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Dante.

Contacté a Archie.

Me dijo que ella está bien.

Y que intentará conseguirme alguna muestra de cabello o algo así.

La verdad confió en él.

Sé que no se sobrepasará con ella.

Nunca desde que lo conozco ha fallado en algo que le he encargado.

Ahora estoy en mi habitación.

Estresado por todo.

Damon ha venido acá varios días. A recriminarme por el incendio y buscando solución.

A veces quiero mandar a la mierda todo...

Pero no puedo.

Me meto a mi galería buscando distraer mi mente.

En la galería lo primero que aparece es el video.

Nuestro video...

Joder.

Eso fue increíble.

Se sintió tan bien.

Que de solo recordarlo mi cuerpo reacciona.

No soy mucho de satisfacerme en solitario. Pero debido a las circunstancias, no tengo tiempo para traer a mujeres. Ni tampoco quiero otras mujeres.

Bajo mis pantalones.

Liberando mi excitación.

Mientras con una mano sostengo el celular que reproduce el video. La otra baja hasta mi polla. Apretándola intentando de igualar la sensación del video.

—Joder.—Suspiro con la voz agitada.

Empiezo a mover mi mano sin parar. Rápido...

Mientras lo hago solamente puedo verla a ella en mi celular.

—Angelina...—Se me escapa un gemido.

No soy mucho de gemir.

Pero no lo puedo evitar.

Mi mano siente como si se fuera a acalambrar.

Pero no pararé.

No puedo.

Mierda...

Imaginármela ahora.

Abajo de mí. Arriba. De lado. Donde sea. Pero conmigo.

Cierro los ojos ignorando el video y mi mente envía una imagen.

Ella con mi polla en la boca.

Chupándola como si se tratara de una paleta. Disfrutando tenerla en su boca. Mirándome mientras la hago tragarse cada centímetro de mí. Rogando para que no lo haga tan fuerte... Pero disfrutando cada arcada.

Joder.

Que sus ojos se pongan llorosos, pero aun así siga chupándome.

Verla tragarse mi erección...

Joder.

Eso...

Eso me lleva al borde. El orgasmo se extiende por mi cuerpo. Tensándome de pies a cabeza. Y... joder.

—Ángel...—Digo sintiendo mi liberación.

Mi cuerpo se relaja. Pero mi respiración sigue agitada.

E-ella es mi ángel... Jamás me di cuenta pero molestarla era lo único bueno que hacía en mi vida. Y era una excusa.

Solo era para hablarle...

Ella. Me hizo sentir cosas. Aparte de odio, de vez en cuando.

Me hizo reír muchas veces.

Joder.

De solo imaginármela y tocarme he dio un orgasmo.

Cosa que es extraña porque...

Jamás experimenté algo así.

Mierda.

Necesito verla, saber que está bien. Y sentírla nuevamente...

InfernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora