Un amor sin reparos -Kivi

Vagabunda

Pov Kiki

Estaba con Rus en una tienda de la estacion de tren de Madrid, haciendo tiempo hasta que llegase el tren hacia Barcelona.

Rus salió del probador y yo no pude evitar mirarla embobada.

Rus era mi amiga desde hacia ya unos años. Nos conocimos cuando ella vino a Menorca a pasar unos días, ya que tenia familia viviendo allí, aunque ella no tenga si quiera el pasaporte español, es ucraniana.

Yo siempre la he visto como una amiga, pero bueno, cuando una es guapa, es guapa y se admite. Y Ruslana sin duda alguna era una de las chicas más guapas que yo habia visto.

-¿Qué opinas Keeks? Aunque, por la forma en la que me miras, ya sé  de sobra que te ha encantado. -Dijo nada más  salió del probador y me dedico una amplia sonrisa.-Aunque no sé que te ha gustado más, si la ropa o yo.

Salí  del trance y empecé a reír.  Una de las cosas que más  me gustaba de Ruslana es que no tenia pelos en la lengua y decia todo tal y como lo pensaba.

-Si te soy sincera, creo que tú  me has gustado más, pero que se quede entre tú y yo.

Le seguí  la broma,  ya que era algo bastante normal entre nosotras. Nos habiamos dado picos, y algunas que otras veces si no hubiese sido porque siempre acababamos en algo, podria haber llegado a más que picos. Pero las dos sabemos que no hay nada ni nunca lo habrá más allá de la amistad.

-Bueno, entonces me lo llevo.-Dijo volviendo a meterse al probador, y saco las prendas por la cortina, junto a su tarjeta.-Toma Keeks, ve tú a pagar y así vamos más rápido, no quiero perder el tren.

Tomé la ropa y la tarjeta, y me dirigí hacia el mostrador a pagar. No había nadie allí así que me quedé esperando, hasta que aparecio uno de los chicos que trabajaban allí.

-Vaya, que chica tan guapa, ¿no?-Me giré hacia ambos lados, pero no habia nadie muy cerca, así  que me sonroje al darme cuenta que se refería a mí. -¿Qué tal estás?

El chico se puso al lado mia y empezo a pasar su mano por mi brazo, desde el hombro hasta el codo y viceversa.

Ese contacto ya me estaba siendo algo raro. Me encanta el contacto físico, pero las intenciones de ese chico, me hacían sentir algo incómoda.

-Bien, bien...¿Podrías cobrarme? Es que tengo prisa.-Le dije yo intentando que se alejase, y tuve suerte de que lo hizo.

Paso las prendas por el escaner y las metio en una bolsa.

-Serían 70'57, ¿tarjeta o efectivo?

-Tarjeta.

-Vale guapa, puedes pasarla.-Pasé  la tarjeta y me dio el ticket, haciendo más contacto con mi mano de lo necesario.-Necesito tu número de teléfono.

-¿For what? No necesito ficha de cliente ni nada.

-No, pero tal vez si quieres fichar conmigo, e ir un rato a mi casa...

Oh shit. Ni siendo lesbiana me quito a los hombres de encima.  Yo no podia ser como Ruslana, no decia las cosas directamente y ahora mismo no sabia como decirle que no, ya que poco a poco se estaba acercando más a mis labios y yo estaba paralizada sin saber que hacer.

Hasta que una mano me arrastró  y me pegó a su cuerpo.

-Hola amor, ya compraste todo, ¿no?-Me giré para verla, ya sabia quien era nada más sentir su tacto, y ella me plantó un pico.