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No era su intención hundir más su matrimonio, pero parecía que ahora caminaba sobre vidrios y hojas con espinas, cada cosa que hacía resultaba su culpa.

Sorbio su nariz aún con la cara cubierta, la levanto de apoco cuando sintió la presencia nuevamente tomar asiento en la silla y extenderle un pañuelo.

——— Yoon.— dijo con esperanza en los ojos y la nariz roja.  Pero quien estaba ahí no era su esposo...——— Señor Namjoon...

——— Lamento decepcionarte.— Se disculpo el alfa, ofreciendo el pañuelo con un pequeño movimiento de manos, como recordandole que seguía con la mano en el aire .

Hobi lo tomo, limpiando sus ojos con vergüenza, no esperaba que el alfa lo mirara en esas condiciones.

——— N-no, disculpeme usted... Yo debo irme...— se puso de pie pero Kim lo imitó en seguida, haciendo que se detuviera.

——— Hoseok, te ves triste y decaído... No quiero entrometerme pero me preocupe al verte así...

El Omega suspiro triste, desviando la mirada y negando.

——— Estoy bien, es solo que... — se detuvo, como analizando lo que diría, y al no encontrar excusa salió del pequeño restaurante.

Nam lo alcanzó con rapidez, justo en la salida y al notar que el Omega no quería hablar se dispuso a caminar en silencio a su lado.
Hoseok se sentía un poco incómodo y avergonzado de que uno de los jefes de su esposo lo tuviera que ver en ese estado, y peor aún ; que lo estuviera acompañado.

Se detuvo dándose la vuelta, los rayos del sol iluminaban su rostro lloroso y su raniz roja, Namjoon pudo notar todo aquello sin dificultades.

——— Señor Kim, no quiero ser grosero ni mucho menos...— comenzó por decir, apretando sus manos y desviando la mirada, porque el alfa no dejaba de verlo a los ojos ——— pero... ¿Por qué me sigue?, dije que estaba bien.

——— Hoseok — lo interrumpió con calma,  conservando su distancia sin ser invasivo ——— Dices que estás bien y puedo ver tus ojos llorosos a kilómetros, eso sin contar tus feromonas tristes.

El Omega se ruborizó dando un paso atrás e intentando de forma inútil limpiarse los ojos para no verse triste.

——— Bueno, tuve algunos inconvenientes... Pero no debería preocuparse demasiado, estoy bien.— le aseguro, intentando mostrar una sonrisa pequeña que pareció más una mueca.

Nam le miro unos segundos antes de responder, quizás analizando las palabras del Omega.

——— Lamento si te estoy incomodando, solo quería saber que estás bien...— suspiro acomodándose el cabello, parecía apenado también.

Hobi trago saliva, moviendo sus manos después en negativa.

——— no es eso, solo ... Olvídelo, mmm ¿No debería estar en la agencia?... Mi esposo suele decir que hay mucho por hacer.— sin querer eso sonó más a una confesión triste y él pareció notarlo.

——— Yo soy el jefe, puedo tomarme un descanso.— respondió sin ser arrogante si no más bien divertido, sonriendo con los labios cerrados; provocando que dos hoyuelos se marcarán en sus mejillas.
¿Cómo un hombre tan grande podía verse tan tierno?.

Hobi sonrió un poco en tanto negaba, así que Nam se animo a seguir.
——— Vamos por un helado, aún tengo 20 minutos y realmente quiero probar el nuevo sabor a vodka.

Hobi mordió su labio inferior, debatiendo en su interior hasta decidir que era mejor distraerse un poco en ese momento, no pensar tanto en lo que ocurrió con su esposo y así poder tener la mente despejada.
Reviso la hora y aún tenía algo de tiempo antes de tener que regresar con los niños.
Pensar en que ese tiempo lo quería pasar con su esposo le hizo sentir un tirón en el pecho, pero negó y comenzó a caminar junto a Namjoon.

𝐻𝑜𝓅𝑒  ❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora