Colleen.
Doy un largo suspiro en forma de derrota y asiento, John sonríe levemente y desaparece por el pasillo.
Al ver su pequeña sonrisa siento otra vez el cosquilleo, NO, NO, NO.
No quiero sentir este cosquilleo, no quiero sentir estas cosas, y menos por alguien como John.
No quiero sentirme atraída hacia el, el amor vuelve a las personas débiles, el amor nos distrae, yo no quiero una distracción, tengo mucho futuro como para sentir estas cosas por un chico.
Luchare contra cielo y tierra, pero Colleen Bledel no se enamora.
Tomo una bocanada de aire y regreso al comedor.
John y su madre están terminando de recoger todo el desastre.
-Colleen, así que John te convenció de quedarte.
-Sí, es un tanto tarde ya como para salir por allí.
-¡Que bueno! ¿Quieren ver películas?
-Pues, yo no tengo ningún problema. –Contesto.
-¿Y tu querido?
-Estaría bien, así distraigo mi mente un rato.
Yo me siento en el sofá grande con John, guardando distancia, su madre se sienta en el mueble individual.
La madre de John coloca una película de terror, lo cual me sorprende un poco, pensaba que pondría una película romántica o algo así, ya veo que su hijo no saco lo romántico de ella.
Yo soy una cobarde, nunca he leído ni visto una película de terror, siento que no dormiré si leo o veo algo así.
La película esta comenzando y ya quiero esconderme debajo del las sabanas, John me pasa una manta debido a que esta haciendo frió.
El se quita los zapatos y estira sus piernas recostándose hacia detrás.
Yo me quito los zapatos y subo mis piernas al sofá arropándome, tengo miedo.
La película avanza y cierro varias veces mis ojos para no ver algo que me asuste demasiado, estoy aterrada.
¡NO ENTRES AL CUARTO! ¡ALLÍ ESTÁ EL ASESINO! ¡TE VA A MATAR!
Sin darme cuenta estoy temblando, me estoy muriendo de miedo.
Siento una mano tocando la mía y me sobresalto, es la de John, volteo a verlo y en me regala una pequeña sonrisa, junta nuestras manos y entrelaza nuestros dedos.
Y allí otra vez el cosquilleo, esta vez un poco mas fuerte, ahora no estoy concentrada en la película, si no en el hecho de que nuestros dedos están entrelazados, supongo que lo hizo porque vio el terror en mi rostro.
Su mano con la mía se siente bien, muy bien, John esta encendiendo cosas dentro de mi que nadie había logrado encender, quiero separar nuestras manos pero no puedo, esto se siente bien, muy bien para mi gusto, es como si el complementara mi mano, como que si fuese la pieza que falta de algo, es terriblemente extraño, se siente tan bien, pero es extraño.
La película finalmente termina, no le preste mas atención a lo que pasaba debido a que estaba tan concentrada en la sensación que sentía al tener las manos entrelazadas con John que me olvide que lo que ocurra a mi alrededor.
El se levanta para encender la luz, nuestras manos ya no están entrelazadas, siento una punzada en mi pecho, por alguna razón quiero que nuestras manos estén entrelazadas, no soporto esto, no quiero sentir esto.
Su madre se despierta, se había dormido cuando la película iba a la mitad, incluso había olvidado que la madre de John estaba allí.
-Bueno, me voy a dormir chicos. –Dice y da un largo bostezo.
-Ya vuelvo. –Me dice John, es la segunda vez que me dirige la palabra esta noche.
Me quedo allí sola en el mueble, esperando que John vuelva.
Esta renco así que tardara unos cuantos minutos.
De un momento a otro aparece de nuevo delante de mi.
-Toma. –Dice extendiéndome una pequeña montaña de ropa.
-No es necesario. -Contesto secamente.
-No vas a dormir con esa falda puesta ¿o si?
-Es cómoda. –Digo encogiéndome los hombros.
-Por favor Colleen, tus piernas piden libertad, deja de ser tan testaruda y toma la ropa.
-Bueno. -Bufo. -Dame la ropa. -El me la extiende y yo se la arranco.
-Buenas noches Colleen.
-Buenas noches John. –Digo y el vuelve a mi habitación.
Me dirigo al baño, las dos puertas de las habitaciones están cerradas, noto lo lindo que es el departamento de John, para ser un hombre tiene un buen gusto, todo es Blanco y negro, me recordó un poco a la oficina del Sr. William, tiene lindos cuadros parisinos que decoran las pareces, y uno que otro detalle en dorado.
Me meto al baño, cuando desdoblo la ropa me doy cuenta de que es su ropa, voy a dormir con ropa de John.
Una gran camisa azul marino, y un pantalón de mezclilla de superman, me quedan un tanto grandes, pero me siento cómoda
Vuelvo a la sala y me acuesto en el sofá, la camisa de John huele a el, es un olor a café simplemente adictivo.
Dios... ¿que esta pasando conmigo? No quiero sentirme así, no quiero ser débil.
Si darme cuenta ya me he quedado dormida, hundida en mis pensamientos.
Siento e resplandor del sol en mi rostro y poco a poco voy abriendo los ojos.
Me levanto del sofá y camino hacia la cocina, me encuentro a John tomando una taza de café junto a su madre, al verme sonríe, un momento ¿está sonriendo por verme? ¿porque me emociona tanto que sonría al verme? Esto va de mal en peor.
-Buenos días. –Digo ásperamente.
-Buenos días linda. –Dice la mama de John con una sonrisa en su rostro. -¿Cómo dormiste?
-Muy bien la verdad. –Respondo ofreciéndole una sonrisa.
-Que bueno. –Dice y dirige su mirada a su hijo. –Bueno, iré a la casa a buscar ropa para quedarme unos días cuidándote hijo.
-No es necesario mamá, Colleen me cuidara durante toda la semana.
¿QUÉ YO QUÉ?
-¿QUÉ? –Exclamo. -¿Por qué debería cuidarte?
-Fuiste la causante de que terminara así, es lo menos que podrías que hacer. –Su tono es duro y áspero.