"El alfa trabaja hasta tarde para que a su Omega no le falte nada, en su nido de amor él lo espera enamorado. Pero el Omega siente que el amor se está apagando la pasión se congelo, y el quisiera decirle... "Me hace falta un beso, que me dé una ros...
El fin de semana había pasado volando, comúnmente la rutina era la misma hace varios ayeres: El Omega lavaba la ropa que se acumulaba durante la semana, limpiaba la casa y ayudaba a sus cachorros con las tareas, para que tuvieran tiempo libre para jugar. El alfa llevaba trabajo para hacer en casa desde que lo habían ascendido como director general de la empresa ( lo que le costó bastante), y así se resumían los fines de semana para ellos.
En ocasiones salían , para llevar los niños al parque o a comer helado, pero era solo eso, el contacto de los dos se resumía a los niños.
De nuevo era lunes, el Omega se levantó temprano, despertó a su esposo y a los cachorros antes de bajar a preparar los lunch, los despidió y se dedicó a hacer sus deberes en casa.
——— ¿Por qué está casa se ensucia tan rápido?.
Se quejaba mientras limpiaba el guardarropa que compartía con su esposo, si bien no eran ricos el trabajo del alfa les daba suficiente para que tuvieran una vida cómoda respecto a lo económico.
Con el ceño fruncido y aspecto un tanto descuidado, Hoseok seguía concentrado en su labor, entretenido con sus pensamientos que iban de aquí para allá, siempre rodeado de ese silencio y sin nadie a quien decirle nada.
El sonido de su celular lo hizo sobresaltar, dando un pequeño saltito.
——— ¿Qué sucede, Yoongi?.— Le contesto en seguida, seguramente había algo importante.
——— Hobi, necesito que me traigas una carpeta que olvide en mi despacho, falta poco para las 12, así que después de que recojas a Jimin pasa a por mi oficina y tráemelos por favor.— Pidió, por su tono Hobi adivino que estaba ocupado.
——— De acuerdo.
Colgó, levantando la vista pudo ver su reflejo en el espejo de enfrente; la imagen lo hizo morderse el labio inferior con preocupación, así no podía ir a la empresa donde trabajaba su alfa. Se acarició las mejillas hasta llegar a las ojeras, poniendo especial atención a sus labios un poco agrietados. ¿desde cuándo se volvió tan descuidado?. Recordaba su época de cortejo con él alfa y como Yoongi lo halaga siempre por lo hermoso que era y lo bonito que olía; a Yoongi siempre le gustaron los omegas que se preocupaban por su aspecto, y ahora él era...
Se sintió miserable y tuvo que negar rápido para dejar de pensar en eso. Se paro frente al espejo y fue de nuevo al armario para buscar una ropa bonita, pero nada le gustaba y siempre sus inseguridades salían a flote. Su cuerpo ya no era el mismo después de dos embarazos, él sentía que no valía la pena arreglarse y al final se puso lo primero que encontró "cómodo".
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——— Mami, ¿Nos quedaremos un rato con papá?.
Preguntó el pequeño Omega de la mano de su madre, mientras entraban al edificio de la empresa. Hoseok sonrió y negó, contestando a su pequeño.
