niña bonita - cap 3

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Valentina pov

Venía del abrazo con su padre, en algún rincón de mi alma sentía que desearía tener una relación con mis progenitores, Pero tampoco sabría cómo lidiar con eso. Suspiré, el automóvil dió marcha y luiza vino cerca mío, mientras agitaba su brazo con mucho énfasis. Estaba totalmente sorprendida por su manera de ser, esa ternura con la que se expresaba, parecía una niña. Una niña bonita...

- ¿Qué te parece si vamos a almorzar ahora? ¡Dimé que si, porque muero de hambre!
Lo dijo juntando sus manos como en pedido de suplica. Sus expresiones eran muy graciosas.

- si claro vamos..
Espera, ¿ella me estaba preguntando si podía comer? Ella era la dueña... ¿o no era así?...
Me tomó de la mano y llevó casi corriendo a la mesa.
- ¡¡¡bárbara ya estando aquí!!
Lo dijo de una manera simpática, sin mandar o ordenar. Se giró a mirarme muy cerca.
- ella vendrá en un segundo, mira... aqui estas barbarita.
Era la misma señora que me había guiado al estudio.

- ya está listo el almuerzo señorita luiza, ahí pediré que le sirvan a ambas.
Hace un gesto y sale.

- te volverás loca con la comida de bárbara. Ella hace unos estofados magníficos.
No sabía cómo decirle esto, es que yo no solía comer así. Iría con la verdad.

- disculpa es que yo soy vegana.
Su cara de sorprendida y la manera que abrió la boca por la sorpresa, me dió un poco de gracia y vergüenza por mis gustos.

- esto es super interesante, siempre quise serlo, pero es que realmente lo he intentado, pero no puedo amiga.

- no te preocupes, no exijo nadie lo sea. Es una decisión personal mia. Puedo entender claramente los demás sigan la dieta que estén acostumbrados. A mí no me gusta el sabor de la carne o cualquier derivado.

- te oyes super madura y eres quizás menos q yo ¿verdad?
No sabía cuántos años tenía ella. Pero su modo de tratarme me hacía sentir sorprendida y al mismo tiempo nerviosa, pero eran un nervio diferente a las otras veces.

- tengo 24 años
Le confesé, era increíble que yo esté dando información, sin procesar los daños.

- ¡¡como es posible esto!!
Se rió, pero no de una manera burlona sino grasiosa como disfrutando.
- yo soy mayor que tu. Tengo 27 añitos
Se puso la mano en el pecho como indignada, sus expresiones me hicieron sonreír

- pero estás mucho más explendida.
Me quedé helada, no sabía de dónde había salido ese halago de mi parte.

- gracias por decírmelo. Me estaba sintiendo terrible.
Se rió, el humor que manejaba hacia que la conversación sea mucho más liviana.
Llegó una chica y un mozo a servir el almuerzo.
- trae otra ensalada por favor, valen es vegana. Quien pudiera ¿verdad?
Le comento a los que nos servían y eso me hizo quedar sin gracia.

- con esta está bien. Está bastante variada...

El almuerzo había concluido, había Sido demasiado agradable la charla con ella, hablaba bastante si, pero era la mezcla justa entre graciosa y delicada. Estaba embobada escuchado su vivencia en Japón. Tenía una manera única de contar las cosas.
- ¿que te parece si vamos un rato a la playa?

- ¿cuál, la del patio?

- claro que no. Eso es cuando quiero privacidad. Ahora quiero ver si me enamoro a primera vista.
Dijo esa frase y algo me hizo caer en la realidad, no se en que estaba pensando, debía empezar a tomar distancia de ella.
- supongo que a ti no te costará nada conseguir enamorados, porque realmente eres muy linda.
No estaba por exponer mi vida sentimental, ni mucho menos.
- disculpa, dije algo que te molestó?
Negué. Quizás vio en mi cara, no me estaba agrando la charla.

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