22

1.4K 129 16
                                    

Dante.

La ira me lleva a lugares realmente oscuros. Escuchar sus gritos me hizo entumecer y enojar a la vez.

Tiro la puerta de una patada y veo como él está encima de ella. Gracias a un milagro aún no ha podido hacer nada más grave.

Joder.

Mientras avanzo hacia el idiota solo puedo pensar: "menos mal me quedé"

Me lanzó contra él, y veo como ella se tapa los pechos con miedo y se aleja.

Mis puños golpean a un ritmo impresionante descargando mi rabia contra él, lo quería hacer desde que lo vi con ella. Desde que vi que eran más cercanos, eso me hizo morir de rabia y revivir solo para acabar con él.

Él intenta defenderse llevando su mano hacia mi cara, pero no logra hacerme daño porque muerdo su mano haciendo que se queje y que el asqueroso sabor de su sangre quede en mi boca...

Sin darle tanta importancia a eso sigo golpeando, buscando que su cabeza quede deforme por tocarla e intentar obligarla. Queriendo arrancarle los ojos por verla sin que ella quisiera, y ganas de arrancar su lengua con mis propias manos por atreverse a poner su asquerosa boca en ella.

Recordar como ella estaba atemorizada hace unos instantes, me hace volver a ver rojo. Si este hijo de puta muere aquí, me aseguraré de cuando me vaya al infierno y lo encuentre lo torturaré hasta que desee jamás haber existido.

¿Y como estoy tan seguro de que iré al infierno?

Porque cuando se meten con lo mío y le hacen daño soy el puto diablo en persona. Me encargaré de que ahora desee morir.

Le daré una prueba en vida de lo que le espera una vez este muerto.

Él va perdiendo fuerzas y me detengo.

Busco con la mirada como está Angelina, pero no la encuentro.

No está

Angelina.

Corro lo más rápido que puedo, corro tan rápido que mis pies que están descalzos duelen por la porosidad de la calle.

No alcance a vestirme como se debe. No alcance a hacer nada...

Solo corrí.

Estaba ahí con dos monstruos que me quieren ver mal...

Uno quería abusar de mí y el otro intentó matarme.

¿Qué más podía hacer?

No sé por qué parezco un imán que atrae a puras personas dañinas, nadie se ha quedado a quererme, solamente quieren matarme o dañarme.

¿Qué karma estoy pagando?

-Ángel.-Una voz hace a mis piernas flaquear.

No.

Otra vez no.

-Aléjate.-Digo asustada.

-Principessa, tus pies sangran.-dice con preocupación.

Se ve su silueta reflejada con la luz de la luna.

-No me hagas daño.-Susurro sin poder aguantar más las lágrimas.-P-por favor...

Veo su sombra acercarse.

-Angelina...

-Que sea rápido.-Pido clemencia por mi muerte.-Por favor si me vas a matar que no me duela tanto...

Mi cabeza empieza a dar vueltas y unas manos están en mi cintura. Cuando bajo la mirada veo unas manos ensangrentadas en mí.

Ya...

¿Me hizo daño?

Mi vista se nubla, y siento que me desvanezco.

InfernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora