INDIGO

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Luiza pov

Esos besos me dejaron al límite. Quería más, No sabía que era, pero quería descubrirlo. Ella acaricio mi cara y se alejó un poco. No entendía que hice mal. ¿Porque se estaba alejando de mi?

- ¿que sucede?... ¿Dime hice algo mal?

- no es eso...
Se le notaba la falta de aire, pero no quería seguir. No la estaba entendiendo.
- no creo... sea el momento.

- de que hablas?
Me senté para mirarla, estaba frustrada, sentía que me estaba rechazando.

- mira, tenemos que estar atenta. El peligro aún no ha pasado. Mañana debemos irnos de esta ciudad como sea.
No podía creer, había Sido el mejor beso de mi vida y ella solo pensaba en salir corriendo.

- ¿como puedes estar pensando en eso?
Enmarco las cejas.
- no puedo creer hayas arruinado este momento diciéndome todo eso. ¿Que no me querías besar?

- claro que si, (Se apresuro a contestarme) Pero debo ser más fría, después de todo tu solo estás averiguando que se siente. Por eso no debo confundirme.
Le di un golpe en el hombro, me intente parar de la cama, pero ella fue más rápida, me sostuvo, con una agilidad me giró y acostó entre sus brazos
- espera. No quiero piense no me encantó nuestro beso. Solo quiero que entiendas, que aun estamos en peligro y mi primera responsabilidad es protegerte.
Entendia aunque estaba aún enojada.

- ¿Te gustó besarme?
Asintió y su carita cambio. Era raro pero sentís que la conocía desde hace muchísimo tiempo y nos volvimos a encontrar, está sensación de familiarizada era absurda.

- eres el mejor beso que di en mi vida.
Por favor que me hable así me dejaba deseosa de más. Quería besarla una vez más. Pero no sabía si ella iba a querer. Así que jugaría con esto.

- no te creo. A todas le has de decir lo mismo. Eres una seductora innata.

- no podrías estar más equivocada. Ven vamos a acostarnos.

- pero te voy a dar la espalda, porque ya no quiero que me beses. Arruinadora de momentos.
Ella rio, yo me giré dándole la espalda ella me abrazo por la cintura y acomode mi trasero sobre su pelvis, moví un poco.

- no hagas eso por favor.
Dijo en un hilo de voz y supe lo que le gustaba mi trasero.
Y no aguanto puso la mano en mi cadera y me llevó más hacia ella, realmente la manera en la que me agarraba me volvía loca, pero le daría una cucharada de su propia medicina. Me paré de la cama. Su cara era un poema.

- ya regreso me iré al baño.
Me acomode mi cabello , revolie mis caderas y sali. Me reí sola, la cara que había puesto. Pero besaba muy bien, mire mis labios en el espejo, me acomode la ropa y volví a salir, estaba sentada en la cama. Por favor me parecía mucho más atractiva ahora, sus ojos verdes bien grandes.

- ¿estás bien?
Me preguntó. Me senté en el sillón y me cruce de piernas. Ella siguió mis movimientos, me lambi los labios. Sabía por su mirada la estaba provocando.
lamió sus labios y se escuchó un ruido, solo ví el salto que dió de la cama hasta mi, me agarró y tiró bajo la cama. Se volvió a escuchar otro ruido. Ella levantó la cabeza para mirar la puerta. Tomé su camisa, tenía miedo que la lastimaran, ella agarró con cariño mi mano.

-tranquila no es aquí.
Eran ruidos de balas y los gritos, se oían por todos lados.
- pero está muy cerca, es en algunas de las habitaciones de este piso. Quédate ahí!

- ¡¡no te vayas no me dejes!!
No la solitaria, ni porque me lo pidiera.

- no me movere, solo esperaré para poder hacerlo.