumbada en su cama boca abajo, con la cara girada hacia la derecha, intentando contener las lágrimas, con su brazo derecho entre su estómago y el edredón de la cama tras, por quinta vez en aquella semana, haber vomitado la comida.

Amores distintos [pausada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora