corramos - cap 5 (parte 1)

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Valentina pov

Había Sido una tarde sumamente intensa, ella me tomó de la mano y llevó a la cama. Estaba con sueño, pero sabía que me costaba demasiado conciliar el sueño, siempre había Sido así.
Se subió a la cama de una manera tan sensual, odiaba sentirme así con ella. Me acosté a su lado.

- no se, no ha pasado ni medio día a tu lado y siento como si te conozco desde hace mucho tiempo. ¿No te sucede lo mismo?
Me giré a mirarla. En realidad estaba sumamente cómoda con ella.

- es muy cómodo estar contigo.
Me acaricio el brazo y tomó de la mano, ví que cerró sus ojitos y se acomodo más cerca mío.
Suspiré y cerré los ojos...

Sentí un movimiento fuerte y me desperté, no sabía que me había dormido, miré a mi alrededor y la miré ella estaba con un cara de asustada.
- tranquila fue un sueño. Nada más. Ven.
La abrace, sentía mi corazón latir muy fuerte. Supongo que me había asustado.

- ¿me encanta tu perfume te lo dije?

- tu también hueles muy bien.
Nos mirábamos a los ojos, sus ojitos se veían mucho más claros. No iba a mentir era demasiado atractiva.
- que sucede? Te incomode?

- no... ¿Tienes foto de tu novia?

Luiza pov

Su cara era de sorpresa. Enmarco sus cejas. Solté su mano, no entendía que me sucedía.

- si...
suspiró, luego sacó su celular y busco una foto.
- es ella, se llama fabricia.
Me acerqué a mirarla. Era colorada y tenía una cara de asquerosa.
- es brasilera también.

- ¿estás enamorada de ella?
La miré muy seria, es como que busco mirando lejos.
Me senté en la cama. Seguro que si. ¿Que estaba preguntándo?
- no quiero saber, ¿sabes que? No quiero saberlo.
Me levanté y fui al baño.

Valentina pov

Estaba sin saber que hacer, me he enfrentado a muchísimas cosas en mi vida, pero realmente esto me superaba.
Y fabricia me había insultado en más de 10 idiomas. Cosa que me tenía sin cuidado, sabía que ella lo hacía cuando no le contestaba.
Pero me preocupa más que luiza este enoja por algo que dije o hice. Golpearon la puerta, me giré y fui a ver quién era.

- Valentina el jefe quiere hablar contigo mañana de mañana.
Miré mi reloj y eran las 20:15 habíamos dormido bastante, no podía creerlo.
- ¿has dormido linda?
Este tipo me caía mal.

- mira Alan. No me gustan los adjetivos calificativos. Deja de llamarme linda o belleza o etc..tu eres igual a mi. Somos pares y estamos trabajando, no somos amigos.
El enmarco las cejas, me giré y cerré la puerta. Miré y estaba luiza parada cruzada de brazo.
- yo te he respondido. Ahora tu me responderas.
Me miró extraña
- ¿te parece atractivo Alan?
Hizo una media sonrisa y puso una cara.

- me encanta, es muy apuesto.
No quería escuchar esa contestación. Mi sangre hervia. Sabía le parecía atractivo.
- es muy mi tipo y tiene la altura perfecta.
No quería escuchar nada más. Me dirigí al baño, ella se interpuso.

- déjame pasar, quiero ir al baño.
Ella intento tomar mi mano y yo me corrí, no quería me tocará. Pase por su lado y entre al baño.
Me mire al espejo, me estaba desconociendo, siempre era fría y calculadora, había tenido una educación estricta militar, nunca me encontré en esta situación. Ella desedtabilizaba mis esquemas. Estaba tan enojada que me dijera así abiertamente que el le encantaba, que era su tipo y no se que más...

Sali del baño ella estaba sentada.

- valen.
Se acercó a mi y me dirigí a la puerta.
- ¿dónde quieres ir? No me dejaras sola verdad?

- ya tienes quien te cuide afuera.

- tu me dijiste que ibas a cuidarme o que ... ¿estás renunciando?

- no estoy renunciando, solo tomaré mi distancia, para hacer mejor mi trabajo.

- no quiero te alejes. Es que no puedes hacerlo. Llamaré a mi padre y le diré....

- dale hazlo, acude a tu padre, así me dejan en paz.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y me partió el alma verla así, se tapo la cara, para girarse e irse hacia la cama. Me desespere me acerqué a ella y le hice que me mirara.
- lamento haberte hablado así.
Me abrazo, esto realmente no lo esperaba.

- no me dejes. Me siento con miedo. No quieto nadie más este aquí conmigo.
Acaricie su espalda y cabello. Mi corazón latía muy fuerte. Levanto su carita y estaba muy cerca. Limpie sus lágrimas. Luiza era hermosa, sus labios carnosos bien rojo, su piel blanca y esa mirada. Escuchamos unos tiros, ella grito, yo giré sobre mi eje y la tiré al suelo.
- ¿que fue eso? ¿Que sucede?
Tapé su boca.

- shu quédate quieta.
Los tiros habían sido cerca. Pero fue fuera de la casa. Necesitaba averiguar.
Me intente parar.

- por favor no me dejes.

- escúchame bien. te metaras en tu bañera. Y no saldrás de ahí hasta q vuelva.
Podia ver el pánico en sus ojos, tomaba mi remera con fuerza. Agarré su mano para soltarme. Me levanté agachada y la lleve hasta la bañera. Ella quedó en modo fetal.
- Intenta con todas tu fuerza no gritar. Porque eso ayudará a encontrarte.
Corrí y busqué mi mochila, saqué mi arma. Me puse una camisa manga larga y sali en busca de Alan. El no estaba en la puerta. Maldije no sabía si ir a averiguar. Descuidaria luiza si lo hiciera. Esto era lo malo de esta mansión era muy grande. Escuché otro tiro. Maldije debía ir, baje lento la escalera, la puerta del fondo estaba abierta y la del frente también. No, debía ir por luiza y sacarla de aquí.
Volví corriendo a la habitación, entre al baño y la saque de la bañera.

- tengo mucho miedo ¿que está sucediendo?

- no se, Alan no está, se escucharon muchos tiros y la casa está completamente abierta. Debo sacarte de aquí. Vamos.
La coloqué detrás mío.
- toma de mi camisa y me sueltes por nada.
Caminamos unos pasos y al bajar la escalera escuchamos otros tiros.
Maldije, esto sonaba a una masacre.
Debía decidir si sacarla por el frente o por el patio. Me parecía más seguro el patio.
No demore más caminamos hacia el patio, la coloqué contra la pared y miré todo el panorama. Y como una película de terror la casa quedó sin luz. Luiza se apretó más a mi cuerpo. Maldije no podía ver nada. La luna iluminaba tenuemente. Se escucharon unos tiros más, acompañados de gritos.
La agarré del brazo y la guíe dónde sabía estaba el garage. Me choque con algo que estaba tirado, no podía ver bien, lo volví a mover y era una persona, estaba segura de eso.
Escuché unos pasos y moví a luiza rápidamente hacia una esquina.

- debemos ir por ella. Maten a todos los que se cuecen por enfrente. ¡!¡¡Vayan!!
Escuchamos como corrían. Si encendía un automóvil ahora eramos blanco fácil. Quedarnos escondidas no era una opción debíamos salir de aquí. Me acerqué a su oído sin sacar la mano de su boca.

- dime por dónde podemos salir.
Ella temblaba, supuse estaba en shock. Puse mi oreja en su boca.

- por la izquierda, hay otra flota de autos cerca del portón del fondo.
Agarré su brazo y caminamos lento hacia donde me habia dicho, una vez ahí corrimos. Me detuve y la hice agacharse, al ver la luz de una linterna. Había alguien dentro. Se escuchó una moto venir la tiré detrás de un arbusto. Debíamos ser paciente, pero a la vez perspicaz.

INDIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora