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Dante.

Estamos reunidos todas las alianzas. La Cosa nostra. La camorra. Y aunque no es de nuestra alianza. Está el capo de la Bratva. Según sé. Todo esto surgió gracias a Damon Genovés. Quien se casó con la hija de Belinsky.

El ruso no es el único nuevo quien llegó. También Kurt Catalán.

De la Mafia Mexicana.

Damon, Kurt, Belinsky y yo estamos en la misma mesa.

Lo sorprendente de todo esto no es que estemos tantos hombres que en algún momento hubo rivalidad aquí. Lo que me sorprende es que Genovés trajo a su esposa. La misma esposa por la que la rivalidad de los rusos e italianos de disipó.

Increíble, ¿No?

No es por nada. Pero no es común ver a una mujer en esto. No es para nada común.

Tampoco es común que parezca tener a su esposo bajo su poder. Se ve la química entre ellos. Como él mantiene su semblante frío con los demás. Pero con su esposa su cara cambia por completo. Su actitud igual.

Jamás podría verme a mi mismo en una situación así. Es ridículo.

-Vengo a ofrecer una ofrenda de paz.-Habla Kurt Catalán.

-¿Por qué? Jamás hemos estados interesados en atacar hacia ustedes...

-Con los italianos no.-Me corta.-Con él.-Apunta a Alan Belinsky.-Por culpa de él mi esposa está en coma. Si no la hubiesen secuestrado...

Escucho la ira en su voz.

-Negocios son negocios. Yo no puedo controlar quien sale dañado de aquí o no.-Se encoge de hombros.

-Pues deberías. Agradece, que si no fuera por ella, tú y tus putos rusos estarían en la miseria.-Gruñe enojado.

No sé cuanto dolor debe estar pasando. Ni quiero saberlo.

-Mira, lamentamos todo lo sucedido. Pero aquí no estamos por sus rivalidades. Deja lo personal de lado, y centrarte en lo primordial. La Unione corse. Cada uno tiene un motivo para querer a esa gente muerta. Sea personal o no. Eso nos une.-Hablo mirando a cada uno de los hombres.

-Sí.-Gruñe.

Sus ojos están rojos. Veo como la esposa de Damon mira a su padre. Quien agacha la cabeza.

Algo pasa ahí.

Y sinceramente, no me interesa saberlo.

-Tengo un plan.-Prosigo.-Atacaremos al pilar de la organización corse. Con eso podremos tener algo de venganza.

-¿Quién te asegura que su gente no vendrá por nosotros?-Habla Akira.-Me parece un acto arriesgado y estúpido. Si realmente quieres acabar con ellos. Tienes que atacar su economía. Desde adentro. Poco a poco hasta que estén vulnerable económicamente. Así cuando llegue el momento de atacar directamente, no puedan ofrecerle nada a su gente. Muy pocos se quedarán por lealtad, los demás se irán tan rápido como llegaron.-Concluye Akira encogiendo sus hombros.

-Perra entrometida...-Escucho como un tipo de seguridad de otra mafia, no tan cercana a la nuestra, murmura.

Damon golpea la mesa, fuerte.

-¿Cómo le dijiste a mi esposa?-Pregunta furioso.

Este tipo no flaquea.

-Perra entrometida. Primero. ¿Que hace aquí? Es mujer. No tiene nada que hacer aquí. Ellas sirven para la cama y la cocina...

Damon se levanta y al dar unos pasos llega a él. Quién está parado cerca de su jefe.

-Arrodíllate y pídele perdón a mi esposa.-Dice fríamente.

-¿Qué? Ni loco...

Damon es rápido al sacar su arma y apuntarle en la cabeza.

Este muchacho abre los ojos asustado, y lentamente hace caso.

Arrodillándose ante Damon.

-P-Perdón Señora Genovés.-Susurra.

-No te escuche. Más fuerte-Le saca el seguro a la pistola.-Ah, y ruega por su perdón. De ella depende si vives o no.

-¡P-PERDONEME SEÑORA GENOVÉS!-Grita con su voz temblorosa.

-¿Qué dices cariño?.-Habla Damon sin despegar la mirada del individuo-¿Lo dejo vivo?

-Hay insultos peores.-Se encoge de hombros.

Veo al tipo suspirar relajado. He intentado pararse.

Pero no logra llegar muy lejos. Porque Damon presiona el gatillo. Dejando una mancha de sangre en la pared.

El cuerpo del hombre cae al suelo. Sin vida.

-Esto es un aviso. Cualquiera que se atreva a mencionar siquiera una sola palabra mala sobre mi esposa, terminarán igual o peor que él. Depende si decido hacerlo yo. O dejar que mi mujer lo haga. ¿Entendido?

-Sí.-Contestamos al unísono.

Yo haría lo mismo. Aunque muchos estén en desacuerdo. La mujer es sagrada.

Es muy común en las mafias que se vean las actitudes que tienen con la esposa. Si son fieles o no.

Si lo son. Es porque son los indicados para la organización.

Si no lo son se cuestiona.

¿Si no son capaz de serle fiel a la esposa?

¿Qué se espera para la organización?

InfernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora