John.
Cuatro meses han pasado desde que se fue.
Cuatro meses en los que he dormido muy poco.
Cuatro meses en los que he trabajado mañana, tarde y noche.
He dormido algunas veces en aquella biblioteca donde nos conocimos, donde su mirada encontré.
Recuerdo cuando leí aquella carta...
La lei una y otra vez, no lo podía creer.
Recuedo que tire la carta y salí corriendo a su departamento, tome mi auto y conduci apresuradamente.
Cuando llegue ella ya no estaba...
Toque muchas veces su puerta.
Grite tantas veces su nombre
Dormi en su puerta, esperaba que volviese pero simplemente no volvió...
La mañana siguiente los vecinos me echaron del edificio, decían que era un loco y me amenazaron con llamar a la policia
Tuve que irme...
Dias después fui al teatro, necesitaba desahogarme con poesia.
Subi al escenario y dije todo lo que pensaba y tenia por dentro, aún recuerdo ese momento...
Lloro por ti cada noche.
Fuiste mi amor fugaz.
Me llevaste al cielo y me dejaste caer.
La caída dolió... Aún duele.
Quiero odiarte, quiero gritarte lo mucho que te odio, pero no puedo...
No puedo porque la verdad te amo, no puedo porque aún mi corazón te pertenece.
Me cambiaste por un par de centavos.
¿Eso es lo que valgo para ti?
¿Unos simples centavos?
Me has hecho odiar el dinero.
El dinero nunca te amara como yo lo hago.
Nunca lo hará...
Te amo.
Odio amarte.
Me da asco amarte.
Amarte es una enfermedad que no tiene cura.
Necesito una cura para esta enfermedad.
Pero la única cura que existe eres tu.
Eres mi cura y mi enfermedad.
Insólito ¿no?
Muy insólito...
Las personas quedaron mudas ante mi poesia
Creo lo que dije no llegó ni a ser poesia
Tire el papel y salí corriendo del teatro.
Que horrible momento.
A veces pienso que le doy muy importancia a la situación.
Muchas personas tienen un noviazgo de años y cuando terminan ambos toman su rumbo sin ningún problema
