Alexandre y Nil se quedaron viéndose sin decir nada y el príncipe finalmente reaccionó.
––¿Oye? Jajaja, dije que teníamos confianza, pero no pensé que lo aceptarías ––Nile lo miro sin decir nada, pero sin molestia ––Esta bien, ¿qué es, además del matrimonio?
––Pues, es cierto que el matrimonio no es algo que hayamos decidido nosotros, ¿cierto? ––alzó una ceja y Alexandre solo negó son sus manos quitándose responsabilidad ––Bien, entonces podríamos hacer algunas modificaciones al trato ya que nosotros somos los implicados, supongo que será fácilmente aceptado.
––Es cierto, pero solo aceptaré si es que nos beneficia a ambos y no traspasa los límites del matrimonio regular... ya que eso es lo principal, aunque los que más se opondrían serían los "jefes". Ya sabes como es.
––No hay nada de qué preocuparse, entonces, no afectará mucho ––sonrió nerviosamente Nil sin estar seguro de sus palabras. Lo que más le preocupaba era que el tema a tratar sería tener un nuevo sucesor, ¿sería muy grave si proponía retrasarlo? No quería llegar a mentir.
––Y... ¿qué es eso que quieres proponer? ––preguntó con curiosidad el príncipe.
––Eh... estaba pensando hablarlo luego, en privado. Mañana tendremos tiempo de sobra, así que ya te explicaré. ¿Sí? ––Alexandre sin cuestionar aceptó y le recordó a Nil continuar con el protocolo.
Nil para no incomodar mucho agregó otra nube y estuvieron sentados frente a frente, después se agarraron nuevamente las manos.
En sus dedos hicieron aparecer un poco de su don y trataron de mezclarlo y hacerlo crecer. Poco a poco iba funcionando, y este nuevo manto fue envolviéndolos naturalmente, la combinación daba unos matices verdosos como los ojos del príncipe, y ambos quedaron satisfechos.
Cada uno se quedó con la mitad de lo creado y decidieron volver al mundo real.
Cuando abrieron los ojos, sintieron llegar una oleada de dones. Observaron bien y se encontraron con una escena algo confusa. Los reyes de Eternia y Su santidad estaban con un escudo de maná, mientras que Fester, el cardenal Sandri y algunos sirvientes se encontraban con una cara boba tirados en el sofá.
––¿Qué pasó? ––Alexandre fue el primero en preguntar. Seguía sosteniéndose de las manos con Nil, el don mezclado seguía envolviéndolos.
––Parece que estos jóvenes no solo vieron si eran compatibles ––Su santidad habló con interés, y todos volvieron a la normalidad.
––¿Están bien? De la nada apareció oscuridad y los rodeó, pero no quisimos desconcentrarlos, ¿terminaron sin problemas? ––la madre del príncipe estaba preocupada y no podía quedarse con la angustia, por ello fue directa.
––Madre, ¿por qué mejor no nos sentamos primero? ––todos volvieron a sus asientos con calma, y finalmente se soltaron las manos los jóvenes al haber terminado de absorber la mezcla que quedaba en el aire.
––Bien, tengo que disculparme yo en primer lugar ––Nil empezó para aclarar lo que había sucedido.
––¿Por qué? ¿Acaso se pasó de la raya, Santa Rafeaste? –– cuestionó el rey de Eternia.
Antes de que la conversación fuese por un tono violento, Su santidad interrumpió.
––Estimado Alger, no te adelantes a los hechos todavía... dejemos que los muchachos lo expliquen –– solo entonces, bajó la tensión en el salón.
––Gracias –– Nil miró a Alexandre para indicarle que él hablaría primero, este no se quejó –– Pues, no diría que fuese peligrosa la situación ya que estaba bajo control, pero no logré predecir que no solo se quedaría en nuestras mentes ––tomó algo de aire para hablar.
––Les explico, cuando entramos a la mente unida, me encontré con el escenario donde el don del príncipe de Eternia fluía entreverado con oscuridad, asumo que es un asunto de carácter público. Entonces decidimos primero probar resolver ese asunto para entrar en confianza más pronto, y lo ayudé a condensar la oscuridad y terminaron transformándose en diamantes, puros.
––Claro que me sentí algo comprimido por la presión que hizo la Santa, pero me alegro por haberlo soportado, ya que ahora solo faltaría eliminar la oscuridad de mi núcleo ––Nil volteó a mirarlo disimuladamente, no sabía si ese chico quería ayudarlo o arruinarlo, Alexandre solo sonrió traviesamente.
––Es natural que haya sucedido, son efectos de la purga. Pero siempre estuvo bajo control el proceso. Nunca dejaría que el tan considerado príncipe sufriera en vano –– decía Nil mientras le daba algunas palmadas para demostrar cercanía y sonrió para mostrarse más–– Continuando, le di tiempo para que se recuperase y luego terminamos con el protocolo original. Ahora vieron ustedes mismos el resultado de nuestra prueba.
Todos parecían no tener problemas serios con la Santa ni el príncipe, pero dentro todavía sentían que esos dos habían pasado por algo duro. Aun así, nadie más pregunto ya que ambos se veían bien. Simplemente agradecieron y lo dejaron continuar.
––Escuchen ––Alexandre decidió tomar la palabra ––Nile y yo queríamos hablar en privado sobre algunos puntos de nuestro matrimonio, mañana será. Y en la junta especial de pasado mañana les anunciaremos nuestras conclusiones, así que espero lo entiendan.
––No habrá problema, con tal que las propuestas no pasen los parámetros generales ––el rey Alger respondió con cierta duda, mas todos concordaron en escucharlos sin queja.
Cuando la reunión terminó todos se fueron a sus habitaciones para poder descansar, solo que la futura pareja no podía conciliar el sueño. A pesar de parecer agradarse, no se sentían preparados todavía, un matrimonio era un asunto serio, y al tener su primer encuentro podían palpar que realmente los iban a obligar a casarse.
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EL JOVEN QUE QUIZO SALVAR A LA SANTA DE UN MUNDO DE FANTASÍA
FantasiaUn joven de 17 años trasmigra a un mundo de fantasía donde se encuentra atrapado en el cuerpo de la sucesora de un gran poder divino, la Santa se la Santa sede. Ahora buscará la manera de regresar a su mundo original, tratando de buscar las razone...