30

1.6K 129 17
                                    

Dante

Llegó a casa tarde, estoy con mi ropa ensangrentada y mi humor no ha hecho nada más que bajar desde la charla que tuve con Angelina.

Subo a mi habitación dispuesto a darme una larga ducha para ver si eso me relaja, pero al entrar la veo a ella, durmiendo plácidamente, en mi cama, con sus piernas descubiertas y mi playera a penas cubre su trasero.

Está abrazando a una almohada, como si buscará el amor o cariño en ella.

—Ángel, te equivocaste de habitación.—digo para despertarla.

Pero no lo hace, intento unas cuantas veces más de despertarla y nada resulta.

A la mierda.

Me meto a bañarme, procurando no meter tanto ruido, si ella quiere dormir aquí, está bien, pero no me cambiaré de habitación, no cuando el colchón de mi cama es especial y si duermo en otro mi espalda sufre las consecuencias.

Saliendo de la ducha me visto rápido, en una noche normal no uso pijama, me suele incomodar un poco, pero hay algo que me dice que me lo ponga, puede que se despierte en la noche y me vea a su lado.

Después de lo que le pasó dudo que se tome bien que yo duerma a su lado con poca ropa.

Me recuesto a su lado, no sin antes arrebatar la almohada que tiene en sus brazos.

Su cuerpo reacciona e intenta buscar la almohada Pero no despierta.

Al no encontrar nada más me encuentra a mí, utilizándome de reemplazo de la almohada.

Mi cuerpo se tensa al sentir como se aferra a mí como una garrapata, pero mentiría si me incomodará.

Sorprendentemente, su tacto me relaja, haciendo que mis ojos se rindan

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

InfernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora