Discusión - capitulo 11

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Valen pop

En la ducha habiamos encontrado algo lindo. Luego luiza acaricio mis pechos desnudos y la sensación de ella tocándole era magnífica, pero cuando intento bajar por mi abdomen hasta mi centro, la detuve. Primero su cara de incertidumbre me apavoro, pero nunca nadie me había tocado, estaba muy insegura conmigo misma.

Flash back

- porque no dejas que te toque?
Dijo enfadada, cruzándose de brazos.

- no es que...
No, realmente no sabía que decirle. No podía inventar ninguna excusa, pero tampoco me salía decirle la verdad.

- ¿no quieres que nadie más que tú ex te toque verdad?
Intento salir d ella ducha y la tomé de la cintura llevándola hacia mi.
- No, no me toques. Si tú no me dejás hacerlo, tampoco yo te dejare hacerlo. Por más que me muera de ganas.
Sentí un apretón el pecho. Lo había arruinado todo. No era posible que destruya todo lo bueno que me sucede. ¿Que debo hacer? No quiero hacerla sentir mal. Pero como le explico, me va a mirar como una enferma, no se. Salió a la habitación. Me apresuré tomé la salida de baño y corrí tras ella, llegué y se estaba cambiando. Tomé su mano la hice sentarse en la cama conmigo. Me miraba muy expectante.

- no se cómo decírtelo... Solo que...
Derrepente sus expresiones se suavizaron, se giró a mirarme ya de una manera mas compasiva.

- ¿es por el centro militar? ¿Que te hicieron ahí?
La pregunta me sorprendío.

- no se si es por eso, quizás si, pero en realidad no estoy segura.
Saqué mi mirada de ella y mire mis manos, comencé a frotarlas y ella me detuvo.

- mírame
Levantó mi mentón, sentía una pequeña opresión en el pecho.
-Puedes confiar en mi.
Su mirada era tan expresiva, llena de cariño. Siento que jamás me habían mirado de esta manera en mi vida y al mismo tiempo me desespera no saber si es real esto que siento, esto que me esta ofreciendo, esto que estoy viviendo.
Acaricio mi espalda, se acomodo en la cama mirándome.

- me hicieron electro shock desde los 12 a los 15 para reprimir mis deseos físico
Sentia mi pulso demasiado acelerado, hasta podía oír retumbar en mis oídos, apretaba con fuerza mis piernas y tensiones todo mi cuerpo. Jamás lo había si quiera dicho, esa sensación de impotencia me invadió por completo.

- ¿que sentías cuando te hacían eso?
Cómo, como mis padres permitieron que me hicieran tanto daños.

- dolor, enojo, frustración y miedo.
Era un lugar oscuro, me ataban de pies y manos en una silla de metal. Ponían una cubeta de agua fría en mis pies... la sensación era como si cristales de vidrio te atravesaban, las plantas de los pies, luego colocaban esponjas mojada debajo de los puños y bajo la ingle. Ahí nos conectaban con electrodos.
Pasaban en una pantalla imágenes de mujeres o hombres desnudos y median nuestras pulsaciones con una máquina que estaba conectada a nuestro pecho.
Sentía miedo al ver las imágenes de mujeres, sabía el electro shock venía casi instantáneo. Esas secciones duraban 10 minutos, que parecían horas eternas...
Suspiré, mire mis manos y de repente las ví sucias, empecé a limpiarlas por la toalla, me sentís sumamente agotada contando esto. Mi cuerpo entero estaba en alerta, las sensación de hormigas corriendo por mis muñecas hasta mis brazos. Al traer esto nuevamente al exterior me sofocaba y perturbaban mis sentidos...
De repente todo se calmo en mi interior, luiza me estaba abrazando con mucha fuerza, escuché su soyoso.
La miré y estaba llorando efectivamente.

- disculpa, soy una imbécil... No debí... No debí tratarte así.
Se secó las lágrimas, acarició mi rostro.
- no entiendo porque me pone tan celosa pensar en tu novia y no pude ver lo injusta que fui contigo. Lamento tanto.
Sentía como mi corazón se estaba calmando, tomó mi rostro, me acaricio y también mis labios.
- eres demasiado hermosa
Apoyo su frente en al mia, cerré los ojos, está sensación de plenitud no lo había sentido antes. Jamás pude hablar con nadie de esto, era como si por un instante había bajado una mochila que me costaba llevar.
Levantó mi rostro y me beso, no podía entender todo lo que me hacía sentir, como mi cuerpo tenía vida propia con ella, que aunque tuviese 4 años más de electro shock, no podria sacarme el deseo que siento por besarla, acariciarla o abrazarla.
- ven vamos a acostarnos.

- voy a cambiarme primero.

- ¿no quieres dormir así?

- no en esta circunstancia, ya nos distrajimos demasiado y debemos estar preparadas por cualquier cosa.
Su carita fue de incomodidad. Era demasiado fácil leerla, luiza es demasiado expresiva.
Tomé su carita y le dejé un beso en la nariz. Debía cambiarme igualmente. Debía ser más precavida.

Volví a la cama y nos abrazamos, acaricio mi cabello.
No podía creer que está mujer tan increíble me había permitido amarla.
- ¿porque me miras así?
Se sorprendió la pregunta, intenté bajar la mirada, pero sostuvo mi rostro.
- me encantas cuando te ruborisas
Sonreí como una tonta seguramente, no podía desimular. Ella se rió de mi y me dió un beso suave me los labios, acaricie su cuello y no demoro nada en ser más osada.
Se corrió y sonrió preciosamente, me volvía loca con tan poco.
- estoy muy cansada. Podría dormir hasta mañana.

- haslo yo estaré atenta. Cualquier cosa.
Empece a acariciarle su antebrazo con caricias muy suaves. Veía que le encantaba que le hiciera eso y yo estaba perdida en esta chica. Que pasaría cuando se entere que estoy en una misión. Bueno ya no lo estoy supongo, no estaría entendiendo que pasara ahora en más...
Escuché el sonido de la respiración pesada de luiza, me acomode y la abrace yo ahora. De lo único que estoy completamente segura es que no me alejate de ella nunca más. Solo si ella se cansa de mi, ojalá no lo haga.
De repente pensamiento intensivos comenzaron a venir a mi.
Y si ella solo está experimentando, y si solo piensa devolverme el favor de ayudarla, si lo está haciendo para que no la deje sola o porque se siente sola? Maldita sea está situación, yo sabía a ella le iban los hombres, solo había estado con ellos, porque de repente quería experimentar con una mujer. No puedo más...
La miré a mi lado tan plácida durmiendo cerré los ojos y sentí su aroma. Quisiera saber que pasará con nosotras. Pero por primera vez quiero detener mi mente y disfrutar cada instante ella me regale...

INDIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora