EL JOVEN QUE QUIZO SALVAR A LA SANTA DE UN MUNDO DE FANTASÍA

Capítulo 34

Nil seguía ansioso, esperando que la Santa se explicara. Lo más rápido posible.

––Eso es algo que acabo de descubrir. Aquí ––Nil seguía expectante sobre lo que iba a decir la Santa, solo tragaba saliva––. Ahorrándote todo por lo que pasé, de repente dije en voz alta "¡Soy Nile de la Santa Sede, realmente necesito ayuda!" ––la Santa estaba seria, pero por dentro sentía querer morir de la vergüenza–– Y bueno, estaba desesperada... Y de repente apareció un holograma que me saludaba y describió mi situación.

––¡Eso es increíble, de seguro podemos sacarle mucho provecho a esto! ––Nile sonreía con confianza ante el comentario.

––De esta manera no te tendré que explicarte cosas técnicas, y podemos discutir este problema.

––Ya, déjame intentarlo ahora.

––Espera, inténtalo cuando despiertes. Puede que te tome algunos intentos hacerla aparecer, pero algo parecido tienes que decir ––la felicidad de Nil se fue estabilizando de nuevo y asintió––. Continúa con lo que decías.

––Claro, entonces utilicé ese poder y pude controlarlo con poca habilidad, realmente me costó.

––Ya practicarás tus técnicas. Te recomiendo hacerlo en torneos de caza o en la propia guerra ––Nil aceptó la sugerencia y continuó.

––Luego de eso, el príncipe se durmió y decidí intentar hablar con el dios Céfiro porque pensé acertadamente que él me había prestado su poder. Al principio fue raro, pero lo logré, y me dijo que podría hablar contigo las veces que quisiera, claro, en siestas o sueños, como ahora.

Nile había empezado a caminar mientras lo escuchaba y le indicaba que la siguiera en el plano desértico donde se encontraban.

––Me dijo que no iba a poder ayudarme a resolver el problema, pero me aseguró algunas cosas ––la Santa prestó más atención–– Primero, que mi cuerpo real estaba vivo, pero en un hospital... asumo que está en coma, eso significa que todavía puedo regresar. Y lo otro es que tenemos que trabajar en equipo, no especificó, de esa manera estará asegurado que resolveremos este entrevero.

Nile parecía pensar en las palabras que había escuchado, pero se dibujó una sonrisa esperanzadora en su rostro.

––Es un magnífico escenario, realmente... ––Nile detuvo sus pasos y sostuvo por los hombros a Nil–– Realmente tienes a la suerte de tu lado en mi mundo, por lo que te sugiero que te sigas manteniendo en contacto con el dios, es poco hablador pero muy amable. Y... has hecho bien hasta ahora, me alegro de que ambos nos hallamos encontrado, en este cruce de mundos loco.

––Puede que no sea fácil tratar con todos los obstáculos que conlleva este evento ––Nil recordaba las veces que casi ocurría una pelea entre ellos––, pero quizás halla sido bueno después de todo.

––No dejes que los comentarios que escuches de mí, recuerda, DE MÍ, te hagan sentir mal, tu ya eres más bueno de lo que crees. Todo lo que hagas también será bajo mi nombre, para bien o para mal, no importa, de todos modos, te tratarán por lo que fui, por eso te digo que mantengas lo que eres, y eso ya será suficiente orgullo para mí.

Nil sentía una extraña conmoción en su pecho, sin darse cuenta bajó la cabeza son su cara algo caliente y asintió.

––Gracias... nunca pensé escuchar esas palabras. Pero que además vengan de ti, ya es mucho honor para mí... ––Nile soltó su agarre y asintió un levemente–– Eres muy fuerte, Nile. Realmente espero verte más seguido.

Ambos se quedaron en silencio y luego de unos segundos se recompusieron. Se pusieron rectos y volvieron a hablar.

––Ahora que ya me contaste lo que nos va a ayudar. Cuéntame, ¿se te ha ocurrido algo para trabajar ambos?

––No he pensado en nada exactamente. Vine a hablar contigo ni bien supe que Céfiro me lo permitiría. Si me cuentas qué es lo que has estado viviendo aquí, puede que encontremos alguna pista.

––Ya, ahora que tenemos la oportunidad, podemos hacer eso. Bien... Primero te voy a hablar de lo que sucedió antes de que esto pasara.

Seguían caminando bajo un sol que no parecía dudar en desaparecer pronto de tal amplio cielo.

––En los últimos días estaba planeando irme de viaje, encontrarme con Rory, es el Santo de la Santa Sede de nuestro continente ––Nil se sorprendió y no lo disimuló, pensaba que Nile era la única en la Sede––, en ese momento él se encontraba en la otra Sede. Era algo urgente puesto que sospechaba que los demás cardenales estaban planeando algo. Ahora entiendo por qué, era el asunto del matrimonio.

––Cada vez que recuerdo a los cardenales, recuerdo sus falsas sonrisas, halagos...

La Santa no parecía contenta.