Una suave luz se filtraba por la ventana de la cocina, los tonos dorados de los rayos del sol eran un indicador de que este se estaba ocultando. Mientras el aroma de la comida aún impregnaba el aire.Alex observó su plato vacío frente a él, no había sido consciente diez minutos atrás del hambre que tenía hasta que comenzó a comer y no paró hasta acabarse todo. Rhys demostraba una destreza magistral a la hora de cocinar, tenía que admitirlo. Rhys sin decir una sola palabra, pero cuidadosamente, colocó ambos trastes en el lavaplatos, indicándole con un gesto que se trasladaran al sofá de la sala.
Joder, pensó Alex con resignación, había llegado la hora de la tan maldita charla que debían de tener.
Quizás fue por ello que le sorprendió que las primeras palabras de Rhys fueran un puñado de estupideces sin sentido.
-Asique...- comenzó a decir este, con el entrecejo fruncido en un gesto de desagrado.- ¿Estabas enterado que ese vecinito tuyo era un agente secreto?
Alex alzó una ceja, nada extrañado por el tono irritado del otro.
-No tenía idea.- respondió con sinceridad.- Lo descubrí antes de ir a esa misión suicida, cuando nos dispararon en ese bar y....
-Te dispararon en un bar, y adicional a eso, fuiste, a una misión suicida por tu propia voluntad.- apuntó Maximov cada factor, como si este fuera un factor crucial que analizar luego.
Mierda, Alex recordó que esa era una parte de la historia que deliberadamente había decidido omitir. Rhys no lo tenía en claro que él se dejó secuestrar, pero ahora él se las confirmó. Y adicional a eso le admitió que le habían casi disparado. Por lo que a continuación se enfrascó en una larga conversación, contándole cómo se habían dado cuenta de las cosas, narrándole sin demasiado detalle las veces que estuvo a punto de morir.
Le contó también lo de Trip, la forma en la que este se vio involucrado en el mundo de Ivan, y que lo ayudó a salir de allí.
-¿Entonces le dispararon por ayudarte?
-De cierta forma. Sé que se estaba salvando también a sí mismo, pero si no me hubiera ayudado es probable que estaría muerto ahora.
-Nunca pensé que tendría que agradecerle a Trip por ello.
-Si, ya le agradecí. Y ahora supongo que debo agradecerle a Tobias igual.- admitió Alex.
-Oh no, ese tipo se puede ir al infierno.- dijo Rhys en un tono serio, pero una sonrisita indicó que estaba hablando medio en broma. Medio.
-No seas así.- replicó Alex, sin poder evitar corresponder a la sonrisa.- Me salvó también. Además me dejó quedarme en su casa solo para asegurarse de que Alonzo no me fuera a matar mientras duermo.
-¿Se supone que el hecho de que durmieras en su casa me debería hacer amar al tipo?
Alex gruñó con frustración.
-Eres incorregible.
-Solo te protejo.
-Enserio, no necesito que me protejas, Maximov.- indicó con irritación.- además te recalco, por si lo has olvidado, soy mayor que tú por casi diez años.
Se sentía más que indignado con que Maximov tuviera la idea de que Alex necesitaba que lo cuidaran como a un crío, había sido un hombre de negocios, independiente, y se había valido por sí mismo toda su vida.
Maximov lo jaló por la muñeca con brusquedad.
-No me impide colocarte sobre mi regazo cada vez que te portas mal.
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Make me love you (Gay)
Lãng mạnAlex tiene 34 años, ha trabajado 10 años para Industrias Maximov, y espera que luego de todo el arduo trabajo su esfuerzo sea recompensado de alguna forma, y ¿Qué mejor que de ser ascendido a nuevo Director Ejecutivo? Pero, ¿Qué puedes hacer cuando...