Capítulo 15

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––Bien, te apoyaré, mientras tu cumplas con mi deseo y yo te haga el favor que me pides ––Nil había sentido que se iba a quedar sin aire en medio de la conversación, y con tan solo esas palabras volvió a respirar con normalidad y se le iluminaron los ojos de emoción y satisfacción ––Solo eso.

––¡Verás que no te arrepentirás, muchas gracias! ––Nil acomodó su voz de la vergüenza y habló más calmado ––príncipe Alexandre.

Alexandre sentía que habían quedado un poco tensionados luego de aquella dura charla, le pidió sus manos a Nil, este aceptó sin queja alguna.

Comenzó a hacer circular el maná que habían llegado a combinar el día anterior, y se sintieron mejores. Sus respiraciones, palpitaciones y hasta sus cabellos se sincronizaron con el flujo, los animó y se miraron con mayor comodidad y sonrieron con tranquilidad.

Suspiraron luego de aquella pequeña sesión relajante, se miraron las manos que tenían entrelazadas y entendieron que a pesar de no haber nada romántico entre ellos, realmente podrían llevarse bien.

––Nile, que tal si para acercarnos más, nos llamamos de manera diferente, quizás apodos ––el príncipe sentía como si estuviese haciendo un amigo y eso lo emocionaba ––por ejemplo... yo te podría llamar Nile, para empezar, sin nada de títulos o poderes.

––Suena bien ––Nil terminó de hablar riendo levemente y pensó en algo especial, para personas que iban a ser parejas ––pues, creo que a ti te quedaría bien Xan, suena a sol en otro lenguaje que conozco.

––Ah, no puede ser, tú sí que te pasas de romántica, eh ––Alexandre rio por la sorpresa que le causo el ingenio de Nil y lo alagó de esa manera.

––Nile también suena bien al tratarse de parejas, suena a el nombre de un rio... que escuché en algún lado, tenía mucha historia ––Nil lo dijo para compensar la burla de Alexandre, pero le pareció tonto y rio un poco con él.

Estaban pasándola bien que no se dieron cuenta cuando les trajeron el almuerzo y luego comenzó a caer el sol, creando una atmósfera de calidad que lograba atravesar el gran ventanal del salón. Eso solo los hacían sentir más animados.

––Por cierto, Xaaan, sentí por medio del don compartido que habías liberado de tu núcleo a tu almacén general oscuridad, ¿quieres que te ayude a limpiar eso por ahora?

––¡Qué amable...!, pero sabes, me gustaría encontrar una manera para yo mismo convertirlos en diamantes, ¿podrías enseñarme en estos días? Sería de gran ayuda.

––Esta bien, ya iremos viendo ––Nil se comprometió y le pidió las manos a Xan para que purificara lo que le había pedido, y así lo hizo.

Mientras ellos se encontraban concentrados en ese proceso, que resultó un poco más doloroso a la vez anterior, alguien los observaba, alguien que desde hace rato buscaba preguntar sobre aquel acto.

Por más que la maga entró al cuarto, nadie se dio cuenta de su presencia, así que sacó una libreta y tomó algunos apuntes. Luego de eso, se iba a retirar para no levantar sospechas, pero tenía el impulso de querer contemplar los rostros de la Santa y el príncipe, así que se acercó y sin darse cuenta, estaba a punto de acariciarles los rostros, pero entró en razón gracias al maná que desprendían y se fue lo más rápido que pudo, dejando nuevamente la habitación sin testigos.

Fester al llegar a su habitación sintió su corazón quererse salir de su pecho, si los hubiese tocado, si quiera con un pétalo, se hubiese delatado. No lo volvería a hacer por más que su curiosidad la carcomiese. 

Nil y Alexandre al terminar la purificación, decidieron aumentar el volumen del don compartido, y cuando terminaron, volvieron a la realidad y se quedaron echados cantando canciones que les hacía añorar algo desconocido. Eso hasta que los llamaron para cenar nuevamente junto a los demás.

Cuando llegaron a la sala les preguntaron por lo que propondrían al día siguiente, pero los jóvenes replicaron que podría haber problemas si hablaban antes de tiempo, sería mejor hacerlo oficialmente al día siguiente, y nadie más les insistió.

Lo único que alegraba a los mayores era ver la cercanía con la que se trataban los implicados a matrimonio. Pensaron, realmente las cosas están marchando bien, de acuerdo con el plan.

EL JOVEN QUE QUIZO SALVAR A LA SANTA DE UN MUNDO DE FANTASÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora