Un amor sin reparos -Kivi

Perdón

Chiara se estaba despertando ya y se intentó remover entre las sabanas, pero solo noto un cuerpo tumbado sobre su pecho y abrazandola.

Miro hacia ese cuerpo y se encontro con una pelirroja con el pelo revuelto por toda la cara y una expresión de niña que no ha roto un plato en su vida.

Ante el movimiento de Chiara, la mayor se reincorporó un poco, subio su cabeza hasta el cuello de la mayor y se quedo ahí respirando tranquilamente aun dormida. Pero la respiración contra su cuello, fue algo que la hizo temblar.

No tenia mayor debilidad que su cuello, y encontrarse con esa pelirroja que le parecia tan sexy, y más por las mañanas, respirandole en el cuello, no era una forma tranquila de despertar.

No pudo evitar soltar un sonoro suspiro al notar la respiracion de la mayor por primera vez en su cuello, estirandolo más insconscientemente.

Poco a poco la mayor se despertó, y susurró en el cuello de la menor.

-Buenos días, Kiki. ¿Qué tal has dormido?-Ante esas palabras, la mencionada solo pudo soltar un suspiro, haciendo que la mayor se sonrojase.

-Joder Violeta. Si despierto asi todos los dias, iran igual de bien que hoy.-La mayor se reincorporó y se puso a un lado sumamente sonrojada.

-Lo siento...yo...fue insconsciente...

-Tranquila. Solamente que mi cuello es una parte muy sensible.  No te disculpes boba.

-Está bien...Tenemos que hablar.

-Lo sé, lo sé, pero que tal si lo hacemos mientras comemos algo de alpro lima-limón.

-Está bien. Vamos anda.-Las dos se levantaron algo perezosas y se dirigieron al sofá.

Chiara le dio un alpro a Violeta y otro se lo quedó ella.

-Mira, te voy a contar primero todo lo que pasó con mi ex.

-Violeta, no hace falta...si no quieres darme si quiera explicaciones está bien...

-No Kiki, quiero contartelo todo. No quiero ocultarte nada, aunque sé que después de lo que te voy a contar, tal vez te quieras alejar...

-Nada de lo que te haya pasado va a hacer que me aleje de ti. Porque contigo siento millones de cosas, cada una distinta y mejor que la anterior y que nunca sentí antes. Y porque contigo me siento incluso mejor.

Violeta asintió y comenzo a contarle la historia.

-Yo conocí a Emilia hace ya mas de 3 años, y habian pasado 2 semanas y habia conectado muy bien con ella, y me pidio salir, yo estaba emocionada, era la primera vez que sentia algo por alguien, algo de verdad. Así que acepté, pero a penas la conocía. Al final, ella me usaba para quitar su estrés y acabar manteniendo relaciones sexuales y desquitar su rabia conmigo y acabando peleadas siempre. Ella me hacia sentir que yo tenia la culpa de las peleas, y yo pues le creía.  Al final, me enteré de que habia salido conmigo por un reto de sus amigos, y a la misma vez darle celos al tonto de su ex. Y pese a eso, no dudo aún estando conmgo a ponerme los cuernos, no solo con su ex si no con otros tios y tías.  Yo no sabia que ella tenia problemas mentales de los graves, de que habia tenido que ser internada y todo. Y cada vez que salía del psiquiatra, volvia a buscarme. Cuando salia, me decia que esta vez si estaba bien y por eso la habian dejado salir, pero la verdad era que cuando estaba dentro si se tomaba las pastillas, pero al salir las dejaba de tomar y volvia con todos sus problemas.-La voz de Violeta se cortó un poco por los sollozos a lo que Chiara se acercó y la acurruco entre sus brazos.

-Violeta, lo siento muchísimo. Entiendo perfectamente porque quieres tu espacio, ahora mas que nunca lo entiendo. Pero quiero que sepas que yo jamás te haría eso. Sé que las palabras son pocas, pero hare lo que haga falta para que te des cuenta de que jamas te haré algo como eso.